Nuestro respaldo, siempre y cuando se conduzca como un asunto de Estado.
Todavía leemos opiniones en los medios guyaneses (y aquí también) de quienes se empecinan, en asumir que regresar a una solución de negociación mediante el diálogo amistoso, como el que se inició ayer, constituye una pérdida de tiempo.
Decimos que no es la primera vez que se alcanza una resolución a un conflicto álgido, difícil y complejo –centenario– dejando a un costado los arreglos jurisdiccionales; y apelando como buena alternativa a la diplomacia de entendimiento directo de las partes conflictuadas.
Venezuela sigue demostrando su voluntad y mejor buena fe, para acordar en paz una fórmula solucionadora de este pleito entre países hermanos.
Dr. Abraham Gómez
