La crisis social y humanitaria en Venezuela, es evidente. No se puede ocultar lo que está a simple vista y a la esquina de tu casa.
Unos culpan a la gestión del Gobierno de Maduro, otros, al bloqueo económico a la que está sujeta Venezuela por las sanciones impuestas por los países que no coinciden con las ideologías políticas de su presidente.
La disputa entre uno y otro no parece tener fin. Más allá, hay un bolsillo golpeado, ya casi dejado en la lona por nocaut y sin campana que lo salve.
Es ese venezolano, es ese deltano que se las ingenia todos los días para llevarse algo de comida a su boca y la de los suyos.
Sus bajos salarios no les alcanzan ni siquiera para comprar una harina de maíz. Ahora tienen que lidiar con que un corte de cabello vale más –monetariamente– que este producto alimentario.
Se pudo constatar la mañana de este lunes 01 de febrero, que lo que cobran por un corte de cabello en general, son 2.500.000 Bs en algunas barberías del centro de Tucupita.
Una harina de maíz de la marca “La Avanzadora”, el más buscado por los deltanos, está valorada entre 1.400.000 y 1.600.000 Bs.