Claro muchos al leer esta nota dirán «lo normal es que no se hagan colas», es cierto, pero nada comparable
El municipio Tucupita del estado Delta Amacuro, no se puede comparar en los resultados que muestran las estadísticas a nivel nacional y las vivencias conocidas en otros lugares de diferentes estados del país en lo que respecta al suministro de gasolina, tanto a la subsidiada, como la dolarizada.
Pena ajena da oír algunos coterráneos cuando despotrican de las autoridades, de la gobernadora Lizeta Hernández y de la alcaldesa Loa Tamaronis, en la tierra del agua, con los lineamientos emanados del ejecutivo nacional, como un solo gobierno.
En algunos coterráneos es común oír, “llegaron tantas cisterna y de una sola vez, sacan cuenta de los litros que surten en cada estación inmediatamente al tener los resultados, comienza la película de ficción, ya que no tienen ninguna certeza de la cantidad de combustible que entra, solo hablan por hablar”.
En este caso del municipio Tucupita, que surten 20 litros, por pico y placa, igual tanto para la subsidiada, como para la de precio internacional. Así les cuento que si llegara a salir del municipio Tucupita, se encontrarían con otra triste realidad, como es el caso de Maturín, donde no se consigue información de las estaciones activadas y se ven esas extensas colas.
En el municipio Boca de Uchire del estado Anzoátegui, venden el combustible a los pescadores sin ninguna restricción, más que tener cómo pagarla y se la sirven en cualquier envase, directo del pico del surtidor, trasladándola como se pueda: a pie, bicicletas, motos, igual la despachan de acuerdo al cronograma nacional de pico y placa.
En el municipio Guacara del estado Carabobo, los usuarios se organizan con una lista o un sorteo previo al día que toque, de acuerdo al cronograma nacional, formando la cola un día antes y marcar, donde quedaste con el número que te tocó, (en el parabrisa del carro te anotan el número y el día de manera de estar claro), el siguiente día te ubicas de acuerdo al número cronológicamente, hasta que llegue la cisterna, que no tiene hora de llegada.
Para Barinas en su capital, utilizan el Sistema de Información de la Cadena de Distribución de Combustible del Ministerio de Minas y Energía, (Sicom), que a través de este sistema el usuario, recibe un mensaje vía telefónica, que le indica la estación donde debe surtir, igual se tiene la incertidumbre por falta de información, si llega gasolina o no.
Para el municipio Pedraza, en el mismo estado Barinas, eso sí es una gran odisea, ya que nadie sabe dónde llegará ni cuándo la gandola y las colas se hacen por dos días, sin ninguna certeza de surtir y si no llega la gandola ese día, perdió el viaje ya que tendrás que esperar hasta la siguiente ronda.
Saque sus propias conclusiones de las diferentes visiones, que se tienen con respecto al suministro de la gasolina subsidiada y la ventaja que tienen los Tucupitense al surtir semanalmente y sin trasnocho, que la cantidad es poca, sí, pero esa es otra historia.
Ovidio Mora