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Dr. Crisanto Gregorio León.

“En teoría, cada experiencia que tenemos en nuestras vidas se almacena en algún lugar de nuestro cerebro”.

Un pasado oscuro y misterioso. (Filme 2018)

En el ámbito de la salud mental, un flashback es un fenómeno en el que un individuo revive vívidamente una experiencia traumática pasada como si estuviera ocurriendo en el presente. Esta experiencia puede involucrar cualquier combinación de los cinco sentidos y la percepción emocional.

Las llamadas de socorro al General “cinco para las doce» .- Al menos delante de los presentes, el General “relojero” no respondió las desesperadas llamadas de auxilio que cual plañidera le marcó Julio Séptimo Vásquez Masquer a su superior en el Distrito. El Jefe le aplicó ghosting de diversas maneras al angustiado subordinado coronel psicópata, escuchándolo sin hablar, desviándole la llamada, colgándole la llamada o simulando convenientes interferencias. La destitución de Julio al parecer se debió a una planificada conjura de entre un cuadro de sus monos voladores que ya sentían el hastío del depredador sobre ellos y no por militar sino por sádico, megalómano, narcisista y psicópata. Es una matriz de opinión que los distintos delitos por los que se acusó a Vásquez Masquer fueron la excusa perfecta para sacarlo del juego porque no estaba entregando las tributaciones completas y se había convertido en una molestia insolente, osando igualarse a su superior, por la incómoda confianza que Vásquez se hubo arrogado  Una segunda matriz difunde lo imperativo de deshacerse de Julio porque estaba dando mucho de qué hablar y el negocio de extorsiones y venta ilícita de títulos valores se puso al descubierto ante la sociedad y la opinión pública. Las redes sociales y los periodistas tenían la “noticia criminis” de primera mano y era necesario sesgar la imagen, por tanto fue menester sacrificar a Vásquez Masquer.    

Una mañana de grillos en la escarpada Sierra Maestra.- Las estridulaciones de los grillos machos se escuchaban entre los matorrales.En cuestiones de  ironías, el vigésimo octavo día del mes octavo; hagiografía del doctor de la iglesia católica San Agustín de Hipona, un coronel impostor quien se jacta de pregonar refiriéndose a sí mismo diciendo: “Yo no soy un santo”, siendo además un falso titulado universitario, fue conminado a salir disparado como corcho de la institución que parasitaba, por haberla corrompido y por estar acostumbrado a adueñarse de lo ajeno y es más conocido como el doctor fraude. Y nos referimos al histrión del mal, a Julio Vásquez el coronel narcisista psicópata, megalómano, voyerista y licántropo; un escarnecedor que fue escarnecido. Quien producto del pánico “se le sacudieron los grillos que tiene en cabeza”, porque no asimilaba lo que le estaba aconteciendo. Ese flashback de agosto no lo olvidará Julio jamás y lo atormentará por el resto de sus días. Es que Julio Vásquez se sentía seguro, intocable, indestituible, inmune e impune en sentido vergonzante. Es decir, Julio Vásquez se sentía “guapo y apoyado”, para robar, hurtar, extorsionar y falsificar documentos. En fin, sentía que había acuñado una patente de corso para mantener la corrupción en la institución.

Se le acabaron los directorios vestido de chamo al tirano Julio.- El que tiene por lema “piensa mal y acertarás”, no auguró que una facción renegada de sus monos voladores se complotaba en su contra. Y un vigésimo octavo día del mes de Jeshván, el coronel impostor fue destituido del cargo que por un lustro venía ostentando, en un ejercicio criminal, sádico y abusivo del poder. Y fue humillado como él acostumbra humillar. El narcisista psicópata Julio Vásquez, un falso doctor, un coronel de caja de detergente, un escarnecedor de oficio, un militar que nunca más fue ascendido a causa de su carrera delictiva. Un delincuente extorsionador, forjador e ilícito vendedor de títulos valores estafa, sintió el frío que hiela los huesos por el impacto de la sorpresa de enterarse “de golpe” que fue expulsado del juego. La institución se había convertido por sus manos y por su psicopatía, en un centro para la irracionalidad, la perversión, la violencia, la lujuria, la avaricia, la estafa, la extorsión y la corrupción. La suya fue una gestión perversa, criminal e injusta, en la que no encuentra lugar ni la pureza de espíritu, ni la honestidad, ni el genio, ni el trabajo decoroso.

Los rebeldes que se quedan.- Pero este complot de un sector de los monos voladores y sospechosos conversos que logró la destitución del coronel psicópata “Julio Séptimo Vásquez Masquer”; si por infortunio continuasen laborando intramuros, es de mal augurio para esta institución de la que “muchos se aprovechan delictivamente”, porque la permanencia de estos conjurados significa la pervivencia de las artimañas del doctor fraude el titiritero, y toda su tormentaria para que escudados tras el noble nombre de esta empresa y su maltrecho prestigio, se prolongue la corrupción que el depuesto director impuso. Por otra parte, especialistas opinan que la salida de Julio Vásquez fue un teatro organizado para dejarlo ir impune y sin mayores ruidos, porque ya su desfachatez era descomunal, pues estaba levantado mucho polvo y tal vez huracanes por estar la opinión pública enterada de lo que hace y a que se dedica este militar nunca más ascendido, que “dejó el pelero” pero se llevó gran fortuna en bienes muebles e inmuebles: casas, apartamentos, vehículos y dólares a caudales. En tal sentido, es imperioso acotar que en efecto es alarmante y muy sospechoso que no lo hayan capturado y sacado con los ganchos puestos y a empujones de la institución toda vez que es público y notorio que lidera un grupo estructurado de delincuencia organizada, para diversos crímenes entre los que cuentan las extorsiones en cash y en sexo, además de la expedición de documentos de cuestionada legitimidad.

Las esperanzas etéreas y la visita de Leo Malaparte.- Desde su entrada a la institución, el nuevo jefe insufló en los espectadores una esperanza que permanecía  etérea en sus mentes, almas y corazones. Y esa mañana de San Agustín de Hipona, la gente íntegra que lucha por el rescate de los valores y los principios, sintió que sus anhelos de justicia habían tomado cuerpo visible, que habían cuajado en la actuación del líder que se está posesionando de la sede y paradojalmente los aplausos se escuchaban en las mentes de todos, con vítores y hurras, la noticia se propagó rápidamente. Las expresiones y acciones del entrante hombre de armas, satisfizo en un primer paso los anhelos de justicia y de corrección. No obstante la algarabía psicológica fue prematura porque en mala hora el timonel recién designado recibió la visita del coronel Leo Malaparte y las expectativas de la gente decente, fueron sesgadas por haber sido ratificado Chuchín en el cargo de mayordomo.

Queremos estar convencidos de que el ahora comandante de la nave ignora que Chuchín es al igual que Julio, autor de los crímenes intramuros, amante y suplemento narcisista secundario del saliente coronel, que encima es su mano derecha en igualdad de nivelación corrupta con la bonita Chabela su suplemento narcisista primario. Recordemos que Malaparte en la carrera de relevos por la codiciada dirección fue quien le entregó el testigo a Julio Séptimo Vásquez Masquer y que Chuchín funge desde entonces como el experimentado corrupto mayordomo.

Un entorno altamente corrupto.- La percepción de corrupción en la institución es alarmante. Es ilustrativo lo que al respecto dice el Pontificio Seminario Mayor San Rafael Valparaíso y por tal circunstancia lo traigo a colación. Veritas, núm. 41, pp. 9-19, 2018. “Es por este motivo que, en el caso de la corrupción institucional, el problema no tendría tanto que ver con la no-aplicación de las reglas como con las reglas mismas y su creación. Si el problema fuera el de la mera no-aplicación de las reglas, la corrupción de la que estaríamos hablando sería de tipo personal pues implicaría únicamente la existencia de motivaciones corruptas que son las que llevarían a su no-aplicación. En este caso diríamos que la institución ha sido corrompida. En cambio, en el caso de la corrupción institucional es la institución misma la que es calificada de corrupta. La distinción aquí sería la siguiente. Una cosa es decir que una institución ha sido corrompida (eso implica violación de reglas) y otra cosa es decir que una institución es corrupta (esto implica “malas” reglas). Como decía, el que existan reglas deficientes en este aspecto puede ser el resultado de un acto deliberado, es decir, una institución puede ser creada a partir de motivaciones que deberían llevarnos a calificar ese acto de creación como corrupto. Respecto de esa institución corrupta que es el producto de un acto de corrupción, no es necesario que los individuos miembros y no-miembros de esa institución realicen actos corruptos. La idea de la corrupción institucional es que, dado como la institución es, los efectos que se siguen de su mero funcionamiento son corruptos en el sentido que distorsionan el propósito de dicha institución. Es decir, dado el propósito, la institución debió haber sido pensada de otra manera y esto independientemente de si dicha institución es el producto deliberado de un acto corrupto o de un error de diseño institucional”.

En la gestión de Vásquez Masquer la corrupción y los intereses bastardos han estado por encima, de la cultura, la honestidad, la decencia administrativa y la necesaria calidad de sus productos.-En esta institución abundan profesionales incultos con títulos universitarios de dudosa legitimidad. Y estos son los que han acompañado al seudo coronel Julio en su criminal gestión. Pues el psicópata se cercioró de ponerlos genuflexos para que siempre le deban favores. No le ha convenido a Julio Séptimo que en la empresa arriben funcionarios a quienes no les ha podido engañar ni sugestionar y que lo han descubierto como un criminal corrupto y extorsionador. Porque es que la gente que llega a hacer las cosas derechas, es difamada y echada de la empresa como si los corruptos fueran ellas.

¿Cómo recuperar el prestigio y el posicionamiento de una empresa que recluta lo peor? .- Y me refiero no solo a los clientes internos los funcionarios, sino a los clientes externos los usuarios, que son los referentes de la calidad o el defecto de sus productos. Por otra parte hay personas brillantemente talentosas, con una preparación auténtica y real, que no han comprado sus títulos universitarios y que no reciben el reconocimiento y la recompensa que merecen. Pero que tampoco son captados para adecentar la gestión de la empresa. Sino que el corrupto depredador Julio las ha hecho víctimas de su maldad y sadismo. De modo que Julio Séptimo se ha hecho acompañar de bazofias espirituales y minusválidos morales a quienes pueda superar y controlar; ganados a la corrupción y genuflexos al delito. Además las personas que conocen su valor, se alejan de los entornos donde no se les aprecia en justeza. Tal como dice la Biblia “No echéis margaritas a los cerdos”. San Mateo 7, 6. “Echar margaritas a los cerdos” o “Arrojar perlas a los cerdos” significa ofrecer tu generosidad o tu talento a alguien que no sabe apreciarlos. Es cuando intentas ofrecer saberes e instrucción a gente mediocre e ignorante que no está preparada para recibirlos o ni siquiera está interesada en ellos, porque incluso sus intereses suelen ser inconfesables. Y peor aún si se trata de una institución corrupta con funcionarios corruptos cuyos intereses son la corrupción, y no el fin, ni el objetivo, ni la misión, ni la visión que han quedado plasmados en letra muerta en sus actas de creación. Y tomando en cuenta la acertada exposición del Seminario Mayor de Valparaíso sobre la corrupción: “dado el propósito, la institución debió haber sido pensada de otra manera y esto independientemente de si dicha institución es el producto deliberado de un acto corrupto o de un error de diseño institucional”.

La angustia de Julio Séptimo Vásquez Masquer.- Ningún gran Inquisidor tiene preparadas torturas tan terribles como la angustia; ningún espía sabe cómo atacar con tanta astucia al hombre del que sospecha, escogiendo el momento en que se encuentra más débil, ni sabe tenderle tan bien la trampa para atraparlo como sabe hacerlo la angustia, y ningún juez, por perspicaz que sea, sabe interrogar y sondear al acusado como lo hace la angustia, que no lo deja escapar jamás…

«La preocupación no elimina el dolor del mañana,

sino que elimina la fuerza del hoy».

–       Corrie Ten Boom..

crisantogleon@gmail.com 

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