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Por: Econ. Ermilo Díaz

Fecha: 06/01/23

INTRODUCCION

En el contexto mundial, los países realizan sus actividades económicas, a través de dos mercados fundamentales; la producción y comercialización de bienes y servicios, así como materia prima, insumos equipos, maquinarias y tecnología de punta, que representan el intercambio de mercancía, registrados en sus balanzas de pagos como exportaciones e importaciones. La otra vía, lo representan; los mercados financieros internacionales, donde se realizan transacciones, que hacen posible el funcionamiento de la comercialización y el intercambio. Al respecto cada país evalúa su situación interna y el entorno, para tomar decisiones estratégicas de políticas económicas acertadas que conduzcan a su proceso de crecimiento y desarrollo y al bienestar de sus sociedades. En base a ello, realizan alianzas estratégicas, convenios de cooperación e integración económicas, en la búsqueda de intereses comunes que fortalezcan y beneficien a sus economías, de allí que acuerdan relaciones bilaterales, multilaterales y conforman bloques regionales, para defender sus intereses políticos y económicos en el escenario mundial.

Este tipo de relaciones entre países, dio como resultado, la globalización de la economía en el ámbito internacional, donde existe una relación de interdependencia entre las grandes potencias, países desarrollados, en vías de desarrollo y economías emergentes en las áreas económicas, geopolíticas, tecnológicas, financieras, informáticas, internet, que hace posibles que las compras y ventas de producto, así como los pagos, se realicen en forma instantáneas y bajo sistemas electrónicos y digitales que no ameritan la movilización de dinero en efectivo.

En torno a lo cercano de esas relaciones y los bloques de poder que se han creado, son tan estrechas, que los auges o recesiones que experimentan las principales economías del mundo hoy, como; EEUU, la UE, RUSIA, CHINA, JAPON, CANADA entre otros, afectan automáticamente a los demás países y a las economías emergentes, con los cuales tienen relaciones comerciales.

A finales del año 2019, el mundo fue estremecido por una de las pandemias más terroríficas de la historia universal, el COVID19, que se caracterizó por una enfermedad contagiosa respiratoria, que causa la muerte inmediatamente a quien es contagiado y que se propago por todo el mundo, comenzando principalmente por los países industrializados, que de acuerdo a las cifras  que llevaba la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) recibida de cada país, registra un total hasta el momento de 6.600.000 muertes, pero la OMS, estima por el retardo de la información, que las cifras reales están en el orden de más de 14 millones de fallecidos por esta enfermedad en todo el mundo y el triple de contagiados. Esta situación obligó al mundo a una cuarentena involuntaria y a un aislamiento, para la prevención de la salud, lo que paralizo a la economía mundial; las fuerzas productivas y los agentes económicos de cada país, paralizaron todas  sus actividades  económicas, como medida de prevención,  para evitar el contagio. La pandemia se acentuó con fuerza durante dos años; 2020 y 2021, lo que provoco fuertes recesiones y estancamientos en las economías industrializadas y golpeo con mayor fuerza a los países en vías de desarrollo y economías emergentes, así como las economías de América Latina y el Caribe que, que actualmente, están pasando por situaciones de crisis.

Dentro de este escenario, Venezuela, viene padeciendo, una severa crisis económica, que comenzó a presentar señales de dificultad desde el 2012 y  a acentuarse a partir del 2016, producto de medidas que se tomaron, mas políticas que económicas, lo que desencadeno una inestabilidad política, que condujo a Venezuela a una grave crisis económica la cual se agudizo a partir del 2017, que toco fondo con un estancamiento económico y dio origen a una Hiperinflación, que destruyo los cimientos, sobre la cual descansa la economía Venezolana. Los responsables de tomar las decisiones en materia de políticas económicas, no tomaron en serio las teorías los postulados y leyes por los cuales se rige la ciencia económicas y una de sus principales decisiones, fue no tomar en consideración, al fenómeno de la inflación como uno de los principales problemas de la crisis venezolana, que ya a partir del 2012, 2013 y 2014, venia pasando de una inflación galopante a una muy elevada inflación, lo que estallo en una hiperinflación y por el otro lado, el gobierno incremento excesivamente los gastos y provoco un gran déficit fiscal, que por decisiones equivocadas, estaba siendo financiadas con dinero estéril, inorgánico, a través del BCV, es decir bolívares, sin respaldo que no provenían de la actividad económica del país. Otros factores causales de la crisis económica, son atribuibles, a la falta de autonomía del BCV, el financiamiento de los gastos del estado y del déficit fiscal, con recursos de PDVSA, las expropiaciones ejecutadas al sector privado, el incrementos de las importaciones que cada día requerían de mas divisa, las ineficiencias de las empresas expropiadas y entre otras, la designación de funcionarios públicos sin formación, preparación, conocimiento, capacitación ni experiencia, en cargos de alto nivel y en la responsabilidad de tomar decisiones en la formulación y ejecución de las políticas económicas.

Estas acciones provocaron una de las hiperinflaciones más grave de la historia económica del mundo y Venezuela, la cual registro cifras de; 130.060% en 2018, 9.586% en 2019 y 2.960% para 2020, según el BCV, lo que provoco, en ese periodo considerado, una contracción de la economía Venezolana en más del 75% del PIB y de su capacidad instalada; la tasa de cambio se sobrevaluo y el bolívar perdió todas sus funciones como signo monetario del país, el desequilibrio presupuestario origino un enorme déficit fiscal, la actividad económica se estancó y la inversión fue nula. Los precios aumentaban por horas, la economía se dolarizo, el salario perdió su poder adquisitivo, Venezuela vivió 44 meses de hiperinflación, se crearon tres conos monetarios, donde se eliminaron; 3, 5 y 6 ceros a la moneda para facilitar las transacciones financieras, por cuantos las calculadoras y los sistemas de pago no podían recibir los montos exorbitantes de los pagos que se hacían y toda esta situación de calamidad y pobreza, dio origen a una masiva emigración de la población venezolana, hacia otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida, la cual está registrada, como una de las más grande en la historia de la humanidad, con cifras cuantificadas por la ONU de 7.100.000 emigrantes hasta los actuales momentos.

La situación descrita anteriormente, refleja la realidad económica que vivió y sigue viviendo Venezuela y su población desde el 2017 hasta el 2021. En el año 2017, el Gobierno de los EEUU, aplico una serie de sanciones económicas y financieras a funcionarios e instituciones del estado, que profundizaron más la crisis venezolana, a eso se suma, el mal manejo y destrucción de nuestra industria petrolera y PDVSA, como uno de los principales factores causales, además de la utilización de los recursos de la industria petrolera para  realizar sus inversiones de mantenimiento y reposición de equipos, para financiar los gastos sociales del estado y como factor fulminante, lo represento la mega corrupción administrativa y financiera, donde se sustrajeron, mil millonarias cantidades de dólares por parte de los corruptos funcionarios públicos, responsables de manejar la industria petrolera de todos los venezolanos, lo cual lo condujo a la quiebra, al deterioro de sus instalaciones y de sus refinería, de tal manera, que hoy lo que queda de ella no puede producir las cuotas asignada por la OPEP, ni las cantidades de petróleo, gasolina y gas que requiere el país, que genere los ingresos de divisa que necesita el estado, para diversificar su economía.

ESCENARIO DE LA ECONOMIA MUNDIAL 2023.

El mundo todavía no ha salido de los embates económicos que dejo la pandemia del covid19 que lo dejo en condiciones de convalecencia económica, cuando es sorprendido a comienzo del 2022, con una amenaza de guerra nuclear, por la invasión de Rusia a Ucrania, una alerta máxima de china sobre la isla de Taiwán y las amenazas de Corea del Norte, sobre Corea del Sur y Japón.

La invasión de Rusia a Ucrania, desencadeno una tensión máxima de tercera guerra mundial de amenaza nuclear, produjo efecto a escala mundial, por la arbitrariedad de Rusia y Bladimir Putin de querer perfilarse como el máximo líder político más importante del mundo. Las reacciones no se hicieron esperar y las potencias del mundo encabezados por EEUU y los países de la Unión Europea: FRANCIA, ALEMANIA, ITALIA, PAISES BAJO,ESPAÑA, INGLATERRA y más de 30 países, aliados pertenecientes al bloque militar de la ALIANZA DEL TRATADO DEL ATLANTICO NORTE (OTAN), aplicaron una series de sanciones económica y financieras a Rusia por ser el país agresor y bloquearon y boicotearon el comercio de sus productos y las transacciones financieras de su economía a través de la salida de Rusia del sistema de pago electrónico internacional y de esta manera controlar el flujo de ingreso financiero, que permita alimentar su industria militar. La respuesta de Rusia fue inmediata y respondió de igual manera, paralizando los suministros de petróleo hacia occidente y de gas hacia los países de Europa, que son sus principales consumidores. Lo que desato una crisis energética que provoco deterioro de las economías Europeas, recesión, escasez de bienes y servicios, aumento del precio del petróleo y los combustibles  en los mercados internacionales, inflación, escasez de gasolina, aumentos de las tasas de interés en los mercados financieros internacionales y de los costos de las inversiones financieras, provocando fuertes recesiones económicas, tanto en EEUU, como en la UE que los obligo hacer uso de sus reservas estratégicas de petróleo, para atender sus crecientes demandas internas de energía, sobretodo en tiempos de invierno y de voltear la mirada hacia los países productores de crudo en Latinoamérica, como es el caso de Venezuela, como mercado alterno, para reponer sus inventarios y aumentar sus reservas estratégicas que se están agotando. Momentáneamente el aumento de los precios del petróleo, beneficio a los países productores, por los aumentos de los ingresos en divisa. Venezuela como país productor de petróleo, en un principio se vio beneficiada, luego de las sancione a  Rusia, se perjudico, por ser socio comercial de Rusia y a quien le vende su petróleo.

Estas perturbaciones en el escenario mundial, repercutieron sobre las economías emergentes y de los países de América Latina y el Caribe, quienes ya venían atravesando por difíciles y criticas situaciones económicas.

El conflicto entre Rusia y Ucrania, afecto negativamente el crecimiento económico global. Algunas Agencias Internacionales, como el FMI y el BM; afirman que la recesión económica mundial, se prolongara por varios años  e impactara en los precios del crudo, por el embargo al petróleo ruso y por la colocación de un precio máximo al petróleo ruso, lo que colocara presión sobre la oferta mundial de petróleo. Según el FMI, en sus proyecciones económicas para el 2023, enunciadas por su directora gerente; Kristalina Giorgieva, afirmo que: las tres economías que representan el PIB global, como lo son; EEUU, UE y China, se desaceleraran a la vez y entraran en recesión severa de sus economías para 2023, lo que provocara  que un tercio de las economías del mundo, entraran en recesión, siendo así; en promedio serán 64 países de los 192 que conforman la ONU. De acuerdo al FMI, el crecimiento mundial se frenara con una tasa, que estará por debajo del 3%, con altas tasas de interés, apreciación del dólar y alto nivel de deuda, lo que representa una devastación para las economías que resisten y son emergentes. En concordancia con el FONDO, otras agencias especializadas en el área económica, destacan que tomando en consideración el Índice de Miseria, para el 2023, el cual se calcula; sumando los indicadores de inflación y tasa de desempleo de cada país, estiman que; los países con mayor índice de miseria, para el 2023 serán: Zimbabue con 206 puntos(187% de inflación y 19.3% de desempleo), VENEZUELA; con 164 puntos(130% de inflación y 34% de desempleo), EL LIBAN0, con 101 punto(87% de inflación y 9% de desempleo), ARGENTINA, con 100 puntos(91% de inflación y 9% de desempleo) y SIRIA con 74 puntos(63% de inflación y 11% de desempleo). De esta manera, se visualiza la economía mundial en parte, lo que se destaca en este renglón, es que Venezuela figura en segundo lugar entre los países con mayor miseria para 2023, según este índice.

CONTEXTO ECONOMICO LATINOAMERICANO PARA 2023.

Ante el difícil momento que se vislumbra en la economía mundial; LA COMUNIDAD ECONOMICA PARA AMERICA LATINA (CEPAL), en sus estimaciones para finales del 2022 y visualizando el panorama para el 2023, de acuerdo a sus datos estadísticos, estima que: el crecimiento económico para América del sur será de 3.4%, haciendo énfasis en que la economía venezolana a finales del 2022, crecerá 12% y será uno de los países de mayor crecimiento de América latina, seguida de Colombia con 7.7% y Uruguay con 5%  y para 2023, estima que Venezuela podrá crecer 5% más. Sin embargo, el FMI, proyecta que para finales del 2022, la economía con mayor crecimiento será Colombia, con 7.6%, Venezuela con 6%, Uruguay con 5.3% y Argentina con 4% del PIB y la región, tendrá un crecimiento de 3.5% para el 2022. Con respecto al 2023, el FMI, estima que los países de mayor crecimiento de América Latina, serán; Venezuela con 6.5% y Paraguay con 4.3%, resaltando que Chile, caería con -1%. Estas proyecciones, son producto del resultado de las evaluaciones, que hacen estas Agencias internacionales en base a los datos que reciben de la situación económica interna de cada país, lo que permite estimar que para 2023, Venezuela entrara en proceso de recuperación y los países de Suramérica, logren estabilizar su economía.

PANORAMA ECONOMICO DE VENENEZUELA PARA 2023.

Antes los acontecimientos económicos que se están presentando actualmente en América latina y el resto del mundo, Venezuela comienza a ver una luz de esperanza, para su recuperación  económica, en medio de tanta oscuridad, que la condujo a la quiebra, por la aplicación desmedida de políticas económicas desacertada herradas, equivocadas y ajenas a la realidad del país, lo que provoco una hiperinflación, que destruyo todo el aparato productivo de Venezuela, Los responsables del gobierno en el área económica, por fin entendieron que la economía tiene sus principios y reglas y que el problema económico, se resuelve, tomando como base, a las teorías, postulados, leyes, técnica e instrumentos de la ciencias económicas, para entender su realidad y actuar sobre ello, con el propósito de regular y controlar las variables, que afectan a la economía del país y que este problema debe ser atendido por expertos en el área económica como los economistas. Si el gobierno, lo hubiese entendido desde un principio, en referencia a los años 2012, 2013 y 2014, le habría evitado este gran sufrimiento, que durante cuatros años críticos, vivimos todos los venezolanos, con una depresión y una hiperinflación que contrajo a la economía del país en 75% del PIB, si lo hubiesen entendido;  el rumbo de la economía hoy, sería muy diferente, al escenario que presenta actualmente.

Bajo estas circunstancia, a partir del 2019, el gobierno nacional toma conciencia y reconoce, que los verdaderos factores que están provocando la crisis económicas, se encuentran: en el gran déficit fiscal, en la mala política de financiamiento de los gastos del estado con dineros inorgánico del BCV, que la inflación, es un problema netamente monetario y en el mal manejo de la política en el mercado de divisa y la tasa de cambio, que devaluó el Bolívar y perjudico el poder adquisitivo de los venezolanos.

A partir del año 2021, Venezuela toco fondo y comenzó a corregir el rumbo, haciendo mención a las cifras del BCV, los periodos más  críticos que vivió la economía venezolana fueron los siguientes: el IV trimestre del 2018 con una caída del -19% del PIB, el IV trimestre del 2019 con -28% de contracción económica, el IV trimestre del 2020 con -29% del PIB y el I trimestre del 2021, con -27% de caída de la economía. Hay que considerar como elemento importante, que en medio de la crisis económica y de la pandemia del Covid19, los agentes económicos; sector privado y trabajadores, al sentir que el sector gubernamental, no daba respuesta y viendo incrementarse la masiva emigración que se desato en nuestro país, decidieron apostar por Venezuela y comenzaron a diseñar su propia estrategias para enfrentar las dificultades y amenazas de la  crisis. Por un lado, el sector empresarial castigado por no tener acceso al financiamiento a través de los créditos del sector bancario, tomo sus propios recursos de las ganancias retenidas y arriesgándose invirtió su capital  en dirección a cambiar de negocios, ya que era difícil y muy costoso producir internamente, decidieron cambiar de actividad económica e importaron mercancías, para la comercialización y venta, por cuanto la sobrevaluación  de la moneda hacia más baratas las importaciones y encarecía a las exportaciones.

Por otro lado, la población trabajadora, para compensar la pérdida del poder adquisitivo del salario, se dedicó a múltiples actividades laborales que le permitieron nuevos ingresos, para atender sus necesidades inmediatas, otras de las alternativas y una de las más convenientes para el gobierno, fue , que un altísimo porcentajes de los 7 millones aproximadamente que emigraron del país, se ocuparon en alguna actividad laboral, lo que le permitió obtener ingresos y enviar remesas de dinero a sus familiares que se quedaron en Venezuela, lo que permitió al gobierno, que de esas transferencias en dólares que se enviaban, el gobierno se quedaba con los dólares y entregaba bolívares a los familiares; primero sirvió como un colchón para los familiares, porque amortiguaba la pérdida del poder adquisitivo del dinero y por otra parte, beneficio al gobierno, por cuantos el total de esas transferencias llego a representar hasta un 26% de sus ingresos en divisas

EL FIN DE LA HIPERINFLACION.

Para el 2021, el gobierno nacional, comienza a ver los frutos de las medidas que en materia económica se tomaron, desde el 2018 y 2019, para frenar la hiperinflación.

El punto central fue la utilización del sistema bancario, como instrumento   de la política monetaria y el tipo de cambio, como la variable  a controlar, para corregir la tasa de inflación. De esta manera, se  restringió el incremento de  la oferta de dinero, para  generar una reducción del flujo de dinero que circula en la economía, como instrumento para frenar  la demanda en el mercado de divisa, lo que se consiguió, a través de:

  1. La reducción del gasto público, los incrementos en la recaudación fiscal y la intervención del mercado financiero.
  2. Se redujo el financiamiento bancario y del crédito a través del incremento del encaje legal a 73% de los depósitos, lo que originó la paralización de la intermediación bancaria y la creación de dinero  y así de esta manera, lograron ponerle un freno a la hiperinflación y reducirla mensualmente.

Estas medidas se tomaron a expensas de un alto costo social, que afecto a los sueldos y salarios de los trabajadores de la administración pública, por cuanto la disminución del gasto del estado y el deterioro de los salarios, traslado a los trabajadores del sector público, hacia actividades privadas o incluso a la emigración, mientras que el aumento del encaje legal y la restricción de la oferta monetaria, destruyo el negocio del crédito bancario, como la principal fuente de ingreso de la banca y del financiamiento al sector empresarial, como lo señalara; Tamara Herrera, en el Foro: “Financiamiento en Venezuela”

Algunos economistas, como es el caso de. Omar Zambrano, jefe de la consultora: Aniva Policy Research, afirma que: Utilizar el tipo de cambio, para controlar la inflación es muy riesgoso, sobre todo cuando el país tiene dificultades para generar ingresos en divisa, sin tener acceso a mercados internacionales y PDVSA, limitada para generar dólares. El banco central, se aferró a inyectar miles de millones de dólares, para sostener un control de cambio que era insostenible en el tiempo, lo que provoco estancamiento en otros sectores, que pudieron reactivarse.

Después de siete años de contracción económica, que incremento cifra record los niveles de pobreza y un proceso hiperinflacionario de 44 meses; Venezuela según los analistas del gobierno, vuelve a tener crecimiento en 2022, pero no en los niveles esperados. Para otros, 2022 arranco con grandes expectativas de posible recuperación, por cuanto se llegó a la eliminación de la hiperinflación. Según algunas agencias especializadas en el área económica, como los estudios realizados por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), las Consultoras privadas como: Ecoanalitica, Econometrica, el Observatorio Venezolano de Finanzas, así como el economista José Guerra, ex director del BCV, coinciden que Venezuela tuvo crecimiento económico para 2022, de acuerdo a  José Guerra; la economía creció 15.9% en el I trimestre del 2022, 14.9% el II trimestre y 9.8% en el III trimestre. De la hiperinflación, se pasó a la alta inflación, que desde Junio del 2022, comenzó a aumentar nuevamente.

Con respecto a la política cambiaria, el gobierno ha insistido en la estabilización del tipo de cambio, para que sirva de anclaje a la economía. Esta política, se ha venido agotando, porque no logra bajar el tipo de cambio, ni la inflación al ritmo deseado, pero el sacrificio de reservas es muy grande. Para Noviembre del 2022, la inflación anual se estimó en 173%, y la depreciación entre octubre 2021 y octubre 2022, fue de 97%, lo que ha hecho, que la tasa a la que crece la inflación es mayor a la que crece el tipo de cambio, provocando un diferencial de apreciación cambiaria, donde el bolívar está sobrevaluado, lo que origina que los productos importados sean más baratos y Nada de lo que produce Venezuela, sea competitivo, con este tipo de cambio.

En cuanto a la tasa de inflación estimada para el cierre de 2022; la OVF, proyecta una inflación para el mes de diciembre de 37.2% y 305.7% de inflación anualizada, para Ecoanalitica, según Asdrúbal Olivero, la inflación anual será de 200% , con respecto a ello ,la UCAB, proyecta una inflación anual de 125% y de acuerdo a los datos de José Guerra , el país tendrá para el cierre de 2022, una inflación de 225%, lo que indica que el panorama de la inflación para el cierre del 2022, se mantendrá elevada en una tasa anualizada entre 200% y 305.7%, lo que se estima que para el 2023, según estas proyecciones la inflación se estipula en 150% anual. El gobierno nacional, ha manifestado que el crecimiento que experimento la economía, durante el 2022, se ha desacelerado en los últimos meses del 2022, por lo que los expertos, indican que debido a los valores que han tomados los indicadores económicos para finales del 2022, se corre el riesgo de volver a la hiperinflación, de la que salió Venezuela en 2021, luego de 4 años.

Para muchos Venezuela no creció en 2022, sino, que está recuperando, los puntos que perdió del 75% de contracción y decrecimiento durante los 4 años.

El valor de las variables macroeconómicas, tales como; la contracción del consumo, la paralización de la inversión y del crédito bancario, el aumento del encaje legal, que deja a la banca, limitada para financiar la economía, la devaluación acentuada del bolívar y la pulverización del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de la administración pública, dan indicios de que este crecimiento no es real, sino aparente y nominal, por cuanto, no es producto de la capacidad del aparato productivo de la economía, para generar su propia producción de bienes y servicios y su propio crecimiento, sino, del incremento de las importaciones, que aumentaron las actividades del sector terciario de la economía, por efecto de la sobrevaluación, que permitió, comprar bienes y servicio más baratos en el exterior que producirlo en el país, lo que hace ver, que hay un fuerte movimiento de mercancía, circulando en la economía, producto de la actividad del sector terciario, mientras que el sector primario y manufacturero, sigue estancado, produciendo al mínimo de su capacidad instalada.

En relación a los datos que maneja el BCV, entre Julio y Septiembre del 2022, la economía creció, un 13.22%. Mientras tanto, el precio del dólar oficial, durante los últimos dos meses del año 2022, tuvo un alza de 92.7%, al pasar de 8.59 BS/$ A 16.56 Bs/$. A comienzo de 2023, el bolívar inicia con una devaluación del 73% frente al dólar; el precio de la divisa oficial, cerro la primera jornada del 2023, en 17.55 Bs/$, lo que significa un incremento del 283% con respecto al tipo de cambio de hace un año, enero de 2022, cuando era de 4.58 Bs/$, además el bolívar registro en diciembre, la mayor tasa de devaluación del 2022, al caer 35% frente al dólar, cuya cotización subió de 11.25 Bs/$ a 17.48 Bs/$, un alza de 55%, según el BCV. Esto está afectando, principalmente a los trabajadores del sector público, cuyo salario mínimo cayó a 7.40$, es decir 0,25$ diario, cuando era equivalente a 29,68$ mensual en marzo del 2022, cuando el dólar se cotizaba a 4.38 Bs/$.

Estos valores de las remuneraciones laborales, representan un salario de hambre para los : maestros, médicos, enfermeras, bomberos, empleados y obreros del sector público, lo que aumenta los niveles de pobreza, desmejorando la calidad de vida de la población y aumentando el costo de la vida, sumado a esto, los estudios de la UCAB en materia de mercado laboral, destacan que el 80% de la fuerza laboral, está en la informalidad, frente a 20% de empleos formales, mientras que los estudios del economista Domingo Sifonte; muestran que el 91% de los hogares venezolanos, viven por debajo de la línea de pobreza y 68% de los hogares, viven por debajo de la línea de pobreza extrema. Estos estudios demuestran que el salario del venezolano esta pulverizado y se acerca rápidamente a 6$/mensual, por cuanto el salario mínimo, retrocedió mas de 300% en divisa, desde su último aumento. El  ingreso mínimo mensual de un trabajador en la actualidad, se ubica en 130 Bs/mensual, que actualmente es de 7.24$/mensual, según el tipo de cambio oficial, lo que ha ido en retroceso, en medio de una inflación galopante y una devaluación del bolívar del 73%.

Las perspectivas de crecimiento de Venezuela, para 2023, presenta series factores limitantes, dentro de los cuales se encuentra:

  • Un aumento de la producción petrolera, que le permita cuantiosas cantidades de ingreso, para aumentar el tamaño de la economía.
  • Acelerada devaluación del bolívar, frente al dólar.
  • Aumento acelerado de la inflación.
  • Contracción del consumo nacional.
  • Escasez de combustible y gasolina y restricción de energía eléctrica.
  • Fuga de capital humano.
  • Falta de financiamiento del sector privado.
  • Restricción del crédito bancario.
  • Aumento del encaje legal a 73%.
  • Las sanciones financieras y el impedimento al crédito internacional.
  • Déficit en el flujo de caja.
  • Implementación y aplicación del impuesto a las grandes transacciones financieras.
  • La inestabilidad cambiaria y las contantes devaluaciones del bolívar.
  • Incrementos de precio de los servicios públicos.
  • Bajo nivel de actividad petrolera.
  • Bajo nivel de las reservas internacionales.
  • Aumento del nivel de pobreza.
  • Inestabilidad política e institucional.
  • Incapacidad del sector privado para ser competitivo.

Estos factores limitantes, hacen vislumbrar, que el proceso de recuperación de la economía venezolana, para 2023, va a depender de la capacidad y habilidad  del gobierno nacional, para manejarse en un escenario de negociaciones, para lograr acuerdos, que le permitan la flexibilización de las sanciones y otorguen nuevas licencias a las transnacionales petroleras, para que operen nuevamente en Venezuela y puedan recuperar los volúmenes de producción de crudos que permitan lograr metas de 1.5 millones de barriles diarios, en un corto y mediano plazo y aprovechando los altos precio del petróleo en el mercado internacional, generar los ingresos necesario y sufrientes para hacer los cambio  y las inversiones que amerita nuestra industria petrolera, para estabilizar y recuperar nuestra economía, lo que llama a un cambio de actitud en el manejo de la industria petrolera y de las relaciones económicas con los agentes internos y el resto del mundo

En cuanto al potencial  económicos del estado. Venezuela tiene la disponibilidad de recursos naturales suficientes en las áreas: agrícolas, ganadera, pesquera, petrolera, minera, gasífera, metalúrgica, energética y el conocimiento científico en capital humano necesario, para producir los cambios necesarios que se requieren, para su crecimiento y desarrollo, lo que amerita de un gobierno que ponga orden en la institucionalidad y en la constitucionalidad y respete el estado de derecho, para que con responsabilidad, seriedad y transparencia asigne a los profesionales especialista en cada área donde el gobierno tenga su competencia, sobre todo en el área económica, que actúen con eficacia y eficiencia en el manejo de las políticas económicas y sociales que se deben implementar y tomen las decisiones más adecuadas y ajustadas, para lograr los objetivos de un verdadero crecimiento del PIB real constante y sostenido en el tiempo, que produzca los cambios cuantitativos y cualitativos que evidencien el proceso de desarrollo de nuestro país. Cambios sustantivos, en las técnicas, en los métodos, en las instituciones y en todos los sectores de la sociedad.

Econ. Ermilo Diaz

Profesor del UTD. Francisco Tamayo; Delta Amacuro

TLF: 04249485460

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