El tráfico masivo de personas hacia la vecina isla ha conllevado una estricta vigilancia costera para evitar la entrada de venezolanos ilegales
Un centenar de deltanos ha decidido emigrar al archipiélago en búsqueda de una estabilidad económica, una que difícilmente se pueda lograr en el país con una economía devastada y con las mayores reservas de petróleo en el mundo, sí, en el mundo, y es Venezuela.
Si bien, no todos fueron con un mismo propósito, no altera el hecho de que una mayoría, sí. Trabajar “dignamente” para poder enviar remesas a sus familiares.
Esta ideología ahora se está viendo amenazada por los acontecimientos recientes que se han presentado en este país. El Gobierno trinitario ha decidido bloquear cualquier intento de ingreso de venezolanos por el tráfico masivo ilegal de personas.
Una joven residenciada en la vecina isla admitió este viernes 24 de julio, sentirse preocupada por la estricta vigilancia que ha implementado el país, debido a su condición de ilegal y que amenaza su estadía en la nación.
“Esta gente sabe que nuestro país está mal, y si salimos de allá es porque queremos echar pa´lante y ayudar económicamente a nuestra familia. Ahora tenemos que estar escondiéndonos porque si te agarran, triste de ti”, lamentó la joven.