Este miércoles el ciudadano Andrés Figueroa, se acercó hasta la redacción de El Periódico del Delta, para denunciar y rechazar las acciones que vienen realizando funcionarios militares del Desur de Tucupita.
Aseguró que varios hoteles y posadas de la ciudad están cerrando sus puertas y otros están por cerrar, ya que entran a altas horas de la noche a estos establecimientos, y hacer salir a los huéspedes.
Yo estoy de acuerdo y en eso estamos dispuestos a colaborar, que revisen el libro de huéspedes y si hay un delincuente se colabora con las autoridades, pero no es suficiente, lo que hacen es levantar a las personas de sus habitaciones, violandole todos sus derechos ciudadanos y a la privacidad.
Figueroa se pregunta, ¿Qué buscan estos señores? Según denuncian huéspedes, se llevan celulares y supuestamente dólares. Algunos de los venezolanos que se hospedan en Tucupita, tratan de huir de la crisis venezolana y asegura que ellos están en su pleno derecho.
A mi juicio, le hago un llamado a los superiores de estos funcionarios, a la Gobernadora del estado, para que averiguen este tipo de acciones. En lugar de estar entrando a los hoteles deberían recorrer los barrios y urbanizaciones de la capital deltana, donde los delincuentes se llevan bombonas, artefactos, y cualquier tipo de enseres, aparatos eléctricos y aires acondicionados, dijo Figueroa.
«Recientemente una señora de 76 años familiar nuestra, fue asaltada en Los Chaguaramos, un antisocial se metió en su casa, la amordazó, la amarró y la mujer se encuentra moreteada, estuvo a punto de morir. A eso es que deben dedicarse los militares que entran a los hoteles a buscar los delincuentes que mantienen en zozobra a la població», enfatizó.
Dijo Figueroa que el quisiera saber que sentirían los altos funcionarios de ese componente, si estuvieran en un hotel con su señora o con su familia y llegaran a sacarlos de la habitación para revisarlos, regitrarlos y llevarse lo que consigan a su paso.
Andrés Figueroa fue hasta la Fiscalía a colocar esta denuncia y espera que tenga eco, a nivel nacional y se corrija esta irregularidad.
«Nadie va a querer venir al Delta a ningun hotel o posada, ya varios han cerrado sus puertas», concluyó.