Lo señala determinantemente el Dr. Abraham Gómez, estudioso a dedicación exclusiva del caso conflictivo de la Guayana Esequiba que ha atravesado Venezuela, por más de cien años. La curiosidad surge porque hay bastante gente que viene diciendo que, si al oficialismo se le pone difícil ganar las elecciones del 28 de julio, ellos podrían invocar o desempolvar una “presunta amenaza” del gobierno guyanés; y entonces declarar estado de excepción y aplazar las votaciones ya pautadas.
Al respecto, Gómez es del criterio que el pleito se viene dirimiendo por ante la Corte Internacional de Justicia, donde, “desde el punto de vista procesal no tiene vuelta atrás. En esa Sala se presentan las pruebas y alegaciones. Allí no valen arrogancias o prepotencias. Todo se ha venido desarrollando en los lapsos preestablecidos”
Mercedes Marín: Sin embargo, escuchamos a muchos dirigentes del partido que gobierna señalar que el presidente Irfaan Ali, el gobierno de EE. UU y los representantes de las compañías petroleras que recibieron permisos ilegales que están dispuestos a jugárselas completo para defender sus intereses.
Abraham Gómez: “Nosotros también vamos con todo, pero en justo derecho. En el Alto Tribunal de La Haya el juicio ha transcurrido conforme su Estatuto y e Reglamento. Por ejemplo, nuestra delegación se hizo presente, el 8 de abril y consignó la contramemoria, también conocida como memorial de contestación de la demanda que nos hizo, ingratamente, Guyana el 29 de marzo de 2018. ¿Qué continúa entonces? Esperar que fluya el proceso jurisdiccional y seamos llamados a la fase de pruebas, en las próximas semanas. Acervo de probanza que resultará incontrovertible e irrefutable para la contraparte.
M.M. Pero, las acciones en la zona controvertida se han encrespado, por así decirlo, de lado y lado.
A.G: “En algunos momentos y por distintas circunstancias algunos voceros les suben el volumen a sus declaraciones; sin embargo, ese hecho no constituye mayor preocupación.
M.M. Conforme a lo que usted nos indica, que conoce muy de cerca el caso, ¿debemos estar tranquilos, que esa controversia no pasará a mayores?
A.G. “Siempre hay elementos impredecibles, que, aunque se pudieran tener todas variables controladas siempre surgen contingencias; no obstante, para la situación concreta que estamos conversando nada, hasta el momento, comporta preocupaciones; por cuanto, nuestra Fuerza Armada mantiene una vigilancia permanente en la proyección atlántica, en el área que abarca hasta el azimut 0.70
M.M Dígame algo, ¿Guyana ha avanzado hacia más espacio, se ha apoderado de mayor extensión territorial?
A.G: “Comencemos por aclarar que el espacio territorial que nos arrebataron, es decir los 159.500 km2, lo han venido ocupando ilegítimamente, desde 1814, que luego intentaron barnizar con el írrito y nulo Laudo Arbitral de París, de 1899. A tal documento le demostramos y desmontamos la trampa, cuando se suscribió y ratificó el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, con absoluta y plena vigencia jurídica; a través de este Acuerdo, únicamente, es donde debemos enmarcar la presente confrontación interestatal que nos ocupa.
M.M ¿Para cuándo cree usted que la Corte pueda decidir, definitivamente, este pleito?
A.G:” Todavía hay que cubrir y cumplir algunos trayectos del proceso jurisdiccional. Explico: ya mencioné que próximamente las partes serán invitadas por el Cuerpo Jurisdicente a presentar las pruebas, en las cuales asientan cada uno su respectiva petición; una vez agotada esa fase iríamos a alegaciones para explicar, en detalles, cómo fue que se perpetraron los hechos; entonces avanzaríamos a las preconclusiones, para añadir algún otro recurso que no se consignó en su ocasión. A partir de allí, el jurado se toma su tiempo para las examinaciones de los escritos y convoca a vistas para dictar sentencia.
M.M ¿Estamos hablando, aproximadamente, de unos cuantos años más para que tengamos un fallo?
A.G:” Seguro. Entendemos que hay compatriotas que desearían que se resolviera este caso a la brevedad y de cualquier forma; pero en el derecho aplicable aquí , ese proceso lleva sus lapsos que los magistrados vienen cumpliendo, de acuerdo con lo que he estado analizando, minuciosamente, desde que se activó el litigio por la vía judicial.
M.M ¿Y si nosotros decidimos no presentarnos más a la Corte, y tomar otras determinaciones, como país soberano?
A.G “Interesante tu apreciación. Si no comparecemos, corremos el riesgo de no presentar nuestros recursos de defensa que son de pleno derechos, en la fase de pruebas; menos nos escucharían en alegaciones; y lo que es peor, recibiríamos sentencia en ausencia; porque el juicio no se paraliza por inasistencia de alguna de las partes. En cuanto a la segunda apreciación que haces, están sumamente equivocados quienes creen que con salidas militaristas podemos reivindicar y restituir lo que nos desgajaron. La ruta es mediante el derecho internacional que Venezuela siempre ha respetado.