por ciento de niños menores de 15 años a finales de 2018 presentaron cuadros de tuberculosis pulmonar en San Francisco de Guayo, según reporte de revista de salud
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Prensa Kapé Kapé|Las parroquias Padre Barral y Manuel Renauld del municipio Antonio Díaz, son las más afectadas por la proliferación de enfermedades crónicas y endémicas ante la falta de medicinas en la zona.

Las enfermedades endémicas como la diarrea, la desnutrición y las enfermedades crónicas respiratorias como la tuberculosis y el VIH Sida hacen estragos en las comunidades waraos del estado Delta Amacuro.

La población de las comunidades de Merejina, Jobure, Tekoburojo, Bonoina, Korokoina, Mujabaina de Bonoina, Nabasanuka, Morichito, Winikina y los caseríos ubicados en la zona baja de los caños del Delta del Orinoco están siendo afectadas seriamente con recrudecimiento de la tuberculosis, por la falta de tratamientos y atención médica ante la ausencia total de transportes y movilización en las comunidades.

De acuerdo al reporte de la Revista Venezolana de Salud Pública para el final del año 2018, “el estado Delta Amacuro representaba una de las más altas casuísticas en Venezuela, especialmente en las poblaciones indígenas” el informe refiere a la comunidad de San Francisco de Guayo con prevalencias en niños menores de 15 años hasta 60% de tuberculosis pulmonar.

De acuerdo a testimonios de los afectados, todas las comunidades waraos presentan casos de pacientes con síntomas de enfermedades pulmonares. Abel Avila, de la comunidad Bonoina señaló la existencia de seis afectados en su comunidad que han sido confirmados por la bacteria de TBC o tuberculosis por análisis de laboratorio.
Sin embargo, la falta de tratamiento en las comunidades es uno de los factores que limita la recuperación “no hay medicina, ni tratamientos para la tuberculosis, aquellos pacientes que tienen la oportunidad de trasladarse hasta el centro de salud en San Francisco de Guayo son los que reciben su tratamiento”, sostuvo.

Abel Avila es testigo de la muerte reciente de una joven warao de 24 años de edad, fallecida por una extraña enfermedad pulmonar que nunca fue diagnosticada, ni recibió atención primaria por el aislamiento a que se encuentra sometidos los caseríos del Delta del Orinoco.

Jesús Jiménez, médico warao, ha sido insistente en su llamado ante la falta de asistencia sanitaria adecuada en las comunidades waraos, la falta de especialistas y equipos médicos que controlen la propagación de las enfermedades crónicas en una población estimada de 35.000 habitantes, que representan el cuadro progresivo de deterioro en el sistema de salud de la comunidad indígena warao del Delta del Orinoco.

La insalubridad y la ausencia de los servicios básicos en las comunidades waraos es el caldo de cultivo de enfermedades como la tuberculosis. La Organización Mundial de la Salud sostiene que la causa más importante de mortalidad entre las personas que viven con el VIH/SIDA y que esta enfermedad es la razón principal de que no se logren alcanzar las metas de control de la tuberculosis en zonas donde la infección por VIH es frecuente.

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