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Por una preocupación creciente de la alcaldesa del municipio Tucupita, profesora Loa Tamaronis, la gerencia de ecosocialismo que dirige el biólogo Silvio Romero, junto al director del ayuntamiento capitalino organizaron una iniciativa de visitar el Mercado Municipal, principal centro de intercambio comercial de alimentos de la ciudad.

Como bien es sabido Delta Amacuro cuenta con una rica biodiversidad en flora y fauna, sin embargo hay especies que están siendo capturadas para la venta, el consumo y algunos derivados colocando en riesgo a las mismas.

Algunos de los organismos involucrados son la Fiscalía Tercera, la Guardería Ambiental, Minec, Insopesca, el componente del Mercado Municipal, la Policía Municipal, bajo la iniciativa de la Alcaldía a través de la gerencia de Ecosocialismo.

El propósito es que todas las instituciones con competencia ambiental puedan a una sola voz, regularizar lo relativo a la venta de fauna silvestre y sus derivados en el Mercado.

Según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre en Venezuela, se categoriza a las especies según el riesgo, si son vulnerables, si son amenazadas, si están en peligro, en peligro crítico, en peligro de extinción o extintas. Hay también especies raras, que aunque no las conocemos están ahí. Esa categorización es lo que puede brindar una señal de cómo se debe actuar a los órganos con competencia ambiental.

Asegura Romero que si una especie está en los límites, en peligro, hay que actuar. Un ejemplo de ello es el caso del Manatí que está en peligro crítico, porque es una especie muy vulnerable y su población está muy reducida.

En el caso de los reptiles está la Baba y otra es la iguana que generalmente es capturada en época de reproducción y esto pone en riesgo a esa especie. Esto reduce la próxima generación y es lo que preocupa.

El Chigüire es otra especie y de la población de Boca de Macareo, sale un aporte importante donde se hace caza furtiva y a la hora de capturarlas no se determina en qué periodo están, el tamaño, si hay veda en el caso de los peces, entonces hay prácticamente una “matanza”.

Desde donde se capturan o cazan hasta llegar al mercado existen alcabalas o Puntos de Control ya sea por Boca de macareo o El Caigual, la idea de esta iniciativa es evitar o reducirles la fuente de dónde ingresan y luego hacer el trabajo de regularización en el Mercado.

Existe una normativa que hay que respetar. Una de las quejas en cuanto al decomiso no es quitarla y que el estamento a quien le correspondió se quede con la especie sino que esta pueda ser donada a instituciones como escuelas, hospital, geriátrico como fuente de proteína si es una cantidad importante de carne, esto debe ser registrado por la Fiscalía, Guardería Ambiental, el Minec, deben estar al tanto.

El doctor Silvio Romero anunció que el día viernes se realizará una jornada de información, de formación con los agente Municipales, que puedan hacer los procedimientos de forma adecuada, requisa, retención y establecer procedimientos administrativos ante Fiscalía Ambiental.

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