Comerciantes y pequeños empresarios están muy preocupados porque desde hace algunos días, los teléfonos son los vehículos por los cuales sujetos del mal vivir, malvivientes, delincuentes, los aterrorizan a fin de que paguen “vacuna de protección”.
Para ello utilizan varios métodos. Primero llaman a nombre de los programas del gobierno, Misión Vivienda, Mi Casa Bien Equipada, el programa de asignación de créditos para compra de vehículos, adjudicación de créditos, bonos, rifas, tarjetas de crédito a fin de pedirle a los presuntos ganadores sus datos de vida.
Luego de esto, con la información que la misma víctima ha aportado, pensando que es cierto el ofrecimiento que le hacen, otros sujetos llaman a las personas y comienzan a amenazarlos con atentar contra ellos y sus familiares.
Aplican la estrategia de quienes dicen adivinar el futuro, es decir, preguntando, preguntando obtienen la información de la persona y luego la usan contra ella misma.
Los llaman cada momento y las amenazas y acciones de psicoterror mantiene en zozobra a la víctima y sus familias.
Los sujetos llaman desde teléfonos distintos y afirman hacerlo de parte de Ronny Matón, un líder negativo de Vista Al Sol, San Félix.
Llaman desde el número 04169921042 para amenazar a la gente a la que además le advierten que si van a hacer la denuncia a los cuerpos de seguridad, más tardarán ellos en poner la denuncia que ellos en enterarse porque cuentan con informantes dentro de los cuerpos de seguridad.
Les aclaran estos delincuentes que si no pagan sus hijos serán secuestrados y asesinados y claro muchos acceden a los requerimientos de estos mal vivientes cuyo modus operandi ha sido usado por grupos desde las cárceles del país o que se autodenominan las Águilas Negras o nombres similares.
Claro, muchas personas no saben que esto es parte de una estrategia de los malandros que logran que los aterrorizados y acosados ciudadanos, vendan sus propiedades para pagar.
Vía esta declaración le hacen un llamado al director del Cicpc, comisario Douglas Rico y le piden que por la vía de “notitia criminis” investiguen la denuncia.
Allí tienen el número, dice la aterrorizada persona que se atrevió a hacer la denuncia contando con la confidencialidad de la fuente.
TOMADO DE EL PROGRESO