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Tucupita.- Que las autoridades regionales y nacionales volteen su mirada hacia San Francisco de Guayo, piden a gritos los habitantes de esa populosa comunidad indígena, situada en el municipio Antonio Díaz.

Las familias que allí viven aseguran sentirse olvidadas por el gobierno regional y, aún más, por parte del presidente Nicolás Maduro, quien le sigue dando la espalda a los pueblos aborígenes.

Se trata de una zona rural habitada en su mayoría por hermanos de la etnia warao. Sus problemas se basan en falta de alimentos, atención médica, necesidades en los servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, así como el abandono de la cancha deportiva, escuela, y dispensario de salud.

“Se acuerdan de nosotros solo cuando necesitan votos o hay que ir a marchas o eventos políticos del gobierno. De resto, Guayo no existe”, señaló, José Alejandro Moralera, oriundo del sector.

“Es realmente desesperante vivir así Aquí han hecho todos los censos habidos y por haber. Han tomado fotos y realizado cualquier cantidad de inspecciones, pero todo sigue igual”, relató Julio González.

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