Serias quejas contra la actitud manifestada por un ciudadano que opta por desalojarlos al decir ser propietario de un pedazo de tierra ociosa que llevaba añacatales sin trabajarse en el sector denominado “Los Pinos”, en una área adyacente al cierre del caño Manamo, son las que manifiestan más de veinte familias indígenas que hace un año, han venido trabajando a machete y garabato, para sembrar sus productos como: Plátano, maíz, yuca y otros rubros que les sirve de aliciente a la crisis alimentaria que los acosa al no contar con ningún medio como subsistir.
Así lo revela la dirigente indígena, Isora Herrera, quien se ha calificado como auténtica luchadora en defensa de los de su raza que durante largos años, han sido abatidos por la desatención y el abandono en que los han tenido desde épocas ancestrales.
Al visitar la redacción, la dama exhortó “hacerle un llamado al Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, a la Misión Guaicaipuro, al Irida, al Conive, a la Fiscalía Agraria e Indígena y a la Gobernación entre otras instituciones”, para que “les asistan en defensa de los derechos que les asisten en sus férreas voluntades de trabajar la tierra para la producción agrícola que tanta falta les está haciéndoles”, agregó Herrera.
JOSÉ ÁNGEL GASCÓN