Compartir

Aquiles José Amares Pugarita

ajamares.inv.utdft2020@gmail.com

[…] la inagotable sonrisa de un Buda,

Sumergido en una beatitud vegetal.

Pensándolo bien, ¿no habrá tomado el

nirvana su secreto esencial de las plantas?

Sólo accedemos a la liberación tomando

como modelo una forma de ser opuesta a

la nuestra.

E.M. Cioran

La caída en el tiempo.

La naturaleza particular del vegetal conmueve en su esencia.  Percibirla es tarea nada fácil. Se requiere una sensibilidad especial que emparente y establezca los puentes que comuniquen con un mundo vivo, en permanente crecimiento, proyección, sin importar las reglas de la racionalidad controvertida.

Sobre su naturaleza se ha levantado la otredad vida animal.  Edificación complementaria de manifestaciones y proporciones incomprensibles para un ser particular de notable presencia por su arrolladora acción ante la vida, ¿Quién dará cuenta de éste accionar? ¿Quién escribirá esa historia de vencidos, o vencedores? Tal vez al  final se imponga la no memoria vegetal: una nueva historia empieza…

Ojidu

Tucupita, estado Delta Amacuro

Fachada Atlántica de Venezuela

Sábado 23 de marzo de 2024

Deja un comentario