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Tucupita.  Caminar por algunas aceras del centro de la capital deltana no es fácil, por la cantidad de obstáculos que pueden encontrarse en el camino.

Los peatones se enfrentan al peligro de tener que transitar por las aceras que se encuentran deterioradas, ya sea por pavimento destruido, brocales levantados o alcantarillas sin tapas.

Cada día se observan más los huecos en las aceras, representando un peligro para todos, en especial para aquellos de la tercera edad que deben andar con muletas, bastones o en sillas de ruedas.

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