Compartir

Crisanto Gregorio León

¿Solo Latinoamérica es el escenario? Luego de leer este artículo, usted determinará si lo que realmente forma o forja  esta hipotética escuela son policías. ¿O qué es lo que estarían formando? Claro, donde haya Escuelas de Policías.

Por de pronto, es cardinal blandir que hay específicas pruebas y exámenes que el aspirante debe pasar o aprobar para poder ser admitido a ingresar como estudiante en la Escuela de Policías. Y digo inicialmente admitido, porque puede ocurrir que en el proceso, o durante los estudios el aspirante o estudiante deje de cumplir esos requisitos que primariamente en apariencia pudo haber tenido, pero eventualmente los perdió o se descubriera que nunca los llenó ni los poseyó.  

 Lo ideal es entregar a la sociedad productos óptimos para su resguardo y defensa. No se quiere ni enfermos psiquiátricos ni delincuentes con autoridad, mucho menos gente cuyas deformaciones sociales y mentales ya están instaladas y consolidadas en sus personalidades, y  que además ambicionan el certificado de policía para delinquir y atropellar sintiéndose respaldados por el Estado.

 Y consiguen a un Director altamente corrupto , v.g ,  un psicópata ,  ávido de dólares y con iguales o peores trastornos psicológicos que en nada le importa la sociedad sino su particular bolsillo y las ganancias sucias que obtiene de la red que lidera o maneja ;  y entonces pasa por alto los exámenes y ordena o amenaza a los funcionarios encargados de practicarlos para que los aprueben y les den el visto bueno ,  e igualmente pasa por alto las alarmas que esos exámenes arrojan en caso de practicarlos , porque tiene su propio negocio dolarizado de descomposición interna, su propio pranato.

 Hay quienes van haciéndose, conformando y consolidando  su particular grupo para cometer todo tipo de delitos y en su formación deja su impronta. ¿Quiere decir que hay grupos élites que asesinan a estudiantes cuando estos se niegan a delinquir o cuando manifiestan  salirse de la red  o cuando han amenazado con descubrir a los líderes de la mafia?  ¿Es que acaso hay redes de prostitución y de drogas? ¿Se someten a los estudiantes y a los aspirantes a las apetencias y deformaciones sexuales de la banda del Director? Pues no me atrevo a afirmarlo, y me niego a creerlo.  Desconozco, pero en el mundo de las hipótesis todo es posible.

  De modo que esas pruebas y exámenes han sido concebidos precisamente para determinar quienes no se encuentran aptos para el entrenamiento como guardianes de la sociedad y por ende inhábiles para ser policías. No son exámenes para hacerse de la vista gorda, ni que el Director de esa escuela que tiene montado un grupo de delincuentes, ordene a sus secuaces que fulano y mengana deben ser aprobados porque «supuestamente» los recomienda zutano y perencejo, cuando en realidad es otro el trasfondo para el ingreso de aspirantes o estudiantes con alteraciones psicológicas o psiquiátricas . El mega guiso, el negocio redondo.

Las pruebas psicológicas o psicotécnicas no son procedimientos ni test  para  beneficiar al aspirante en caso de duda, «in dubio beneficia petentem», no. Son exámenes y procedimientos para beneficiar a la sociedad «ut bonum societatis», porque quienes logren egresar como funcionarios policiales, serán servidores públicos y la sociedad quiere productos de calidad y no en estado de descomposición moral, ni en estado de descomposición ético, ni con problemas psicológicos o posibles psicopatías que más que beneficiar a la sociedad la va a  perjudicar y la va azotar.  

 Así verbigracia, puede haber aspirantes o estudiantes que han pagado en dólares para ingresar, o para eludir los exámenes e incluso para no asistir a ninguna clase, ni someterse a ningún filtro, ni ser entrenados en la disciplina policial , ni tener que subordinarse a ningún instructor  y entonces mayor es el mal que se le hace a la sociedad, cuando se gradúa a un ignaro de todas las materias o asignaturas  que tendría que haber estudiado y conocido para poder hacerse de la cualidad de policía. Especialmente alarmante sería el ingreso como policías funcionarios en reentrenamiento que fueron sancionados o expulsados en algún momento de sus carreras  y que de ellos se conocen por sus vicios y sus antecedentes, pero que pagan en dólares y son «uña y sucio» del Director y de sus secuaces y entonces se saltan todas las verjas.  

 Estos policías que no han sido formados como policías, son ignaros en esos menesteres, pero desgraciadamente no lo son en el uso de las armas de fuego. Y las noticias mundiales abundan de la cantidad de gente uniformada y con la condición de funcionarios policiales que planifican y ejecutan delitos.  Y ni se diga, de estudiantes que aspiran a ser policías precisamente para sentir la fuerza de poseer un porte legal de un arma de fuego y de la autoridad para someter a la ciudadanía y victimizarlos.

Entonces, al descubrirse que en el tablero hay encendidas intermitentemente muchas luces que en la Escuela de Policías te avisan que hay desperfectos, serían un desatino y una alcahuetería descomunal, además de un perjuicio intencional y perverso para la sociedad, no tomar las medidas del caso.  

En un mundo bizarro en sentido anglo, quienes están obligados a corregir estos desperfectos, se hacen los ciegos, los sordos y se enmudecen alcahuetamente cuando intereses inconfesables le aconsejan hacer caso omiso.

Es una desgracia para la colectividad. Se comete grave delito contra la sociedad, cuando se le hace el «favor» y se finge normalidad, o se tapa la enfermedad, o se pasan por alto los síntomas y avisos conductuales no recomendados;  por corrupción o cohecho , o aun inocentemente ,  estos «reprobados morales y éticos» para amparar o proteger en connivencia y autoría con alguien que no califica ningún examen psicológico ni  psicotécnico y a los que tienen antecedentes o a los que no van a estudiar sino solo a recibir el diploma de policía, pues no se está haciendo una gracia para ayudar al supuesto amigo o amiguete y al cómplice delincuente y  corrupto; sino que además se está dañando a la sociedad que quiere profesionales éticos y sanos mentalmente que la proteja. Y entonces esa aspiración se hace utópica.

Como siempre ha de tratarse de mitos urbanos ¿sí?

crisantogleon@gmail.com

Asesor de gestión/Abogado/Periodista

Deja un comentario