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Tucupita.- Llegar con un familiar a la emergencia improvisada del Hospital Dr. Luis Razetti de Tucupita es adentrarse, literalmente, en un laberinto, dado que las nuevas normas de seguridad asumidas por el Ejecutivo tras el incendio inhabilitaron varias de las entradas al principal centro de la salud de la ciudad, dejando disponible solo una.

Así les pasó a los familiares de Katherine Rivero, quienes llevaron a la joven especial de 25 años convulsionando a este nosocomio y como dicen coloquialmente, tuvieron que dar “más vuelta que un perro pa’ echarse”.

“Hay que dar muchas vueltas para poder llegar a la entrada de esta emergencia y luego adentro también es otro laberinto”, dijo el familiar de Rivero.

A este respecto, exhortaron a las autoridades competentes a crear mecanismos que le permitan el acceso inmediato a los pacientes deltanos que acuden a la emergencia del Razetti en busca de asistencia médica oportuna.

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