Rogelio Rodríguez Rodulfo
Cuando se ventilan los precios de la carne y queso al consumidor los productores regularmente son el blanco de los señalamientos. Intereses políticos y comerciales nos exponen al escarnio público con argumentos cargados de mala fé, ejemplo:《la vaca lo que come es monte》, es decir la carne y el queso vienen de la nada. Interesadamente no se escudriña que ocurre antes de que tales alimentos lleguen al consumidor. Es oportuno hacer saber que con el nacimiento del becerro se inicia el ordeño y transcurrirán más o menos tres años (1.095 días), y una retahíla de acontecimientos y vicisitudes, para que el macho alcance el peso de matadero, versus uno a tres días que tomará el carnicero en liquidarlo y obtener sus ganancias…
Mientras tanto nuestros bienes –inversión que supera con creces la de los intermediarios– siguen a merced del hampa, apenas resguardados por unos pelos de alambre y al amparo de gentes de la que no pocas veces tenemos que cuidarnos, versus los bienes de los comerciantes bien resguardos en locales y con «Santa Marías»; entre otras cosas cargamos con los costos que conlleva alcanzar el peso al matadero en medio de una infraestructura que no da más, etc,… y también somos objeto del matraqueo en las alcabalas y en las 《gestiones》que adelanta la fuerza pùblica cuando el hampa nos fustiga, etc,… además de no escapar a la extravagante inflación en dólares –como en ningún otro lugar del planeta– que a todos nos azota.
Por todas estas razones 《carece de racionalidad》que quienes con ventaja comercializan nuestros productos: 1.- De una mano a otra, 2.- Con una mínima inversión, 3.- Financiados a cero intereses por los productores, 4.- Sin correr riesgos y, 5 – Bajo una estrambótica desproporción en el reparto de las cargas… 《Esguacen》al consumidor y a costa de ellos y la de los productores obtengan ganancias avaras, especulativas.
Vender queso al instante, con un 30% y más; igual carne con precios que duplican y más el costo en canal, 《además de quedarse con el cuero, cabeza, patas, colas, vísceras rojas y blancas》 es un exabrupto,… con todo y mermas, costos de matanza, pellejos y huesos《inútiles》conque haya que lidiar etc.
Desde siempre los gobiernos han pretendido que les cubramos, entre otros disparates, la inflación que desatan, imponiéndole precios a nuestros productos. Nos ahogan y le dan respiros a los que sin escrúpulos especulan,… con las debidas excepciones.