Es impresionante la forma cómo van «amuñuñados» los pasajeros en autobuses en días flexibles en Tucupita.
La expresión corresponde a una transeúnte que miraba con asombro una unidad que se desplazaba hacia San Rafael, saliendo del centro de la ciudad, al ver que no se cumple la disposición para estos días de pandemia donde el virus no da tregua.
«Luego vienen los enfermos de covid, los contagiados y después es culpa de las autoridades», dijo la señora.
Se hace necesario que policía, tránsito, funcionarios de todos los cuerpos puedan darse a la tarea de mandar a parar una unidad que lleve más personas de su capacidad permitida.
Ahí no hay vacuna que valga, no existe el distanciamiento social, nada. Después irán a llorar al valle.