M.G. Hernández
Este artículo muchos lo considerarán machacón, pero es que somos ediles del olvido, nos distinguimos honorablemente por tener amnesia histórica, así es que hay que machacar. Por otro lado, tenemos otro problema y grave. Los ministerios de las noticias del régimen y del burdel que representa la oposición, con la única misión de escribir bulos en los medios según la circunstancia lo amerite. Parte de estos panfleteros se infiltran en grupos activos de WhatsApp para sembrar sus mentiras y conseguir cualquier cosa que rebaje el poder de la gente, el poder inherente que nos da la Constitución. Por si esto fuera poco, hay youtubers, algunos con buena intención que, riegan esas noticias creando un mar de desorientados.
¿Hay salida? ¡por supuesto! siempre hay grietas y este gobierno las tiene enormes. Sé de sobra que todos, desde 2002, están desangrados mental y físicamente por trabajar y esperar un cambio, pero hasta ahora solo hemos emulado a Sísifo en su redención. Sin embargo, al estar conscientes hoy de las burlas que marcaron las derrotas desde el revocatorio, no podemos dar tregua. Ya basta de poner nuestra fe en esta sarta de impíos que, representando a la sociedad en la Asamblea, solo se han hecho merecedores a nominaciones como buenos actores, por representar una parodia sustentada en el engaño. ¿No creen ustedes que son peores que los convictos y confesos del régimen?
Oí de un joven erudito sureño, su forma de catalogar a la humanidad en: políticos o idiotas, trayendo al presente a los idiotes de la antigua Grecia que no participaban en política y se dedicaban a lo privado. Creo que en ese punto estamos hoy en Venezuela. Y “en verdad os digo”, o cada quien pone su grano de arena y su voluntad y fe en UNA persona, o digamos adiós a un país libre y próspero. Un país donde tengamos confianza en los poderes del Estado, derivados sin dudas de nuestro sufragio.
Primer punto: Porque no podemos creer la gran cantidad de noticias que emanan como flatulencias fétidas de los medios buscando crear verdades de mentiras (fake news) que, finalmente calman la gente enfurecida. ¿Recuerdan cuando Maduro acorralado pidió ayuda al papa y anuencia a Trump?
Segundo: ¡Por Dios! busquen comunicadores que el régimen o la falsa oposición hayan vituperado, los que nunca han mentido, los que siempre han buscado la verdad tras bastidores, aunque creyeron igual que usted y yo, en Guaidó y toda su comitiva. Más cuando se montó el espectáculo en Cúcuta, empezaron a advertirnos de la conducta indebida de muchos personeros de la tolda naranja y del posible tablao que estaban montando. ¿Qué pasó? La gente en las redes, estimuladas por la “oposición” empezó a negarlos. Y así paso el tiempo y llegamos al final de cuatro años de ilusiones. Cuatro años que desaparecieron por la cloaca de la corrupción, cuatro años que han multiplicado el exilio y las torturas del hambre, la angustia y la carestía.
Todos los jerarcas del G4 han tenido su parte de culpa, ¿recuerdan los niños caídos en el asfalto? ¿recuerdan la entrega de Caguaripano? ¿recuerdan a Oscar Pérez? que robó un helicóptero buscando la sublevación de un pueblo que no confió en él hasta que lo vio cadáver, ejecutado vilmente por unos cobardes. De él, muchos, muchísimos decían que era una treta, una emboscada del régimen. ¿Quién lo entregó? Los militares que desertaron para luchar por la democracia ¿Quién los abandonó? ¿recuerdan las calles desbordadas? ¿Quién las sometió?
En nuestro país el problema medular no son los rusos, cubanos o los terroristas orientales, el problema de nuestro hermoso y destruido país es que, no lo aman ni importan sus habitantes; el problema de nuestro país, es la desmedida codicia y falta de conciencia de sus politiqueros. Estoy segura de sus arterias vacías y de que, al herirlos, saldrían de sus venas billetes bañados de sangre, sangre de los mártires libertadores que tiñeron nuestras calles.
El problema en nuestro país es que hay tantos generando divisiones, que para los pelos de punta.
Hace falta UN líder importante, de comprobada honestidad para volver a tener oídos en el exterior. Oídos, que pongan atención a una verdadera explicación de la desgracia del país y, en consecuencia, recibir ayuda o el apoyo fundamental para torcer lo que pareciera ser un inquebrantable sino.
No hay que rezar por un Bukele, él está en El Salvador, país que le llegó la hora de deslastrarse de tanta violencia; aunque pienso que lo van a echar a perder encaramándolo en el pódium de los dioses, espero equivocarme.
Cada país tiene sus libertadores, ya en Argentina se asoma Javier Milei, quien para bien de los sureños será el próximo presidente. Nosotros, llevamos años teniéndola, está en los medios gritando siempre las mismas ideas, la misma oración. Mucho la han odiado y casi la matan en la Asamblea, pero ella está resguardada por la fe y un honor inquebrantable, timones con los que ha podido navegar entre tanto estiércol, permaneciendo impoluta.
Si, me refiero a María Corina, madre de tres, perseguida y amenazada. Mujer que ocupó un curul como la diputada más votada en la historia de la Asamblea. Y desde allí sin vacilación, retó a Chávez mirándolo a los ojos. Ese hecho de inteligente atrevimiento y absoluto valor, la signó como enemiga, no solo del régimen sino de todos los parlamentarios que pretendían vivir de la teta socialista. Fue caro a pagar, casi la matan destrozándole el rostro, lo que le ocasionó una cirugía, pero lejos de amilanarse, María Corina Machado siguió recia en su lucha y de frente.
Ha sido la única que, sin ser primera mandataria, fue recibida por el gobernante más importante del mundo en la oficina oval. Chávez, adoctrinado en el odio contra Estados Unidos descargó una larga perorata calificando a María Corina de imperialista y la gente lo creyó, empezando a ver en ella a la enemiga de los necesitados, una burguesa con ganas de mandar.
“Defensor de los pobres” este era el principal argumento del venido de Sabaneta, ¿recuerdan? “ser rico es malo”, pero hoy en día a sus hijas no las matan por millones… de dólares.
Sin ser política, se esforzó por estudiar el fenómeno Chávez, que no le parecía tal, igual que a mí y a muchos; advirtiéndonos desde su púlpito en Súmate, de las tramoyas del CNE. Y aquí aprovecho para aclararle a muchos que aún no saben que, el precursor de esta tragedia que estamos viviendo, jamás tuvo mayoría, ni siquiera cuando ganó su primera presidencia contra el caballito valenciano, su victoria se apuntaló tan solo con el 33.35% del padrón electoral. Viendo esto, nuestra vertical ingeniera recogió las firmas necesarias a través de Súmate para el referéndum del 2004 que, nos fue arrebatado de una forma abierta y vulgar con la anuencia del ex presidente Jimmy Carter, demócrata por supuesto y la mesa de la Unidad Democrática.
Fue ella, con la venía del Dr. Cochez, embajador en aquel entonces de Panamá que retó a todos los tarifados en la OEA del Sr. Insulzo y, quienes a su vez contestaron rechazando la presencia de la joven guerrera de afilada lengua. Sin embargo, la corajuda María, logró el cometido a través de ruedas de prensa que echaron al aire sus denuncias, denuncias que fueron acalladas por la chequera de Miraflores.
Eran tiempos de calle, de sangre en las calles, tiempos que se fueron sin victoria por la traición de los cabecillas de la “Antípoda Oscura”. Este acontecimiento en la OEA fue aprovechado por Cabello, quien fungía de presidente de la Asamblea Nacional para deponerla de su cargo por la supuesta violación flagrante a los artículos 149.º y 191.º de la Constitución de 1999.
En 2011, buscó ser candidata con el plan de hacer surgir a Venezuela mediante su idea de capitalismo popular, pero nunca la mesa de la unidad iba a permitir su elección. Eligieron a Capriles, para verlo vender su triunfo, temblando como ratón frente al gato.
En 2012, decidió de una vez por todas entrar de lleno a la política y fundó su propio partido, el movimiento liberal Vente Venezuela. Desde entonces, ha sufrido tan serias como absurdas denuncias.
En 2014 apoyó a los López, como todo demócrata sin imaginar entonces que Leopoldo era una especie de Mr. Jekyll y Mr. Hyde.
En este mismo año presentaron evidencias de una conspiración para derrocar al régimen. Ortega Díaz ordenó a María y otros a comparecer para luego emitir órdenes de arresto. Nada pudo probarse, solo que el entramado había sido un burdo montaje.
Por último, les diré que todo lo expuesto en este artículo, pueden comprobarlo por cualquier medio que deseen, aquí, no hay falacias. Solo es la historia de una valiente mujer que ha arriesgado su vida por la verdad y la libertad.
María Corina Machado, es la única política sin rabo de paja que merece ser la presidenta de todos los venezolanos; puesto que, podría conseguir cambiar el CNE antes de las elecciones con el apoyo internacional y el de nosotros, el pueblo venezolano desde dentro y fuera del país. Además, conseguiría limpiar el REP y el R.C. retirando a todos los extranjeros traídos con fines electoreros, los difuntos y doble cedulados. Solo entonces, podríamos optar por el voto manual.
¿Es posible? Les contestó con otra pregunta. ¿Ustedes conocen la situación económica, social y de donde viene M.C.M.? si la repuesta es NO, empiecen por indagar en los medios quienes fueron sus padres y su desarrollo como profesional y entonces, entenderás que ella no tiene necesidad de estar en las calles buscando un beneficio económico ni peligros que pueden acabar con su vida. No escribo esto por pagos ni futuros lucros, no soy política ni politiquera. Soy una ciudadana de a pie como todos vosotros que, viendo en ruinas el país que ama, ejerce su derecho y deber de levantar la voz. Por años, he seguido la ruta de lo que está pasando y con el tiempo he llegado, sin conocerla, a admirar a esta mujer por su integridad, capacidad, lucha y amor por Venezuela. No obstante, tampoco a ella le perdonaría algún desliz.
¡Cuidado con los señuelos! Ya comenzaron a salir de agujeros, su misión eterna, dividir a los que se oponen al régimen.
Dios ha de permitir que tarde o temprano María se siente en Miraflores y, limpie el suelo mancillado y el aire contaminado de ese palacio que vio nacer una democracia que no llegó a su adultez.