La señorita San Juan Savannah Sandy quedó entre las cinco finalistas del certamen de belleza Miss Mundo TT 2022, pero los estudiantes migrantes del colegio Huellitas de Amor la reconocieron como su ganadora y le entregaron la corona simbólica como muestra de amor.
El proyecto humanitario de Sandy en el certamen, Educando a la nueva Generación, se centró en esa escuela, y resultó ganador entre los participantes de la competencia.
Ella le dijo a Newsday que inicialmente quería trabajar en algo con la comunidad venezolana. Conoció a un vendedor de empanadas que tiene a su hija estudiando en la escuela de Santa Cruz.
“Creo que es una comunidad muy agradable que necesita ayuda. Normalmente los caribeños también migran a otros países, entonces tenemos una gran conexión emocional con ellos”, dijo.
Sandy interactuó con los escolares durante varios días y observó el ambiente familiar en el que fue recibida.
“Espero que mi experiencia sirva de ejemplo para todos. Debemos ayudarnos y tratar de compartir con buena comunicación y comprensión, sobre todo en este momento que los venezolanos están pasando por una situación socioeconómica muy difícil”, dijo.
Estudia francés y español en la Universidad de las Indias Occidentales (UWI). Está enfocada en terminar su carrera y continuar trabajando con niños y la comunidad migrante en Trinidad y Tobago y el Caribe.
Sandy asistió a una invitación de la escuela el 25 de noviembre, sin saber de qué se trataba la actividad. Se sorprendió al ver que los niños venezolanos le habían preparado un evento que imitaba el concurso de belleza.
“Venezuela ha ganado muchas coronas internacionales de belleza. Estos niños entienden muy bien de qué se trata el concurso y es una gran experiencia para mí ver cómo se lo toman en serio”, dijo Sandy.
Los niños coreografiaron y le presentaron a Sandy una corona que ellos mismos hicieron.
“Agradezco a la escuela y a los niños venezolanos por permitirme conocer más sobre ellos, sobre su situación social, sus gustos y necesidades”.
La escuela Huellitas de Amor forma parte de uno de los programas de la organización social Hermandad Sin Fronteras.
Thairis López, directora de la organización, explicó que en julio de 2019 iniciaron un programa de albergue para familias migrantes con niños.
La idea nació a raíz del auge de venezolanos con hijos que dormían en el Queen’s Park Savannah, Puerto España, a la espera de ingresar al registro que realiza el gobierno para otorgar permisos de trabajo.
López dijo que el objetivo era ayudar a la gente con vivienda y comida. Inicialmente atendieron a ocho familias en una casa alquilada ubicada en Santa Cruz y la llamaron “Refugio de Dios”.
Esta casa estaba abandonada, pero con la ayuda de la Comunidad Agua Viva lograron restaurarla.
Con el tiempo, el albergue se amplió y el 10 de enero se inauguró en ese mismo lugar la escuela Huellitas de Amor para facilitar la convivencia de los niños que ya estaban allí.
Hoy, la escuela cuenta con 48 niños y niñas de dos a 13 años, no solo del albergue, sino también de diferentes zonas de Trinidad, especialmente San Juan.
Son nueve docentes que atienden a los niños en cuatro niveles educativos: preescolar, básico uno y dos y avanzado.
“Debido a la falta de oportunidades para que los niños migrantes ingresen al sistema educativo local, decidimos brindarles a estos niños un lugar donde puedan educarse, aprender y crecer como buenos ciudadanos mientras sus padres trabajan para sus familias”, dijo López.
Dijo que la meta es que estos niños, cuando sus padres decidan irse o quedarse más tiempo en TT, ya tengan un nivel de aprendizaje que les ayude a seguir en sus caminos.
PARA NEWSDAY
TEXTO GREVIC ALVARADO
FOTO ROGER JACOB