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Tucupita.- Tener la necesidad de hacer diligencias, comprar medicinas o alimentos, es realmente un sacrificio para la mayoría de los tucupitenses, quienes ante la crisis en medio de la cuarentena se ven de manos atadas y sienten que han retrocedido al medio de transporte más habitual de la década de los 70 como era la bicicleta.

En los actuales momentos del covid-19, muchos son los deltanos que han desempolvado y rehabilitado sus bicis ante las medidas tomadas por el gobierno regional de surtir gasolina a vehículos particulares, motivo por el que también desapareció el transporte público por decreto.

Calles y avenidas del casco central de la ciudad, son recorridas en bicicleta por personas que requieren movilizarse para comprar alimentos; pese a la cuarentena preventiva impuesta por las autoridades; para frenar la entrada del coronavirus a la entidad.

El ciclismo se ha vuelto vital durante el coronavirus. Muy fundamental para los que viven en sectores como Paloma, San Rafael, y Villa Rosa, siendo un transporte que ha servido a más de uno durante la contingencia.

Testimonios

Luis Alberto Rodríguez, residente de Villa Bolivariana, optó por comprar una bicicleta para movilizarse en la ciudad. “La bicicleta me permite llegar a los sitios donde puedo conseguir más barato las necesidades de mi hogar, gracias a mi hermano que trabaja en Trinidad, pude comprarla”, dijo.

Daniel Benavente, de Delfín Mendoza, destacó que “es una alternativa, aunque tuve que pagar un dineral para arreglar esta bicicleta que mi papa tenía en el depósito, imagínate dos cauchos me costaron 35 dólares”.

Omar Pedroza, habló “aunque tengo carro es imposible pagar 1 dólar por un litro de gasolina que venden algunos enchufados del gobierno. Le doy gracias a Dios que compré esta bicicleta hace 15 años y puedo movilizarme en ella, aunque como vivimos tengo el riesgo de que me la puedan robar”, aseveró.

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