La Oficina de Control de Extorsiones OCE

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Dr. Crisanto Gregorio León

«Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, ni

 porque limpiáis el exterior del vaso y del plato,

pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno».

  • Mateo 23:25.

              A manera de antecedentes podemos mencionar el caso de la banda las mujeres del Yiyi, conformada por cinco mujeres extorsionadoras y que fueron capturadas por el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro CONAS el 13/04/2020, en el Municipio Cañada de Urdaneta del estado Zulia. El caso de las `Las Eróticas’, cinco mujeres capturadas por extorsión en Colombia el 30/12/2020. También fueron capturadas cinco mujeres señaladas de extorsión en Urabá el 9 abril de 2019. Sólo mencionaré tres casos de muchísimos donde las extorsiones son realizadas por mujeres. Pero en esta epístola trataré sobre la banda extorsiva y de corrupción del coronel psicópata.

No piense respetado lector que la filosofía que inspira esta oficina es para evitar la extorsión y perseguir a extorsionadores. No, todo lo contrario, es para cometer extorsiones y dejarse corromper, para hacerse delincuencialmente de dinero negro, de muchísimos dólares utilizando como mampara la imagen de la institución a la cual han manchado y desprestigiado a tal punto que la sociedad no confía ni en las credenciales que emite , ni en los productos que genera. Pero todo es responsabilidad penal del coronel psicópata y de quienes se han dejado utilizar, con o sin conocimiento de que se trata de delitos, todo cuanto trama y ordena este felón verde.

La red extorsiva no está desarticulada. Esta oficina también conocida como la oficina de control de marañas, o el grupo etílico, por los comportamientos moralmente desinhibidos y reprochables de sus integrantes y las borracheras que estas féminas protagonizan, además de las comilonas, las fiestas, los peinados, las ropas nuevas, que ostentan en desprecio y burla hacia quienes no cuentan sino con los menguados salarios que se ganan honestamente; que además se exhiben altaneras, pedantes, jactanciosas en el trato hacia los demás que los consideran como el perraje y alardean de sus gastos excesivos que no podrían justificar con sus también exiguos sueldos que se registran en sus sobres de pago, pero cuyas pompas son los signos exteriores de riquezas producto de la corrupción.

Tarifa mínima, ochocientos dólares por cada documento. Esta Jefatura de la OCE, la detenta Elizabeth o Isabel en español, conocida como la etílica; y por estos importantes documentos dependiendo de la capacidad económica del cliente, de su estatus social o de otra índole e incluso de la particularidad del comprador y de la categoría de los propios documentos las cifras se pueden elevar. De tal manera que los precios oscilan entre los 800 y los 10.000 DÓLARES ESTADO UNIDENSES, pero también los adquirentes corruptos, pueden pagar con vehículos, casas, apartamentos y cualesquiera bienes pecuniarios o patrimoniales que tengan la eficacia de hacer salivar o babear la avaricia corrupta del coronel y su etílica barragana, o en casos especialísimos lo que el cliente urgido y adinerado sea capaz de ofrecer en esas transacciones ilícitas. Por tratarse de dinero negro producto de la corrupción y del crimen organizado; por emitir cada documento de altísima demanda en el mercado negro y que ella y su equipo hacen figurar en el sistema como si se hubieran llenado y cumplido todos los requisitos de impretermitible exigencia, de tal modo que los documentos salen en beneficio de quienes han pagado las altísimas cantidades en dólares o según se ha explicado por obtenerlos sin mayores esfuerzos.

Documentos fraudulentos, vacíos sin respaldo ético ni sustantivo. Asaltan la credulidad social. Estos documentos son expedidos con todas las características de legalidad, pero no son lícitos, son un fraude a la institución y a la sociedad, porque son producto de la trampa y la corrupción desde su origen, y en tal sentido  aunque el sistema los emite como auténticos son un fraude, una burla a la institución y a la sociedad. Aunque  las firmas, las rúbricas y los sellos son auténticos, su hechura es producto de la corrupción y la componenda de muchos funcionarios que aprovechándose de que sus nombramientos y posiciones circunstanciales son legales, generan y respaldan documentos  que son el producto de una criminalidad organizada.

Piensa como un criminal. Todos los que participan de esta red extorsiva y de corrupción son funcionarios que tienen la autoridad para emitir esos documentos, y al presentárselos para darles el visto bueno, a los ingenuos que creen que tales son el resultado del cumplimiento de los  especialísimos requisitos que implican su obtención; caen en la trampa de firmarlos y sellarlos porque bajo el principio de buena fe, suponen que en realidad todo está bien y que ha habido un comportamiento ético en el recorrido de su hechura para su validez y que todos los aspectos legales han sido cubiertos, pero lastimosa y desgraciadamente se ha burlado al sistema y bajo el principio de buena fe, muchos inocentes caen en la trampa de respaldar esos documentos y la red de delincuentes liderados por el coronel psicópata se burla de la institución y de la sociedad. La mente maestra es el coronel psicópata quien se maneja bajo el principio maquiavélico de piensa mal y acertarás. Pero el sistema y sus gentes para beneficio de este psicópata coronel, se manejan bajo el principio de la buena fe.  El sistema actúa y piensa como una persona empática, en cambio el coronel y su equipo piensan y actúan como lo que son, unos criminales.

Otros documentos y salidas intermedias. Pues bien, esta Jefatura de la OCE, que ostenta Elizabeth la barragana etílica del coronel psicópata, configura la primera alcabala, o el primer punto de control con el que se tienen que enfrentar los usuarios, cuya criminalidad es mercadear, tarifar y cobrar las extorsiones inicial y subsiguientemente a medida que el cliente externo se vea en la necesidad de solicitar alguna acción de esta dependencia en la que brillan por su ausencia los principios y los valores;  por lo que ofrecen igualmente soluciones ilícitas para la obtención de cualquier documentación apetecible por todo aquel usuario mañosos y con vicios , acostumbrado a saltarse las verjas legales; donde una oncena de féminas, siete de ellas corruptísimas alineadas en la red de extorsiones y las otras cuatro inocentes convidadas que las tienen de servidumbre y sin paga; para dar imagen de honestidad; se encargan de la sostenibilidad de una de las dos columnas vertebrales o  aparatos de corrupción de la empresa, porque otro es el piso arcoíris que lo regenta la vieja estilista Ananás; pero sin obviar todo el dinero negro en dólares que produce  Chuchín, que trataremos en otra epístola; en esta institución parasitada por el militar nunca más ascendido.

La OCE, es una oficina que por pertenecer a “una institución gratuita” del estado, solo debería recibir minúsculos aranceles a través de trasferencias o depósitos bancarios para una organización sin fines de lucro; en cambio vende sus atenciones en altas sumas de dólares, sexo o drogas. Siendo esta la primera descripción del crimen organizado dentro de la empresa en la que el coronel ha corrompido el sistema.  Recuerda coronel que a Isabel también le gustan los menores. En descripción de Isabel, podemos traer a colación el aforismo romano, según el cual “no son los nacimientos los que hacen a una madre de familia, sino sus buenas costumbres”, de modo que en esta noble tarea Isabel también queda reprobada, porque está llena de vicios y de malas costumbres.

Pues bien la OCE, en manos de la etílica Elizabeth,  la  ahora reina Isabel que sustituyó al depuesto rey;  coordina toda la corrupción y las extorsiones en la institución para la red de delincuentes cuyo anti líder fundador y mente maestra del crimen, es el malvado doctor fraude o el coronel psicópata, autor intelectual y material junto a sus monos voladores.   

Por otra parte, la conducta delictiva femenina es un fenómeno complejo en el que intervienen diversos elementos, que de acuerdo con su origen pueden ser internos o externos, siendo éstos los que con mayor frecuencia influyen y determinan el fenómeno de la criminalidad, dado que predisponen a las mujeres a la comisión del delito. En la conceptualización de Rotter la dimensión de internalidad – externalidad se refiere al grado en el cual un individuo percibe su conducta como determinada por él mismo (control interno) o como determinada por fuerzas externas diferentes a él mismo (azar, suerte, u otros poderosos). En el caso de estas mujeres delincuentes es la influencia perniciosa que sobre ellas ejerce el aparato malhechor instalado en la institución cuya cabeza es el coronel psicópata,  que es el influjo permisivo, celestino, pero también maligno y dañino de este militar nunca más ascendido. Pero veamos algunas particularidades.

Es un asunto de genética. ¿O de crianza? Los malos ejemplos. Le hablaremos de la hija de Melly, que en el caso que nos ocupa es la pariente de un recién prófugo de la justicia, que al igual que su consanguíneo ha demostrado un comportamiento delincuencial aprovechable y apologiable para el psicópata y por eso la mantiene ahí en ese control subordinada a la etílica, por tener la misma mente criminal de su emparentado y de su afín que de espaldas a la ley quedaron feos para la foto como su rey, desprestigiados y esposados, encarcelados y sujetos a la sanción judicial, bajo la lupa de medidas que compraron con dinero manchado producto de las extorsiones a los usuarios. Pero en el caso de la hija de Melly es una condición genética familiar preexistente el protagonismo de eventos delictuales, o por el mal modelaje en sus hogares. En vez de montar por ejemplo un taller de herrería haciendo honor a esa adjetivación y ganándose lícitamente el dinero.

Una de las siete corruptas es la más leal de todas a Isabel. Su lealtad es criminal. Pues sí, esta mujer tan leal a la barragana como al psicópata podría sustituir a la nueva reina en caso de que esta llegara a faltar porque son la misma mierda y sería solo un enroque criminal estratégico.  Se conocen Isabel y su leal compinche, todos los  vericuetos y procedimientos para burlar al sistema, para asaltar la buena fe y la confianza que el estado y la institución han puesto en ellas al colocarlas “ciegamente” a ejercer esas funciones. Pero la selección de todas estas empleadas corruptísimas, la ha hecho conjuntamente Elizabeth y el coronel psicópata.

Otra por cuya estatura y profesión parece inofensiva, es la pupila de Chuchín, “la  demonita contraria”. Solo imagínense la permisión que tiene para ejercer el crimen y la corrupción dentro de la institución si quien la trajo a la empresa es el apóstata de Cristo, consentido del coronel psicópata, Chuchín el Pazuzu, que gerencia todo el proceso de corrupción, extorsión y saqueo de la corporación, el administrador del mal, quien tiene igual que el coronel el control y una visión plenaria de toda la actividad criminal intramuros y extramuros. Ambos son voyeristas visuales y auditivos. Chuchín, la catrina consentida del psicópata, a quien el doctor fraude le mete el dedo en el ombligo, le da empujoncitos cómplices en la mesa oval, con el que juega espaditas, a quien le consiguió honores para los cuales nunca se dedicó porque nadie lo vio cumpliendo lo que para obtenerlos se requiere. Pues sí, la chica cuya conducta es contraria a la ética como todas sus compañeras, “la demonita contraria” es la protegida de Chuchín quien se convirtió en el  Pazzuzu, desde que dejó de adorar a Dios para adorar al coronel psicópata. Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.  Jeremías 17:5-8.    

La gente del despertar delictivo. Entre la gente que integra el despertar delictivo en la empresa junto a Diana que fue quien los incorporó a la institución para fungir de serviles del psicópata y de la que podemos aseverar cree comprar a Dios por donar cantidades exorbitantes de dinero negro al Pastor, producto del crimen, es una analfabeta espiritual, que no sabe, que no entiende, que con ello ofende aún más al creador del universo. Dios no recibe dinero manchado Diana. ¿Ah pero no le has dicho al Pastor de donde sacas esos dólares que le entregas? Dios nos conoce desde antes de estar en el vientre materno. A Él, a Dios, nada puedes ocultar. Entonces  tenemos a otra que no podía faltar de estas empoderadas del crimen extorsionando, corrompiendo y corrompiéndose  en la OCE y se trata de la mujer de Joselito, el poli chofer, otro que obtuvo un uniforme traicionando a Dios y convirtiéndose también en un discípulo del crimen. Se le vio cuando comenzaba, que extraía las bolsas llenas de pollos del comedor y las trasladaba a la oficina de Diana. Ahora ya es un experto en el crimen de bajo perfil. Y desde la abdicación de Diana, se ha convertido en el aláteres del psicópata. De modo que por remedo su mujer también es una de las aláteres de Isabel la etílica, a quien además la imita en vestimenta y en corrupción, tal como la copia “la demonita contraria”, haciéndose las mismas mechas. Todas ellas hacen alarde y ostentación con los dólares que a diario  extorsionan a los usuarios y que captan producto de las coimas. 

Pero el psicópata le saca provecho a la falta de principios y valores de sus monos voladores y los mantiene fieles y autómatas al delito, al amarrarlos con chorros de corrupción, además de regalarles incluso sin que llenen los requisitos esas preciadas credenciales que emite la institución y que el psicópata vende a grandes sumas de dólares en el mercado negro a un colectivo que las persigue con desesperación, pero que a sus monos voladores o sus tenientes jalabolas se los regala con sus segundas y terceras intenciones. Son los regalos del condicionamiento psicológico,  para mantenerlos sujetos a la cadena de la esclavitud y para comprarles la lealtad.  Y todas están allí conformando el grupo etílico y se pagan y se dan el vuelto, engolosinadas otorgándose credenciales, y vendiéndolas también, porque están en una feria de corrupción.

Ah, pero ni se diga de la Huerta que tiene montada Isabel para su beneficio y  de la que recoge a diario las cosechas de las extorsiones, como quienes se sirven de un vergel, que salen muy temprano por la mañana a recolectar las cosechas.  Porque eso es lo que considera este equipo de extorsionadoras y corruptas féminas, que la OCE es la Huerta que produce los verdes dólares, que al fin es dinero negro, dinero manchado, dinero sucio, dinero proveniente del delito.  Valga este símil comparativo para alertar del pernicioso trabajo que cumple la Huerta instalada en la OCE. Entre tanto este vergel de féminas delincuentes, estrenan a diario vestimentas,  celulares y todas clases de afocantes atavíos y colocan sus selfies de cada mañana en sus estados del whatsapp, pero de todos modos sus imágenes son de personas sucias y hediondas, manchadas del hedor y la lepra de la corrupción, el delito y del pecado.

Harto sabido es que el coronel psicópata sufre de licantropía y además de baja autoestima, por eso se refugia en que lo traten como a un Dios, porque esa es una salida de los narcisistas que se tienen ellos mismos un bajo puntaje de apreciación personal, que tratan de tapar disminuyendo a otros y es el caso de este  coronel psicópata cuando asume y ve reflejada su propia poca valía, porque para él por ejemplo es una desgracia tener superiores y cuando estos lo llaman a capítulo, entonces no tiene miramientos y manifiesta comportamientos atávicos también en contra de sus monos voladores así hayan dado la tripa por él, como la señora Ananás que se retrata entre globos con blusa a cuadros por fuera, al lado de otra catarina que se hace la Willie Mays.  El atavismo significa que en la evolución humana, ciertos individuos sufren por error un proceso que les retrotrae al salvajismo y tienen tendencias feroces de animales inferiores, como el coronel psicópata que se cree una perra rabiosa y cuyo cerebro es anterior a que el hombre desarrollara empatía.

Es menester indicar el grado de arrastramiento ignominioso e indigno que al frente de la burbuja del narcisista recién sufrió la señora estilista Ananás, que a todo pulmón recibió, como ladridos de una perra rabiosa, por parte del licántropo coronel psicópata, en el patio, de forma pública, notoria y comunicacional, pero que no ha sido suficiente para que esta Abacaxi desista de continuar al frente de esa oficina porque es al decir del propio militar corrupto es una de las dos columnas vertebrales  productoras de ingentes cantidades de dólares ilícitos que no se declaran al fisco, de  muchísimo dinero negro y Ananás puede ser pato o catarina, pero no pendejo. Entonces se hace el muerto para que lo lleven en la maleta. Lo cierto es que Ananás no tiene dignidad ni hombría y se dejó escupir del psicópata, por lo que ahora hasta sus subordinados han comenzado a perderle el miedo y a faltarle el respeto – que por cierto que ni él mismo se ha tenido-, no obstante deberle sus cargos a él. Ya Ananás fue mangoneado y como perra maltratada ha sido pateada y escupida, pero no lo suficiente para evaluar abandonar la empresa y al psicópata; porque ellos juegan espaditas y ese impasse parece ser peleas entre marido y mujer. 

La mayoría de las legislaciones disponen normas penales al estilo de Venezuela, en cuyo artículo 60 del Código Penal por ejemplo se establece que “la ignorancia de la ley no excusa ningún delito ni ninguna falta”, de modo que en los casos descritos , se cometen los delitos de concierto para delinquir y extorsión, además de corrupción agravada. Y se adminicularán todos los delitos que se desprenden de las actuaciones una vez que les pongan los ganchos.

Existe un principio jurídico absoluto que dice: “La ignorancia de la ley no te exime de su cumplimiento”. Es una máxima que se ha utilizado durante siglos para recordar a los ciudadanos que, lo deseen o no, tanto su persona como su conducta siempre está bajo la lupa del derecho, regulada y normada aun y cuando no sepan cómo sucede esto, ni cuál es el contenido de las normas  que les están aplicando.

PD. Se han usado seudónimos para proteger a las inocentes.

«Y he aquí, bato palmas contra las ganancias deshonestas que has adquirido ».

  • Ezequiel 22:13.

crisantogleon@gmail.com

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