Un joven de 21 años fue asesinado y otro resultó herido después de ser atacados a balazos por razones desconocidas por un funcionario de la Policía de estado Delta Amacuro, Polidelta. La víctima fue identificada como Josué David Jimenez Jáuregui, quien residía en el sector La Perimetral, municipio Tucupita. Mientras que Freddy Marín de 24 años de edad, recibió tres impactos de bala , un tiro en el tórax y dos en el brazo izquierdo fue llevado al centro hospitalario Dr. Luis Razetti de Tucupita donde fue intervenido enérgicamente y su estado de salud es de pronósticos reservado.
Una fuente extraoficial declaró que la victima y su compañero, quien salió herido, «iban en una motocicleta por el sector Pueblo Loco y sin mediar palabra, salió a su encuentro el funcionario policial y les disparó».
El
funcionario involucrado en este hecho de sangre, es el mismo a quien el
pasado 29 de septiembre del 2019 hirieron de un tiro rasante en una
pierna y despojaron de su arma de reglamento cuando se encontraba de
guardia en el hospital Razetti de Tucupita.

Según se conoció extraoficialmente, el arma de alto poder que usó el policía para matar a Josué David y herir a Freddy Marín, fue la que le habían quitado, el pasado mes de septiembre de este año.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalístiicas (Cicpc) se trasladó al lugar, donde realizó una inspección y recabó evidencias de interés.
El padre del occiso cuestionó la acción del funcionario. “Lo mató a sangre fría, porque le dio la gana, no le dio la oportunidad de hablar ni nada”. El atribulado hombre, además señaló que el policía se “ensañó contra su hijo y le propino ocho tiros ”.
Josué David trabajaba el campo con su padre y era el menor de tres hermanos. Dejó huérfana a una niña de 2 años de edad.
REDACCIÓN EPD