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Crisanto Gregorio León

Abogado- Escritor

La primera arista: El talento sin probidad es un azote. Este pensamiento de El Libertador Simón Bolívar, hace referencia a que poseer talento y no tener ética, es una verdadera desgracia, una calamidad. Un hombre puede poseer mucho talento, o mucha capacidad para el estudio o evocar conocimientos, pero si no tiene ética , no es capaz de vencer su sentido de la desproporción al actuar , al hablar al hacer cosas realmente detestables e innobles.

Un hombre o una mujer con talento y sin probidad es alguien innoble que no puede ni podrá nunca alcanzar el respeto de nadie, ni siquiera de si mismo o misma ; porque alguien con un sentido retorcido de las cosas, jamás gozará de la estima ni del aprecio de nadie, solo de quienes son como él o ella.

Se puede ser una persona muy inteligente o destacada en alguna ciencia o actividad, pero carecer totalmente de principios morales o éticos; porque se puede poseer un  conjunto de facultades o capacidades tanto artísticas como intelectuales; pero ni la más remota convicción de lo correcto o incorrecto desde el punto de vista deontológico o de la conducta moral o normativa.

Una persona así nunca tendrá paz en su conciencia, en caso de que pueda tener conciencia porque si la tuviera no actuaría tan desatinadamente.

Recordemos un pensamiento del autor de Los Miserables Víctor Hugo, «La conciencia es la presencia de Dios en el Hombre» de modo que quien no tiene a Dios consigo, no tiene conciencia y hace cualquier daño y se siente justificado o justificada, por que cree tener con toda vanidad el derecho de hacerlo.

Desenvolverse con ética es actuar con probidad, es valorar y sopesar las cosas y las situaciones, es saber ser prudente a la hora de hablar y de actuar. Todo lo contrario es desarmonía de la personalidad es una verdadera desolación del alma.

Ahora veamos el asunto desde la segunda arista. Si bien el talento sin probidad es un azote, imagínense nada más, la falta de probidad sin talento. ¡Qué barbaridad!

Es el colmo del infortunio ético, del autismo moral, no poseer probidad ni talento, hace del hombre o de la mujer un verdadero depredador que nada ni nadie lo detiene. Por ello cada cual debe proponerse desde el estudio y desde el ejercicio de la profesión o del oficio sea cual fuere; esforzarse por adquirir las capacidades y destrezas que le hagan apto o apta para esos menesteres y que esos talentos sean aderezados con probidad.

Atinadamente El Libertador expresó que “Moral y Luces son los polos de una república, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”. Y parafraseando al  grande hombre de América, porque sin estudios el hombre es un ser incompleto y sin ética el hombre es un azote.

Veamos pues dentro del cuadro de consideraciones que pueden dársele al vocablo azote tenemos: calamidad, plaga, epidemia, desastre, catástrofe, castigo, adversidad, infortunio, desgracia. ¿Y para quienes son estos epítetos o adjetivaciones? Son para quien carece de ética y posee talento usándolo maligna y perversamente  y para quien sin poseer probidad ni talento corrompen igualmente los valores sociales y las expectativas que tiene el conglomerado de poseer ciudadanos probos e instruidos y viceversa.

En fin, no ser un flagelo ni para si, ni para otros

crissantogleon@gmail.com

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