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Luis Silva, quien se gana la vida como mototaxista en Tucupita, este miércoles 22 de noviembre por la tarde denunció ante el Ministerio Público del estado Delta Amacuro, que funcionarios policiales que hacen vida en esta localidad no lo dejan en paz y le piden dinero y al parecer ha recibido amenazas de muerte en los últimos días.

El mototaxista acompañado por la presidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Tucupita María Adelaida Da Silva, y la vicepresidenta Inés Figueroa, Orlando Moreno Defensor de los Derechos Humanos, Wilfredo Rodríguez representante de la Sociedad Civil Organizada en Delta Amacuro, el Abogado Guillermo Moreno y un grupo de afiliados del gremio de motaxistas de Tucupita, para denunciar el hecho.

Silva con “temor” a represalias, señaló que funcionarios policiales, lo han venido “agobiando, amenazándolo de muerte, y según su versión una vez lo torturaron le metiéndole corriente, le retuvieron su moto a un amigo y para recuperarla aceptó pagar 150 dólares, para que se la devolvieran como a los dos meses llegaron hasta mi casa y me quitaron una cochina de más de 200 kilos que estaba criando” llenándome de miedo, terror e incertidumbre si no les daba plata”, aseguró.

Según Luis Silva el modus operandi: “siembran, te detienen y si no pagas, te imputan por terrorismo, traficante de drogas o trata de personas”.

María Adelaida Da Silva, dijó “estamos apoyando al mototaxista Luis Silva porque este caso que estamos viviendo en este momento según lo que él, está denunciando es lo mismo que esta sucediendo con varios comerciantes y trabajadores pareciera que es la forma de obtener un beneficio con amenazas de sembrar y nosotros “no podemos permitir que un grupo de funcionarios, porque no son los cuerpos en sí, sino unos funcionarios, amenacen a personas trabajadoras… Tenemos que apoyar a todas las personas que trabajan honestamente”.

“Tenemos que apoyarlo tenemos que apoyar a todas las personas que trabajan honestamente y eso de sembrar, hay que sembrar en valores, no sembrar nada malo… Si esto sigue así, aquí todo el mundo va a ser sembrado” reiteró.

Este trabajador está asustado y teme por su vida porque esta siendo amenazado de muerte porque..? Que ha hecho para recibir este tipo de amenazas… es por esto que hacemos el llamado a las autoridades porque esto se está haciendo como algo muy común hay muchas denuncias de amenazas por parte de algunos funcionarios de “seguridad” del Estado.

Cabe destacar que si se lleva a cabo una exhaustiva averiguación y se atienden los numerosos testimonios de la participación de funcionarios de los cuerpos policiales y militares, lugar común en la cotidianidad de los deltanos, se hace cada vez más difusa la línea divisoria entre la acción policial y la acción criminal. Este caso pareciera ser apenas la punta de un iceberg con el que el choca y se hace añicos la confianza de la ciudadanía en la institución policial. Esto, en lugar de confianza, genera un creciente temor por los uniformados con chapa, que ha llegado a extremos de afirmaciones populares como “le tengo más miedo a un policía que a un malandro”. Con esta expresión queda claro, el quiebre institucional y sus terribles consecuencias para la paz social.

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