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Tucupita.- Antes de que se decretara las medidas de contingencia por el coronavirus, ya en El Silencio, parroquia J Vidal Marcano, padecían por la falta del suministro de agua potable a través de las tuberías.

En las últimas dos semanas el panorama se ha complicado para los residentes de esta populosa comunidad quienes tienen que buscar el vital líquido para saciar sus necesidades básicas.

Luisa Morales, es habitante del sector 1 y manifestó el calvario que viven con la escasez del servicio. “Hay noches en las que no duermo y hago vigilia, a la espera de que llegue el agua y nada”, dijo.

El agua es indispensable para enfrentar al COVID-19, lavarse las manos es la medida de prevención que ha reiterado en varias ocasiones la Organización Mundial de la Salud.

La denunciante también aseveró que a los de la tercera edad se le complica la ausencia del agua al igual que a los niños y las personas discapacitadas.

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