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Cuando se trata de planificar un evento especial, celebración, es imposible no imaginar la calidad de las decoraciones de Víctor Rodríguez. quien se propuso llevar un trabajo exclusivo a sus clientes. Por eso hoy es la mejor opción en decoraciones y organización de eventos.

A pesar de la circunstancia que nos impuso la pandemia, este deltano de 24 años ha dado muestra de empuje, desolidez al no amilanarse y con su espirítu alegre continúa lo que comenzó a sus 17 años.

El amor por lo que se hace, la fe y la constancia son los componentes que hacen posible que VicGelat sea hasta hoy una empresa bien pensada y con planes de crecimiento.

«El amor por lo que hacemos nos motiva a seguir adelante y la fe que ponemos en Dios. Por encima de todo, es lo que no da la fuerza para continuar dando lo mejor de nosotros y llevando alegría a tantas familias que confían en VicGelat para crear momentos inolvidables junto a sus seres queridos», asegura Víctor.

«Son 7 años de trabajo, dedicación con altos y bajos, podemos decir que es posible superar las adversidades, superarse a sí mismo y sacar algo positivo siempre de cada situación. Siempre digo esta frase «Uno es arquitecto de su destino y de su destrucción». Por esta razón es más que seguro que Víctor confía en sus habilidades.

Vic Gelat nace con el propósito de satisfacer las necesidades de Delta Amacuro y sus alrededores con una carga de demanda en el mundo de las repostería, sin embargo al transcurrir del tiempo nace la idea de seguir innovando con la exclusividad que caracteriza los decorados.

«Hoy cuando cumplimos 7 años al lado de nuestra distinguida clientela, ofreciendo los mejores estándares en decoraciones temáticas y una autenticidad que nos caracteriza, agradezco a Dios ante todo, la Virgen del Valle, mi mamá, mi hermana, mi familia, mis amigos, quienes siempre han sido mis pilares y me brindan el mejor de los estímulos.

“Este es un proyecto hermoso, donde la competencia soy yo mismo. Me propongo mejorar cada trabajo y al mismo tiempo quiero seguir creciendo, superar las dificultades. Le doy gracias a Dios y a la Virgen del Valle, a mi madre por su apoyo y a mi hermana”.

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