Compartir

LEONCIO RAMÓN QUIÑÓNEZ
Un Poeta que murió de tristeza

Ismari Marcano Dicurú

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, fue catalogado como el Nuevo Coplero de estas Tierras. Nació en Barrancas del Orinoco, estado monagas, el 13 de septiembre de 1942. Su madre se llamaba Francisca y lamento no haber podido obtener más  información familiar sobre este Poeta. Se graduó de bachiller en ciencia, inició su carrera universitaria en el año 1977, en la Universidad Nacional Abierta (UNA), haciendo estudios de Administración Pública, mención Contaduría, los cuales tuvo que interrumpir por enfermedad, a nivel del sexto semestre.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, se desempeñó como funcionario de carrera administrativa, en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), durante 35 años, optando los cargos de Asistente de Hidrometeorología II, durante 11 años y Coordinador de Servicios Administrativos III, que ejerció durante 24 años, cargo que ocupó hasta el 31/05/99, cuando se desincorporó de la empresa porque llegaba su jubilación.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, recibió Botones de Reconocimiento por 5, 10, 15, 20, 25 y 30 años de servicio en la empresa CVG, diplomas, placas y certificados de varias instituciones, Orden al Mérito en su Tercera y Primera clase, otorgada por el Ministerio del trabajo, Botón de Honor al Mérito del Consejo Legislativo del estado Delta Amacuro.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, desde joven tuvo vocación por la poesía, pero fue a partir del año 1999, ya jubilado, que se dedicó a escribir poemas de corte popular. Siendo así que, en el año 2014, participó por el Delta Amacuro, en el Certamen Mayor de las Artes y de las Letras, promovido en todo el país por el CONAC, resultando ganador con su obra: «Poemas, Coplas y Canciones» (Editorial el perro y la rana, 2006). Desde entonces, escribió tres obras más: «Un Canto por Venezuela». Historia Verificada I y II (Negro sobre Blanco Editores, 2012) y «Versificaciones» (Negro sobre Blanco Grupo Editorial S.A.,  2014).

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza. El profesor José Ricardo Márquez, refiriéndose a su Obra «Un Canto por Venezuela»: Historia Verificada, dice lo siguiente: «La Historia de Venezuela sintetizada en hermosas estrofas, configura un acto de atrevida audacia puesta de manifiesto por el novel poeta Leoncio Quiñónez, quien con su meridiana claridad y brillante versificación, presenta cronológicamente los principales acontecimientos suscitados desde el encuentro de dos mundos, pasando por la conquista y la colonización hasta la muerte de Simón Bolívar, paladín de la libertad y padre de la Patria.

Leoncio Quiñónez, poeta popular barranqueño, autor de la composición «Un «Canto por Venezuela», sin pertenecer a ninguna escuela literaria, desarrolla una temática histórica capaz de cultivar, no solo a los amantes de la poesía, sino también a niños y jóvenes estudiantes por sus versos frescos, amenos y sencillos».

Esta obra, «Un Canto por Venezuela» Historia Versificada, va dirigido a los niños y jóvenes de nuestro querido país, que se forman en las distintas escuelas bolivarianas y unidades educativas en todo el territorio nacional y por qué no, también a todas las personas amantes de nuestra historia y folclor, que puedan disponer de un poco de su valioso tiempo para dar lectura a su contenido.

«Un Canto por Venezuela», en un resumen cronológico de la bella historia de nuestra Patria, desde sus comienzos (era primitiva), hasta la muerte física del padre Libertador, Simón Bolívar, expresado en forma versificada. 

Solo pretende, por su versificación de estilo sencillo y popular, penetrar en las jóvenes mentes estudiantiles, para incentivar su conciencia en el fortalecimiento y defensa de nuestros valores patrios y recordar aquellos grandes venezolanos y extranjeros, que en la lucha por la emancipación de nuestra Patria, lo dieron todo para que nosotros vivamos en paz en un país libre y soberano».

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza. Refiriéndose a su Obra «Versificaciones «, el licenciado Pompilio Monroy Hernández Perales, dice lo siguiente:
«Estas Versificaciones de sencillos enunciados líricos, muestra la sensibilidad del autor, que despliega sus vivencias en un tono rítmico y armónico que brota del alma. No se encuentran enigmáticas elaboraciones lingüísticas; frases deslumbrantes, ni la socorrida complejidad estructural. Mejor aún, tiene una ponderada formulación que llegue plenamente al lector, sin necesidad de elucubraciones disonantes. Es decir, como estas versificaciones se sienten.

La vocación poética de Leoncio Quiñónez, aborda temas cotidianos de permanencia universal: el amor, la amistad, semblanzas, anécdotas, venturas y desventuras humanas, expresadas en cuartetos, décimas y soneto que dan a su producción un carácter verdaderamente popular.

Son versos sencillos, pero no simples. Su métrica, contenido y sentido fueron macerados en una experiencia vital sesentona, que nutre la mejor tradición de autores y cantores de tierra adentro injustamente desconocidos.

Auguro un tránsito feliz de Leoncio Quiñónez, de poeta silvestre a oficiante del verbo consonante, tal como lo aprecio en sus Versificaciones».

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, fue una persona afable, siempre con sus décimas a flor de labios y atento a apoyar cualquier iniciativa de Recital Poético que pudiera programarme desde el Gabinete de Cultura y la Sociedad de Poetas de ese entonces. Siempre me quedó el pesar de no haber podido conocer a diez poetas como él, con los que hubiéramos podido constituir en este Delta, uno de los Movimientos Poéticos más sólidos del oriente del País.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza, fue el único a quien en ninguna oportunidad tuve que rogarle para que asistiera a una actividad poética. Siempre con la disposición de ofrecer su casa para nuestras Tertulias Poéticas, dónde él y su gentil familia, especialmente, la señora María Lourdes, nos atendían de manera exquisita.
Admiré en el poeta Leoncio Quiñónez, su disposición a trascender y su preocupación por publicar su legado poético. Nunca me preguntó a dónde debía ir a rogar para gestionar alguna publicación. Solo me pidió información sobre la Editorial, que para ese entonces, publicaba mis Obras. Y cuando recuerdo a algunos poetas que tienen más Certificados y Reconocimientos que poemas escritos y cuando pienso en otros haciendo lo indecible por una publicación, entonces ¡Más admiro a Leoncio Quiñones! Estas son algunas de las razones por las cuales, este Poeta, siempre estará presente en mi corazón.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza. Solo me queda pendiente con él, completar su reseña bioliteraria, llevarle  las flores y versos que le debo y recuperar la biblioteca que lleva su nombre, creada por disposición del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional del Libro. Para esta tarea contaré con el Instituto  Municipal de Cultura, Fundación Mariela Durán, Movimiento Cultural Letras del Manamo y todas aquellas personas e Instituciones que quieran sumarse a esta causa.

Leoncio Quiñónez, un poeta que murió de tristeza. Es que no pudo haber sido de otra manera: perder a su esposa y a su amado hijo en tan breve tiempo, fue demasiado para el corazón de un Hombre, hecho de coplas, décimas y poesía. Y fue así, como en época, aún de pandemia, el poeta Leoncio Quiñónez se fue a otras postales en busca de sus amores… sin que yo, ni siquiera enterarme.

En la próxima publicación de esta página literaria, les haré  entrega de una muestra de los magistrales versos de Leoncio Quiñónez… un Poeta que murió de tristeza.

Publicación elaborada con informacion obtenida de Obras publicadas del Poeta, propiedad de la autora de esta página literaria. Además, de sus remembranzas.

Deja un comentario