Reseñas aparecidas en portales nacionales sobre una línea trinitaria que viaja a Venezuela, causando extrañeza ya que no es la única que viaja de Trinidad y Tobago a Venezuela y de este país a la vecina isla. Sin embargo podría decirse que si es la única trinitobaguense en viajar a estas tierras por el estado Sucre.
Igualmente dueños de las navieras deltanas consultados, aseguraron que ellos todos están legales, tienen sus papeles en orden, cosa que cuidan con mucho esfuerzo y esmero, tomando en cuenta que es la empresa de cada uno y además con ocho años realizando transporte de pasajeros y de encomiendas. Salvo en la época de pandemia que cumplieron a pié juntillas con la normativa establecida por el país antillano.
Ante el rumor de la revisión de los envíos desde Trinidad a Venezuela y de Venezuela a Trinidad, fue consultado Miguel Lacourt quien aseguró que las navieras deltanas están haciendo un flete a empresas a quienes les están realizando la exigencia de registrar o reportar las cosas que envían de forma seria y honesta. Esto significa que si una encomienda envía 500 jabones, esto debe estar reflejado en el «chipingbill», o lista descriptiva con el contenido.
Las autoridades pueden tomar aleatoriamente por ejemplo 7 u 8 cajas y esas son las encomiendas que se van a revisar, mas no toda la carga como se ha hecho creer. Si por casualidad en esa revisión se encuentran con un producto que no está reflejado en la «chipingbill» lo echan para atrás, por no estar registrado lo que se está trayendo. Por lo demás el traslado se viene haciendo previa verificación con total normalidad.