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Orlando Moreno, coordinador de Vente Venezuela en Delta Amacuro, realizó un recorrido por la capital deltana para verificar cómo se desarrolla la cuarentena en la entidad.

Moreno aseguró que las personas en Tucupita no están respetando las medidas dictadas por la jefa del régimen en Delta Amacuro, y que se encuentran desesperadas ya que están desatendidos en cuanto a los servicios que deben recibirse en un país normal.

Dijo que los ciudadanos en el Delta deben decidir entre acatar las medidas o el hambre. “Hay calles repletas, colas para comprar comida.

“Las personas deben trasladarse varios kilómetros a pie a buscar comida, arriesgando sus vidas desde San Rafael o El Palomar, Palo Blanco, caminan kilómetros y kilómetros para llegar al centro a comprar comida”, enfatizó.

“La gente de La Horqueta, tratan de conseguir una cola o se tienen que venir caminando al centro. En Casacoima las personas se van a pie hasta Bolívar, o quienes viven en la parroquia Rómulo Gallegos, zona fluvial, pasan hasta 4 horas a canalete para llegar a Barrancas”, refirió Moreno.

“Ciudadanos de Guayo tardan hasta cuatro días para llegar a Volcán para adquirir alimentos. A veces hasta le ponen una vela de lona o de plástico para ser llevados por el viento y poder desplazarse por el agua, porque no pueden tener combustible”, mencionó el dirigente de Vente.

Aseguró que el Delta no escapa de esa situación desesperante que el resto de los venezolanos viven hoy día, con servicios públicos colapsados, sin agua, sin alimentos, sin combustible.

A su juicio la única manera que la ayuda humanitaria llegue a los venezolanos es que Maduro se vaya del poder o sea sacado a la fuerza, no significa violencia, sino fuerza para conquistar la democracia, acotó.

“Por esta razón cada día la gente de Vente Venezuela acompañamos a las personas en la calle, para sentir lo que sienten ellos y experimentar lo que ellos experimentan, escuchar lo que ellos quieren denunciar todos los atropellos que hoy vive nuestro pueblo. Somos el único partido capaz de denunciar. Los pobladores de Casacoima, Antonio Díaz y Pedermales tienen tiempo viviendo en un desespero, en la desesperanza”, aseguró.

“Solo pequeños grupos de una mafia criminal se benefician de la gasolina, venden alimentos a altos precios. En Pedernales un botellón de agua cuesta un millón de bolívares, nos han reportado que indígenas le roban a sus vecinos agua para poder abastecerse, es increíble que pleno siglo XXI se esté viviendo esta catástrofe humanitaria, como la que se vive en el estado Delta Amacuro”.

Calificó de cinismo lo expresado por el ministro Aristóbulo Istúriz sobre las canoítas que llevaban alimentos a los caños y traían los cuadernos con las tareas de los niños. Mencionó que Lizeta Hernández, Loa Tamaronis, Diosdado, Maduro, España, Chugaby, no quieren al pueblo y tarde o temprano deben pagar con cárcel.

“Dicen que aquí no hay coronavirus pero eso no se sabe a ciencia cierta porque ellos ocultan las cifras de todo, la mortalidad, los contagiados a nivel nacional. Cualquiera que vaya a los centros asistenciales o al hospital y no hay una unidad de cuidados intensivos. Todos estamos expuestos. O nos morimos de hambre o nos mata el coronavirus”, enfatizó.

Culminó diciendo que por todas estas razones esta gente que gobierna debe irse ya. Hizo un llamado a quedarse en casa y solo salir cuando sea enteramente necesario.

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