Cuando Annelly Suáres y su pareja Julián Barrera planificaron irse del Delta rumbo a Trinidad, punto más cercano donde se marcha la mayoría de las personas, jamás pensaron en la pesadilla en la que se les convertiría la vida.
Los dos jóvenes, con planes, nunca pensaron en que las circunstancias y la falta de dinero lo llevarían a él a la muerte y a ella a parir una bebé que por todo lo que le ha tocado pasar nació de milagro.
El 23 de mayo emprenden el viaje, había muchos más, casi 70 según relata. Pero los dos son detenidos. Ella es detenida en los calabozos de la Policía y él fue a parar al Retén de Guasina.
«Ha habido un ensañamiento en este caso. Aquí todo el mundo sabe quien viaja para Trinidad y quién no», dijo la denunciante.
A principios de este año perdió la vida estando en custodia, en extrañas circunstancias. No se aclaró nunca la muerte del joven, noticia que devastó a la familia, a Annelly y a quienes conocían a Julián.
Ellos y otros habían pasado por Palúa, un destacamento en el estado Bolívar y posteriormente llegaron a los destinos mencionados.
Este lunes a las dos de la mañana a la joven se le presentan los dolores y es llevada al Materno a parir. Allí nace la bebé. La criatura pesa como 1,500 Kg. y el médico recomienda que debe estar con la mamá, ya que por el poco peso primero debió estar en la incubadora, donde se le dieron los cuidados neonatales.
Tainis Márquez y Luzmary Barrera, tía y hermana Barrera (hoy fallecido) le solicitan a las autoridades permitir que la madre pueda desde la casa amamantar a la bebé y darle los primeros cuidados dadas las condiciones críticas en las que nació.
«El sitio de reclusión no tiene las condiciones como para que ellos estén allí» dijo la tía, piden al la Fiscalía, a la Defensoría a quien le pueda competer este hecho, a quienes profesan defender los derechos de niños, niñas y adolescentes, los derechos de la mujer y hasta los derechos humanos de cualquier ciudadano, que por amor a Dios les permitan estar juntos y en la casa, solicitaron.