Más de cinco mil familias requieren viviendas en Delta Amacuro

0
254
Compartir

Un aproximado de unas cinco mil familias viven en la casa de un pariente. La casa de la suegra o suegro, donde un hermano(a), alquilando casi sin poder cumplir con los compromisos de las mensualidades, o en la casa de una buena amistad, se encuentran en el estado Delta Amacuro.

Llegando hasta el colmo que en muchos de estos arrimes viven hasta dos y tres familias; a excepción de las comunidades de El Pajal y Pueblo Blanco, donde viven hasta cuatro, cinco y seis familias en una sola casa, ante el desespero por la falta de construcciones de viviendas que hay en esta región.

Como ejemplo de esta realidad, se encuentran las comunidades de Los Rastrojos, Santa Rosa de Agua Negra, Brisas del Aeropuerto, Las Lomas, Villa Bolivariana, La Coromoto, Managua, El Consejo, El Torno, Los Cocos – San Miguel, Villa Deltana, La Playita, detrás de Janamatana, El Cafetal, Mariusa, Tirital, Pedernales, La Gloria, El Palomar, Palo Blanco – Los Güires, vía Cocuína, Cocuína Blon, Ciudad Bendita, Virgen Del Valle, donde supuestamente “todas desaparecieron antes de ser concluidas”.

En otros sectores de esta región, donde debe existir una respuesta del por qué estas viviendas no fueron culminadas, y qué motivó echarlas al abandono, lo que ha originado que en su mayoría se están pudriéndose en encrespados gamelotales y la soledad, donde deben de estarse entregando soluciones habitacionales a toda la gran familia que espera ser beneficiada con una vivienda digna y saludable.

Ante esta realidad donde la nación ha invertido una millonada bastante abultada, y ante las exigencias que ha venido haciendo el presidente Nicolás Maduro, se hace impostergable que los organismos como Fundavivienda, Gran Misión Vivienda Venezuela, Ministerio de la Vivienda y Hábitat, Gobernación, Alcaldías, Ministerio de las Comunas, Misión Ribas, Pdvsa, Barrio Nuevo Tricolor y otras instituciones patrocinantes de esta debacle económica, activen su radio de acción y se ejerzan responsabilidades, donde se evite la continuidad de esta triste y desalentadora realidad palpable en el estado Delta Amacuro.

JOSÉ ÁNGEL GASCÓN

Deja un comentario