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En la madrugada del día domingo 29, la mina El Silencio, fue escenario de un nuevo hecho de violencia, esta vez entre indígenas piapokos y pemones de Bolívar.

En el enfrentamiento dos indígenas pemón de la comunidad de Pawipa terminaron con lesiones graves, ambos están en la sala de emergencia del Hospital Universitario Ruíz y Páez de Ciudad Bolívar.

La discusión se generó luego que la seguridad pemón había cerró un local nocturno llamado “currutela”, visitado por mineros criollos e indígenas.

Un grupo de indígenas piapoko presentes en el lugar, reaccionó de manera agresiva por el cierre del local.

Los dos pemones, ahora recluidos en el hospital, se retiraban de la mina cuando fueron interceptados por un grupo de piapokos, uno fue atropellado con una moto y al otro le causaron múltiples heridas con objetos cortantes en varias partes del cuerpo, incluido su rostro, que quedó desfigurado producto de las lesiones.

Julio Abreu, indígena pemón, residente de la comunidad de Pawipa, informó que las autoridades legítimas, tanto pemón como piapoko, plantean que el conflicto, que ocurrió entre jóvenes, debería ser resuelto en el marco de la Jurisdicción Especial Indígena, figura judicial contemplada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, dejando claro que no existe conflicto entre los dos pueblos.

La violencia asociada a la explotación en la mina de El Silencio ha venido en escalada en los últimos tiempos.

Después del asesinato de tres indígenas jivi y un criollo, ocurrido en abril de 2021, entre ellos Nelson Martín Pérez Rodríguez, Capitán General del pueblo jivi, se paralizaron los trabajos de minería en El Silencio, en el municipio Sucre del estado Bolívar.

Sobre las causas del incidente, se especuló que se trató de un enfrentamiento entre comunidades indígenas por el control de una veta minera recién descubierta y una segunda versión apunta que también se trata de un enfrentamiento por el control de la mina, pero con intervención de grupos armados extranjeros.

En agosto de 2018 fue asesinado Misael Ramírez, capitán de la comunidad La Felicidad del pueblo jivi y otras 5 personas, en un enfrentamiento también por el control de la mina El Silencio, ubicada en la desembocadura del río Matu, en el municipio Cedeño del estado Bolívar.

Asesinado líder indígena por control de mina El Silencio

En abril del año pasado, una comisión interinstitucional estatal abordó la situación, no obstante, hasta la fecha no ha habido actuación gubernamental que haya dado respuesta, mientras la violencia se sigue agravando, al punto ahora se dan enfrentamientos entre indígenas.

Los indígenas jivi de la zona plantean que la mina de El Silencio, que se encuentra ubicada en la parte norte del Parque Nacional Caura, debe quedar bajo el control de ellos, en razón de la pérdida de vidas humanas pertenecientes a esa etnia. No obstante, no han podido tomar posesión.

En abril del presente año, la comunidad pemón de Pawipa, en cuyos linderos se encuentra El Silencio, decidió iniciar trabajos de minería en la zona.

Hoy día alrededor de 300 mineros han entrado a la mina, lo cual ha superado no sólo a la población indígena, sino la capacidad de control y seguridad.

KAPÉ KAPÉ

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