Escuchar hablar a Gerarda de González es oír la certidumbre de una persona que reconoce la voz de su Creador y entiende que una voz amorosa, le indicó desde niña el propósito en su vida.
Con 84 años de edad tuvo varios hijos de su matrimonio con Florentino y un sinnúmero de hijos espirituales a quienes enseñó el andar de la mano con el Señor Jesús.
Desde los 9 años Dios le muestró un ministerio que posteriormente desarrolló, involucrando también a otros a quienes contagió con su modo de ver a los internos en recintos penitenciarios, con caridad, como Dios les indicó desde el principio.
En el marco del mes de la mujer, Fundación Mariela Durán que dirige la reconocida periodista, organizó un homenaje sentido donde se le entregaron certificados, un pendón de Defensores de Derechos Humanos, poemas, cantos y danzas, declaraciones con mucha sencillez pero con mucho cariño.
El auditorio Aoriwakanoco, donde funciona el Instituto de la Cultura se desarrolló el homenaje. En presencia del Dr. Carlos Arévalo Gascón, dónde muchas personas que la aprecian y reconocen le brindaron todo tipo de manifestaciones.
En cada palabra la pastora Gerarda no se cansa de hablar del Señor Jesús. Sonriente, feliz recibió cada detalle, sabiendo que a diario con 66 años de servicio en el ministerio penitenciario, sigue hablando de Cristo como Salvador y la vida con propósito que se obtiene cuando se ama al prójimo, recibiendo el mandato de hacerlo.
José Angel Gascón le declamó unos versos. Así como Sarita Lárez. Jeremías cantó unas canciones, acompañado de un conjunto de música criolla.
El folklorista cantó una quirpa en presencia de su compositor , José González. Niñas rindieron homenaje a con danzas. Ruddy Urbina dijo una poesía sobre la Uner virtuosa. Cada uno deleitó a la homenajeada y al público asistente.
