El Instituto Misioneros de la Consolata (IMC) en Venezuela se pronunció oficialmente con relación al fallecimiento del padre K’okal
Nosotros Misioneros de La Consolata en Venezuela y el mundo, en medio del dolor y la tristeza que nos embarga, por la partida física de nuestro hermano el Padre Josiah K’okal, continuamos seguros y esperanzados de saberlo ya en la casa del Padre.
Nos dirigimos al pueblo de Dios, de manera especial a todos cuantos compartieron con él momentos que marcaron sus vidas y que hoy comparten nuestros sentimientos de dolor por tan lamentable pérdida, a ustedes pueblo Warao, amados infinitamente por él, obispos, hermanos sacerdotes diocesanos y de diferentes congregaciones, religiosos y religiosas, laicos, amigos todos.
Nos unen sentimientos encontrados, es mucho lo que circula en los medios de comunicación y en las redes sociales, que lejos de aclarar y dar respuestas a las posibles interrogantes que puedan surgir, nos sumergen en confusión y profundizan en nuestro ya intenso dolor.
Queremos expresarles nuestro consuelo, carisma al que nos debemos, pidiéndoles no dejarse llevar por informaciones sin respaldo, dudas, exigencias que no viene al caso y respuestas inciertas en estos momentos cuando aún nos encontramos próximos a despedirnos de quien fuera ese misionero intachable, entregado de lleno a su Ministerio Sacerdotal y carisma consolador, buscando siempre realzar la dignidad de los más desfavorecidos, con una dimensión humana incalculable, una alegría y amor a la vida que le caracterizaban en cada gesto, formación, animación, acompañamiento en fin como respuesta contundente al llamado que recibió.
Les pedimos como muestra del amor, consideración y respeto que le tuvimos en vida, no dejar opacar esa bonita y acertada imagen que tenemos de él, por ahora solo Dios y el Padre K’okal saben lo sucedido, quedémonos con la mejor parte esa que nos recuerda lo bonito de lo compartido y que hoy nos une en una oración fraternal que sobre pasa las fronteras, por el descanso de su alma. Que sus enseñanzas trasciendan en nuestras vidas, que no sea en vano lo que de él hemos aprendido y vivido.
Nosotros como familia misionera haremos lo que nos corresponda y aclaramos que el Instituto Misioneros de La Consolata se abstiene del método de recoger firmas o cualquier otra manera que genere grupos de presión, nuestro proceder va encaminado por otros medios.
Como consecuencia del servicio del Padre K’okal a Venezuela, nos gustaría como familia Religiosa y comunidades cristianas, tener un poco de paz para poder acompañar sus exequias de modo conveniente.
Pidiéndoles que continúen rezando por él y por nosotros, les agradecemos por cada manifestación de cercanía, solidaridad y afecto por parte de ustedes en estos duros momentos.
Dios les fortalezca y Nuestra Madre Consolata les llene con su consuelo y les cubra con su Manto Sagrado. Les acompañan nuestras bendiciones.
Nebyu Elías
Superior Provincial
Misioneros de la Consolata en Venezuela