Los abogados que actualmente trabajan en el caso de los migrantes que ocupaban el bote donde fue asesinado el niño Yaelvis Santoyo expresan su preocupación y no logran entender como hay personas que ayuden a facilitar la salida de estos migrantes, cuando ellos son testigos de un crimen.
A juicio de los abogados del bufete C. J. Williams, el gobierno de Trinidad con esta acción está evadiendo responsabilidades ante la acción de la Guardia Costera. Los abogados argumentan que hubo un daño cuyo perjuicio no se soluciona con una disculpa. Debe resarcirse el daño y el abogado Criston Williams había introducido un escrito el jueves, solicitando que los niños fueran liberados y que los adultos a quienes dijo que eran refugiados obtuvieran un permiso para permanecer en ese país como testigos del asesinato.
Los abogados esperan se establezcan responsabilidades producto de la investigación, quién dio la orden de disparar, por qué lo hicieron, si esa acción es legal, etc. Además califican de irregular la salida de los menores ya que no hubo una inspección de dónde se irían, cómo eran las condiciones para viajar, entre otras.
Por otro lado no se dice si es una repatriación, deportación o una sencilla expulsión. Se preguntan, había allí un representante de la ONU? Para verificar si se le están respetando sus derechos humanos. Que de paso sea dicho que los llevaron detenidos con adultos al Helipuerto de Chaguaramas.
Karla Henríquez, abogada, reflexionaba que una metralleta calibre 50, dispara en una sola detonación son 30 balas. Eso no es una voz de alerta. Es algo totalmente ilegal. Milagrosamente no sé cómo no los masacraron.
Pudieran preguntarse los venezolanos ante tantas embarcaciones perdidas si ya esta es una práctica y por eso no aparecen botes con todos sus ocupantes completos.
La abogada comenta que “el hecho de que las autoridades no hagan cumplir los estándares en estos casos, pareciera que es permitir que en este caso en Trinidad puedan actuar a placé y dejar que sigan desapareciendo botes, sigan asesinando personas y prostituyendo niñas y niños, traficando personas”, etc.
La abogada Karla Henríquez cuestiona la forma como desde la 4 de la mañana de manera clandestina apresuraron la salida de los niños y de toos los venezolanos testigos de este caso.
“Todos fueron deportados de madrugada; fueron sacados del Helipuerto a las 2 de la mañana. Ya los tienen en una base militar en Venezuela en el Estado Sucre, esperando que los lleven a Tucupita”, dijo.
La activista de derechos humanos Yesenia González le dijo que la comunidad venezolana no permitirá que el asesinato del infante se esconda debajo de la alfombra.
“Esto va a ser otro escándalo a nivel internacional. La comunidad venezolana seguirá pidiendo justicia”, dijo.
La abogada Nafeesa Mohammed dijo que esta no es la primera vez que este gobierno envía niños de regreso a Venezuela.
Recordó que en noviembre de 2020, unos 16 niños, incluidos bebés, ingresaron a aguas de Trinidad en una embarcación y fueron interceptados y colocados en celdas en la estación de policía de Erin.
“Cuando escuché que había niños encerrados en un calabozo en una comisaría por varios días, ahí me involucré y he aquí que se interpuso un recurso de hábeas corpus para poder sacar a los niños en la tribunal y cuando se arregló el asunto para ese domingo por la mañana, me enteré de que se estaban moviendo para enviar a esos niños de regreso a Venezuela en un bote”, dijo.
Mohammed dijo que está sorprendida de que, en medio de una investigación, se haya devuelto a personas.
“La cabeza de un niño fue volada en nuestras aguas territoriales, eso tiene serias ramificaciones, ya sea que se realice una investigación o no para determinar las circunstancias”, dijo.
Preguntó si los testigos han sido repatriados qué sucede en cuanto a la recolección de pruebas.
Hoy hace apenas una semana de la muerte por un disparo en la cabeza de Yaelvis, su madre Darielvis todavía está hospitalizada y el jueves será operada ya que el disparo causó fractura en su clavícula.
Los testigos desgraciadamente ya no podrán atestiguar sobre ese terrible suceso.