Habitantes del municipio Pedernales del estado Delta Amacuro, lanzaron un grito de auxilio a los medios, a dirigentes políticos informando las calamidades que atraviesan en esa alejada región.
Los vecinos recuerdan que la última vez que tuvieron electricidad fue el 8 de septiembre hace cuatro años.
Sobre el servicio del agua, actualmente toman agua de lluvia porque la que llega por tuberías tiene metales y es imposible consumirla.
El CDI cada día entra en un deterioro mayor, además de no contar con insumos médicos o medicamentos. Las personas tienen que trasladarse a Tucupita para sacarse una muela o a verse con un especialista.
Cuando se va la luz es un verdadero infierno. Las calles están llenas de monte y solo las limpian si viene alguien.
El muelle está que se cae, no hay quien lo arregle.
«La planta que da luz en cualquier momento nos deja de funcionar. Solo hay luz de 6 de la tarde a 2 de la mañana. Siempre y cuando haya gasoil. Señala la vecina que ante la inclemencia del calor y no poder prender ni un ventilador los mantiene ahogados por la temperatura», dijo la vecina quien no da su nombre y prefiere que sean otros quienes denuncien.
Estas son las cosas que a diario vive la población de Pedernales y es por esa razón que han dejado abandonadas sus casas los hermanos indígenas y prefieren deambular por el paseo de Tucupita o sus calles.