Compartir

Dr. Crisanto Gregorio León

«El destino de quienes han delinquido es inexorable.

Ya no podrán nunca ocultar su pasado:

Toda la tierra les es de vidrio».

Ralph Waldo Emerson.

Al caracterizar el trastorno antisocial de la personalidad nos sirve de ejemplo gráfico el depredador social conocido como Séptimo el coronel psicópata, para cuyas posibles víctimas ninguna alerta es superflua toda vez que se trata de un tipejo ruin y traicionero que planifica siniestramente sus operaciones, y que prevaliéndose de mañas actúa con ventaja, premeditación y alevosía. Son tan diversas las máscaras o las metamorfosis dañinas o las posturas encubiertas de maldad que asume un psicópata que nunca ninguna precaución es suficiente. Pero eso no nos debe dejar expuestos y epístolas como estas ayudan a que las víctimas estén prevenidas o avisadas, que sepan detectar quien es un psicópata y puedan ubicarlo, identificarlo y tomar las previsiones para evitarse el influjo dañino que esparcen estos idiotas morales. En las siguientes líneas al analizar las conductas de los psicópatas y los narcisistas, continuarán conociendo del comportamiento encubierto y otras veces descarado de Séptimo el coronel psicópata.  

Al coronel Séptimo el psicópata le gusta tratar con desprecio a sus víctimas y humillarlas, no respeta los derechos humanos. Y este psicópata ve a los empleados como sus súbditos, como a sus esclavos, como presas y víctimas. Recuerden que el psicópata es un hipócrita, trafica con la  hipocresía, y queda al descubierto de esta invirtud cuando él mismo lo niega vociferando “yo no tráfico con la hipocresía”. Pero recuerden el aforismo latino  “excusatio non petita, accusatio manifesta”. Quien se excusa sin habérselo pedido, declara que es culpable. Además por su adicción al crimen es traficante de muchas otras cosas ilícitas e ilegales. A los psicópatas les causa una morbosa satisfacción atacar la autoestima de sus víctimas, cosa que hace Séptimo el psicópata personalmente o a través de otra gente que adiestra o usa para lograrlo, pero quienes así se dejan utilizar muchas veces creen que tienen el mismo poder insano e impune hasta ahora de este militar criminal y se sienten acorazados y protegidos, que lastimosamente construyen  enemigos por seguir instrucciones del  castrense y en algún momento caerán cuando ya el alcahueta no los respalde, porque éste ya no esté o lo hayan hecho preso.  

Sabemos que los psicópatas como Séptimo usan a otras personas para sus retorcidos fines. Recuerden que este coronel es mentiroso compulsivo, además de impulsivo, vanidoso, camaleónico, controlador, es narcisista, carece de empatía, no respeta ni reglas morales, ni éticas, ni legales; es tramposo y  manipulador; al igual que los sociópatas carece de conciencia moral, lo que le facilita no asumir ni sus culpas, ni sus responsabilidades – siempre consigue una víctima a quien endilgarle sus delitos –. No tiene remordimientos, se satisface morbosamente al enfrentar traicioneramente a las personas entre sí. Además de envidioso, mantiene una vida parasitaria, porque en puridad es un depredador social. Por lo que disfruta con el mal que causa a sus víctimas o que programa a través de otras personas a las cuales usa como títeres o marionetas. Con una conducta criminal; es además promiscuo y particularmente sucumbe a las adicciones. A Séptimo el coronel psicópata es malvado causando inmovilidad tónica, le complace manejar o afectar emocionalmente a otras personas, sobre todo cuando las ha escogido como víctimas o presas para envolverlas en su juego de maldad.

Séptimo el coronel psicópata narcisista se auto percibe como magnífico. Tiene una auto concepción de grandiosidad, creyéndose un dios infalible, al que nadie puede superar en inteligencia, ni en talento, ni en habilidades , con una autosugestión de que las personas son cosas u objetos hechos para satisfacer su psicopatía y su juego, gozándose con ello perversamente, pues los demás son basuritas, pobres mortales infinitamente inferiores a él. Por lo que es menester analizar su actuación en el trabajo. Él te hará un delincuente si tú lo permites, pues si los principios y las reglas morales y éticas están consolidadas en ti, solo tú eres responsable de tus actos, tal como el psicópata es responsable de los suyos, porque su trastorno no lo libera de responsabilidad penal, y mucho menos a ti que arguyes no ser un disocial. Para entender el enjambre de corruptela en la institución, basta con saber que cuando las personas jurídicas y en este caso una empresa del estado, están dirigidas por un delincuente psicópata, como la jefaturada por este coronel, que las corrompe y hace que perdamos credibilidad en ellas. Lo explicaremos con lo que algunos podrían llamar un aventurado  silogismo, pero cumple su función.  Premisa mayor: Cuando un delincuente psicópata dirige una institución del estado la corrompe. Premisa menor: Séptimo el director es un delincuente psicópata. Conclusión. La institución está corrompida.

. El psicópata coronel Séptimo, se colude contra sus “amiguetes” cuando ya no los necesita, pues él  no tiene colaboradores sino cómplices y los entrega, los traiciona y se aparta de ellos dejándoles en indefensión cuando sabe que puede perder su estatus o  su libertad personal o que perderá alguna ventaja o peligra su imagen pues corre el riesgo de quedar al descubierto. Así sacrifica a quienes le sirven de mampara y están convencidos de que el psicópata es su amigo y al final se dan cuenta de que el psicópata es su titiritero. Excepcionalmente se solidarizó con el rey preso y luego liberado, porque son connacionales de origen colombiano y fue quien enseñó a la pareja de psicópatas, a Séptimo y a Chabela como burlar el sistema en la elaboración de títulos valores estafa.  Aunque los casos de altísima corrupción de Crucita y de la Aguada son tétricos por la criminalidad que capitalizaron y que manejaron con las extorsiones y la venta de títulos valores estafa; antes de ser expulsadas; no hay que soslayar la traicionera afrenta física y moral que recibiría posteriormente quien las sucedió. Y se trata de Ananás la estilista de Séptimo, que golpeado y entregado por su pupilo Juanita, fue pateado por órdenes del titiritero verde, pisoteado y expulsado de la institución con deshonra y menosprecio luego de ser un servil a las órdenes criminales de este militar nunca más ascendido. Y no es que no se mereciera el desprecio que se granjea un corrupto como Ananás porque bastante se le advirtió,  pero pudo más la avaricia delictiva que el respeto a las leyes, a la ética y a la moral. Igual destino se le encamina al conocido  Zurdazo el marido de la cocinera por las inmoralidades que se le imputan y para su desdicha el mundo se le vendrá encima.   

El comportamiento del coronel Séptimo es de parásito, lleva una vida parasitaria, chupa o extrae la energía y los recursos de otros, siéndole indiferente si se trata de persona natural o una persona jurídica. Una tangente en relación al trabajo con el coronel por ejemplo, cuando tú has hecho un trabajo, un esfuerzo, resulta que  el psicópata toma el crédito para sí. O se adueña de tu idea y le da publicidad como si fuese de él y te la roba incluso con desfachatez de frente burlonamente. Todo lo hace  impunemente arropado en su circunstancial jerarquía. De modo que la prudencia aconseja presentarlo todo por escrito, donde conste que la idea te pertenece, que eres su autor. Porque Séptimo el coronel psicópata te la robará de frente y sin escrúpulos, sin experimentar culpa y sin sentir remordimientos. Uno de sus modos de operación es decir algo  de lo que posteriormente se niega o desfigura para que tú quedes mal y así Séptimo el psicópata evade su responsabilidad, que es otra de las tantas características de este militar a quien no se le divisa el honor. Hace quedar mal a los demás sobre todo cuando los quiere superar porque les envidia sus talentos y su cultura. De modo que no asume nunca sus culpas y lo hace sin ningún remordimiento. Luego Séptimo el coronel psicópata a costillas tuyas se hace ver como “un genio”  en el trabajo.     

Determinante es tener diversidad de precauciones con un psicópata como el coronel Séptimo, porque diversas son sus tramas y estrategias perversas. No es recomendable tener un diálogo a solas con él donde expongas ideas inéditas tuyas, de tu creación, ni hacerle saber tus ideas solo de boca. No, porque Séptimo el  psicópata te hará gaslighting –que es una forma de dominación y después te va a fastidiar y te va a robar tus ideas de una manera descarada.  Va a decir que eso no pasó, tú no me diste esta idea yo siempre he tenido esa idea, esa idea es mía y me pertenece. Repetidas veces un funcionario proactivo le brindaba asesorías a Séptimo el coronel psicópata y nunca le reconocía su autoría en las ideas, sino que mayormente decía que eran propias o en un silencio depredador dejaba entrever al auditorio que le pertenecían a él sin nombrar a su autor, plagiándolas y en un copia y pega sin mencionar la fuente comete el robo. Y en otras ocasiones para congraciarse con sus superiores decía que esas ideas eran de su General fulano o zutano. Séptimo el coronel psicópata narcisista es un ímprobo en el plagio, el robo y la simulación. Pero todos saben que incluso plagió lo que hizo pasar como su tesis de doctorado. Título que se endosó fraudulentamente. Por eso se le conoce como el doctor fraude.  

No confíes nunca en Séptimo el coronel psicópata, pues no tiene ni integridad, ni honestidad,  por lo que todo cuanto aportes a la institución debe constar por escrito y muy claro, bien delineado, para que nada se preste a confusión y cuando estás trabajando en ese ambiente tóxico, debes estar bien pendiente de tu conducta y de tus actividades. Debes cumplir muy bien tus responsabilidades, debes aclarar, chequear y organizar todo y además de entregar todo al día,  para que no te endilguen ninguna culpa. Debes mantenerte limpio cuando estás en un ambiente laboral con disociales como Séptimo el psicópata que va a buscar alguna oportunidad para echarte la culpa de cualquier cosa, así la invente, porque no tiene principios. Porque puede ocurrir que además te envidie, ya que los psicópatas son muy envidiosos, así tengan más de lo que otro tiene, ellos son siempre envidiosos. Y en la fragua de atacar tu autoestima te echan una culpa falsa. Puede acontecer que el doctor fraude aproveche la oportunidad de que algún incompetente en el trabajo haya hecho algo mal o malo y te endosa a ti la culpa, o que tú no hayas cumplido una tarea o asignación, o cualquier nimiedad y el psicópata se aprovecha de ese momento para desmeritarte y descreditarte, para poner en tela de juicio tu profesionalismo y tus conocimientos y  dejarte en mal incluso delante de todos. Pero Séptimo el psicópata se alía con otros psicópatas. De modo que puede ser él quien monte toda la trama de injusticias u  otro jefe psicópata o un compañero de trabajo psicópata como Mara la vieja camandulera, que lo hace delante del jefe, buscando ambos una razón para correrte del trabajo o para tratarte mal o para reprimirte o algo por el estilo, hasta para aparecer ellos como los grandes sabedores y virtuosos, luciéndose en sus maldades.

Se ha dado el caso de que psicópatas se coluden para dañar a otros, sobre todo a gente inocente que no entiende lo que está pasando. En la institución jefaturada por Séptimo el coronel psicópata, Mara la vieja camandulera diagnosticada psicópata, es el ejemplo morboso de quien crea escenarios e intrigas para dejar sin trabajo a otros, así luego ese puesto se lo entreguen a quien no tenga talento, lo que sería mejor porque no tendrá oposición de esta bruja, quien desprestigia a los que ella no puede superar ni en el saber, ni en talento, ni en ética ni en  corrección. Por lo que decide por la envidia de posicionarse ilusoriamente ella en esos cargos mediante infundios en contra de gente talentosa y comprobadamente profesional, dejar correr las voces de la infamia. Y lo peor del caso es que Séptimo al sufrir de voyeurismo auditivo inclina siempre su oído al chisme artero, mentiroso y malintencionado cuando él mismo junto a Mara, comparten además de la psicopatía, también los síndromes de Procusto, Hubris y Dunning Kruger.

Y eso comienza siempre con los piropos, con los halagos incluso públicos donde te muestra su admiración para distraerte de lo que será su posterior ataque donde te golpeará en tu autoestima, que es su modus operandi en estos casos. El psicópata elogiará tu inteligencia, tu preparación, lo interesante que son tus ideas y tu método y modo de trabajar, se meterá en todos tus asuntos y hasta puede imitar tu manera de vestir, desde cómo te pintas en caso de la mujer , de cómo haces cualquier cosa,  de cómo hablas y tu forma de modular las palabras, entre otras múltiples cosas y situaciones .Mucho cuidado con la gente que te está imitando de esta manera, porque puede ser que te está preparando o aderezando para que seas su blanco  para abusar de ti en el trabajo y quedas  desconcertado  porque nunca te esperabas esto, pero así son los psicópatas de depredadores y mucho peor.

El coronel Séptimo el psicópata maneja el miedo y los recursos, así igual ocurre en la familia como en el trabajo. Y es peor Jefaturando la institución en cuyos escenarios se desenvuelve como un pran. De tal suerte que si tienes un jefe y sabes qué es psicópata o hay otros trabajadores en el ambiente laboral como Mara o Sussana, o la propia Chabela, que ya sabes que son psicópatas y si el resto de la gente allá no se da cuenta o no les han causado daño aún en carne propia y por eso para ellos – para los no afectados aún – no existen porque no están en sus horizontes de percepción. Al percatarte que  la cosa está empeorando, tal vez tendrías que buscar otro trabajo; porque posiblemente no te conviene seguir en ese ambiente tóxico.

En el manejo del miedo y de los recursos por parte de Séptimo el coronel psicópata, que puede tratarse de dinero para un proyecto o cualquier otro recurso que se necesita dentro de la  oficina, como una computadora, u otra oficina, tiempo, actividades, observa cómo controla todo eso; pero no para bien sino porque en ello trama sus corruptelas y envía el mensaje de que deben rendirle pleitesía, de que deben adorarlo.  Imponiendo un pesado y maldito ambiente laboral. Fíjate cómo controla el ambiente del miedo. En su exasperante narcisismo hace que le rindan antesala en las actividades ordinarias para entregarle trabajos propios de la institución y  aprovecha esa circunstancia rutinaria para hacerse ver y sentir como a alguien a quien por “su importancia” hasta los propios empleados deben pedirle audiencia, para entregarle las tareas, asignaciones o trabajos de las gerencias de la  propia institución y por efecto de su narcisismo ralentiza los procesos. En consecuencia echa mano del miedo como recurso para amedrentar. El miedo de perder tu trabajo, el miedo de reducirte los ingresos, o de disminuirte en tu puesto de trabajo, y la manera de cómo la gente te vea.

 El psicópata Séptimo daña y ensucia la visión, la imagen que la gente tiene de ti, incluso para que te rechacen o te irrespeten, para instalar miedo en ti, a la vez que golpea tu autoestima. Y mucho cuidado de no responder a ese miedo. Debes poner tus límites personales y no dejar que ese miedo se instale en ti.  No permitas que el miedo entre en tu mente, ni que empiece a contaminar tu pensamiento, ni tu comportamiento en el trabajo. Séptimo el psicópata es capaz de muchas canalladas, perversiones y maldades cuando te escoge de víctima porque ha decidido que tú eres su presa. La psicopatía o sociopatía, son trastornos de personalidad antisocial y se aplica a personas que como Séptimo el coronel narcisista se comportan de manera habitual con poca o ninguna consideración por los derechos, la seguridad o los sentimientos de los demás.

En cuanto al abuso en el trabajo, por ejemplo cuando estás en una reunión y Séptimo el psicópata dice una cosa en general, que es directa para ti, pero que el resto de la gente presente no se da cuenta y no notan que es un abuso hacia ti, que es una manera de abusarte, de tratarte con desdén. Los demás no lo notan porque es una cosa que sólo tú notas, percibes o adviertes, es una cosa personal que este trastornado antisocial cree saber de ti y quiere usarlo en tu contra o que te lo endilga malévolamente  o en fin trata de manipularte de esta manera, usando el silbato de Galton. Ese abuso del que solo tú te enteras o solo tu percibes, es algo muy sutil que el resto de la gente  no se da cuenta, y que solo tú escuchas, solo tú notas que es un abuso y te hace enfadar y después tú reaccionas porque eres un ser humano y no venías preparado porque es una emboscada de este desalmado. No estabas preparado para ese asalto a tu persona ni a tu  autoestima  y todo el mundo te mira a ti ¿qué le pasa a este?.  Y ahora tú te ves como el problema y Séptimo el psicópata resplandeciente, limpio como una inocente e inocua persona. Nadie se da cuenta de los intríngulis del suceso porque muy sutilmente te ha provocado. Tú sientes que  te ha echado un balde de agua fría, porque te ha inducido una reacción emocional. Cuidado con esa manera como se comporta Séptimo para hacerte caer en sus juegos mentales.

Al psicópata Séptimo, el coronel narcisista, le interesa mucho más el control. El psicópata y el sociópata siempre quieren controlar. Controlar es el rasgo mayor de estos trastornados sociales de la personalidad como lo son el psicópata y el sociópata, son sus rostros más característicos, es lo que quieren. Ahora bien, el psicópata también es narcisista y lo que más quiere es la admiración y la  atención. Puede ser admiración de su inteligencia, de su forma de ser, de su forma de vestir, de su apariencia,  de su atracción física, de los talentos que cree tener, de cualquier cosa el narcisista quiere la atención por la admiración. Esto es lo que buscan los narcisistas como Séptimo el coronel, pues es lo que necesita para sobrevivir en su presunción y egolatría. En cambio en la arista psicópata a Séptimo le interesa más el control, para controlar por ejemplo el miedo y los recursos. Quiere controlar el comportamiento y el estado emocional de otras personas, porque tanto el psicópata como el sociópata piensan que son importantes si te pueden afectar emocionalmente. A Séptimo en su lado psicópata le interesa afectar el estado emocional de otra persona, eso le da adrenalina, importancia y complacencia enfermiza y se auto gratifica de ese modo, como quien se masturba, porque siente que en efecto si es capaz de afectarte emocionalmente.

En ocasiones en el trabajo, tanto el psicópata como el narcisista o la combinación de ambos, que es la caracterización del coronel Séptimo, este peligrosísimo depredador; se presenta como lo mejor de lo mejor, hasta carismático, con un magnetismo teatralizado, con un falso encanto, capacidad de persuasión, o actuando verse inteligente aunque de verdad no lo es pero hacen el circo, el drama el histrionismo o la representación. Siempre te está hablando de sus cumplidos, las cosas que ha hecho en su vida, sus éxitos. Siempre te está contando sus hazañas aunque las invente. De lo bueno que es, lo mucho que despunta en talento, de su inteligencia, de cuán interesantes es en tal o cual cosa. Por ejemplo Séptimo el coronel psicópata es el propio engreído que somete y obliga a la gente en reuniones de trabajo para alardear de sus habilidades, capacidades, destrezas, de la gente importante que conoce y de sus relaciones influyentes. Todo lo hace para dar la impresión de que es mucho mejor de lo que realmente es, pero es parte de la imagen que crea artificiosamente. Posteriormente narraremos la circunstancia que deja correr que nadie le gana en natación y reta a los integrantes de la mesa oval a nadar contra él y a recibir de él un entrenamiento que nunca brinda porque no time palabra y es un mentiroso, y solo lo ofrece para darse ínfulas de gran nadador. En la mesa oval, en aquella oportunidad más de uno para verlo como se llenaba de jactancia, le dijo. No coronel yo no sé nadar y Séptimo  se sintió rey, como un tuerto entre ciegos y se quedó pegado en los platinos de su tartamudez.

También los psicópatas y los narcisistas encubiertos, a veces se presentan como unos niños inocentes y como personas sin rollos, sin traumas, como si fueran gentes de mentes diáfanas y tú permites su acercamiento y te abres y es ahí cuando ellos empiezan a ejercer el control sobre ti. Este es otro modus operandi, el anzuelo de Séptimo el coronel psicópata narcisista. Que te da confianza para que te sueltes y luego como el sacerdote diabólico te chantajea con episodios de tu vida, y siempre evocará cualquier cosa que le sea útil para controlarte.   

Por su condición de vividor, Séptimo el coronel psicópata no le gusta dar la cara ni figurar en los peligros en los que manda convenientemente a otros a que le cubran las espaldas, a sus monos voladores o monos jalabolas. Es un cobarde y prefiere no delatarse, por lo que opta a que otra persona haga el trabajo sucio por él, y en su puesto de mando se aprovecha de los ingenuos lame suelas  y simula una gallardía que es realidad es falta de cojones, ¿ porque no va personalmente a despojarle los dólares a los usuarios?.  En su mafia o delincuencia organizada  prefiere delinquir a costa de esclavos, siervos y serviles. De esta manera Séptimo el coronel psicópata explota a la etílica Chabela su suplemento narcisista. Es muy fácil mandar a recoger los dólares de las extorsiones del día sin dar la cara a los impávidos e ingenuos usuarios, para eso está Lesbia Carlota y la leal funcionaria, entre otros.

Por otro lado, es consuetudinario que Séptimo el coronel psicópata te llame y te diga: necesito que vengas urgentemente, requiero urgentemente este informe, necesito que vayas urgentemente al mercado, necesito urgentemente que hagas esto y lo otro urgentemente; siempre es urgentemente para ofrendarse genuflexión e incondicionalidad. Y tú tienes que hacerlo no en función de tu condición de funcionario, sino que te ha tomado de esclavo y te está humillando para que sientas su bota opresora sobre ti y entiendas quien es el que manda si quieres conservar tu trabajo. Pero Séptimo el coronel  psicópata no quiere hacerlo para echarte a ti el trabajo y ponerlo en tus hombros porque es un parásito. En la institución donde Séptimo es la máxima autoridad, él tiene sus propios esclavos entre los que podemos mencionar al operador Rosario y a su “cristiana” mujer, al pateado Pandilla, al otro operador  Remero, a Sussana y al millenial – que no es millenial – entre otros. Uf, son tan variados…

Pero hay psicópatas que tampoco tienen el deseo de trabajar, solo de parasitar y en ello tienen distintas maneras de hacerlo. Por lo que mucho cuidado cuando te están llamando por urgencia, pues hay que poner límites personales; si están dentro de tus responsabilidades del trabajo, tienes que hacerlo, pero si está fuera de tus responsabilidades y tienes muchas otras cosas que hacer, le tienes que decir lo siento pero yo no puedo hacerlo. Porque encima de todo el trabajo y de  las responsabilidades que tengo, realmente esta no es mi obligación y se debería de dirigir a otra persona. Y como he dicho, que todo cuanto aportes intelectualmente, ten la previsión de hacerlo por escrito, pero nunca de boca, porque el psicópata se va a aprovechar y si no está por escrito  de seguro te hará  gaslighting. En tal sentido te concierne como garantía personal enviar tus trabajos y aportes intelectuales por email  para que quede claro que te pertenece y quede  de manifiesto que es el psicópata quien está manipulando la situación.

Esto es lo más importante en cuanto a los psicópatas y los narcisistas en el trabajo como en la familia como en las relaciones íntimas, como en los amigos, como en la política, la sociedad, lo más importante es optar por no aceptar ni caer en sus juegos, porque el psicópata necesita controlar y ejercer dominio entre muchas otras cosas y  por eso te invita a jugar su juego,  si tú no participas no existe el juego hay que optar por ¡no¡ . Optar por ¡no! ,  porque el juego sólo funciona si tú entras y si tú llevas el papel que ellos quieren que lleves. De tal forma que opta por decir que  ¡no! No sigas lo que ellos quieren. En tal sentido siempre debes preguntarte ¿Esto me corresponde? , ¿Es parte de mi trabajo? ¿Es mi responsabilidad?, ¿Quiero hacer esto?,  ¿Esto me conviene?,  ¿Esto me va a traer  problemas?

De igual modo, es muy importante mantenerte limpio en el trabajo, no hagas una cosa que no sea íntegra ni deshonesta,  ni fuera de la ley,  ni fuera de la moral, ni fuera de la ética. No hagas cosas malas que parezcan buenas, ni cosas buenas que parezcan malas. Nada de ambigüedades. Si el psicópata coronel Séptimo te invita a hacer algo que está fuera de lo que el sentido común te dice que no es correcto, que no te conviene, que transgrede tus valores, entonces no lo hagas, porque se aprovechará de ti y posteriormente te manipulará  con eso que sabe de ti y que tú hiciste porque él te condujo a ello. Recuerda que el psicópata te embarra en sus delitos, pero tú decides si te dejas embarrar. La responsabilidad penal es individual del psicópata y de ti. Entre tantos delitos que comete el psicópata en su mundo furtivo, cuida de no incurrir en ninguno y mucho menos en los delitos que él quiere que cometas. Recuerda, el psicópata es un peligroso depredador social. Cuídate de Séptimo el coronel psicópata narcisista. 

 «Estaba tan lleno de odio que no había lugar dentro de mí para sentimientos como el amor, la pena, la ternura, el honor o la decencia. De lo único de lo que me lamento es de no haber nacido muerto o simplemente no nacer».

– Carl Panzram. Psicópata.

crisantogleon@gmail.com

Deja un comentario