Recientemente 25 familias indígenas del bajo Delta se instalaron en condiciones precarias en las adyacencias del paseo Manamo de Tucupita por la carencia de comida y medicina en sus comunidades.
Las familias indígenas continúan su desplazamiento desde los caños del Orinoco hasta las márgenes de las ciudades y avenidas durante su viaje hasta la frontera de Venezuela.
El malecón del paseo Manamo de Tucupita es uno de los lugares públicos que se ha convertido en alojamiento para los waraos procedentes de los caños de los municipios Tucupita y Pedernales quienes pernoctan bajo las lluvias y la inclemencia de la naturaleza en condiciones precarias e insalubres en el lugar.
Pedro Gil es uno de los representantes del grupo, se hace llamar cacique, en su testimonio señala el motivo de su movilización hasta la ciudad “en nuestra comunidad no tenemos nada de comida, hay hambre, los niños y adultos mueren de hambre” sostiene al relatar la situación de abandono y ausencia de asistencia por parte del Estado venezolano responsable de garantizar el bienestar de las comunidades waraos.
“No tenemos escuela, ni tampoco dispensario, no remedio y las enfermedades atacan, el rio está desbordado y con eso, la situación para encontrar la comida es muy difícil” continua Pedro Gil, uno de los líderes del grupo que acampa en la orilla del paseo Manamo de Tucupita.
Sin embargo, Tucupita no es la única ciudad que alberga a las familias waraos en su desplazamiento desde sus comunidades originarias, se ha comprobado que los estados Monagas y Bolívar también son receptores de familias que se movilizan hasta las ciudades para luego trazar horizontes más lejanos como las fronteras de Venezuela con Brasil, Trinidad y la República de Guyana. El éxodo masivo de los indígenas warao del Orinoco es una realidad que continua su desarrollo desde las profundidades de los caños del Delta, de acuerdo a las estadísticas de instancias internacionales como la Organización Internacional de Migración (OIM) y los datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, la cantidad de los waraos en Brasil y Guyana sobrepasa los 4500 waraos en calidad de desplazados y con una situación realmente trágica.
PRENSA KAPÉ KAPÉ