Jamás nadie imaginó que en estos últimos años en el estado Delta Amacuro, aflorara tanta pobreza extrema, hasta el colmo de que muchas comunidades en la zona indígena y rural han desaparecido, mientras que en otras, la nostalgia abrumadora continúa tiñendo de amargura las esperanzas de un mejor vivir, al avistarse la indiferencia y el silencio de los que nada les importa que el Delta, lo sigan sumergiendo en el barrizal.
Que más pueden ofrecer ahora, que ya no hayan dado, donde solo han dejado secuelas lastimeras y deprimentes que continúan deteriorando grandemente las esperanzas de progreso de un Delta millonario que a grito está exigiendo los cambios necesarios, donde ahora, debe prevalecer la conciencia de los que aquí viven y palpan con nostalgia la realidad de lo que se está viviendo en una región demasiada maltratada, donde se cifran las esperanzas que, para las postrimerías del presente año, nuevos aires cobijarán las luces que iluminarán con creces el futuro de esta región, acota así el conocido comunicación social José Ángel Gascón, quien confiado en la decisión que el venidero 21 de noviembre, tomará la decisión de los cambios que a gritos está reclamando el estado Delta Amacuro.
José Ángel Gascón
