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No solo es tener un riñón nuevo, es un cúmulo de cosas que hacen más cuesta arriba el bienestar de Ángel. Por ejemplo, no le dan los medicamentos para tolerar el órgano y su familia no tiene dinero para comprarlos

El día que más esperaba Ángel Da Silva llegó el 30 de noviembre del 2022 cuando, por fin y después de años de espera llena de ansiedad, se logró el trasplante de órganos que le extendería la vida a este joven de Delta Amacuro. Sin embargo, eso fue todo. Ningún otro niño del J.M. De Los Ríos ha tenido la oportunidad de ser operado para salvar su vida y Ángel tiene muchos problemas para obtener los medicamentos que lo ayudarán a tolerar el nuevo órgano.

Después de tanta espera y un tiempo sumamente difícil para todos los niños de Nefrología del hospital infantil J.M. De Los Ríos, Ángel logró ser apto para el primer trasplante de vivo a vivo en cuatro años. Afortunadamente para él, su
madre fue la donante, lo que facilitó los trámites.

Llevar un riñón ajeno, así sea el de su propia madre, conlleva tomar medicamentos para evitar que se rechace el órgano. Ha transcurrido poco más de un mes de su cirugía y ya el joven, oriundo de Tucupita pero actualmente en Caracas, no ha podido adquirir estos fármacos pues sus padres no cuentan con los recursos necesarios para mantener la salud de su hijo a plenitud y permitirle desarrollar el proceso de adaptación con toda calma, como debería ser.

No solo es tener un riñón nuevo, es un cúmulo de cosas que hacen más cuesta arriba el bienestar de Ángel.

Los Da Silva no la han tenido fácil, ni antes ni ahora. Ángel es paciente renal desde muy niño y los viajes constantes desde Tucupita, estado Delta Amacuro, hasta la capital venezolana han sido muchísimos para poder velar por la salud del más joven de los hijos de Ángela.

Medicamentos de vida o muerte

La intervención es el primer paso para restablecer su salud, pero no el único. Ahora Ángel debe tomar de por vida medicamentos anti rechazo y no todos son accesibles.

El más costoso es el Mycophenolate Mofetil de 500mg. Vale 70 dólares y la dosis recomendada por el médico es de 2 tabletas al día. También usa Prednisona tabletas USP de 5mg y Tacrolimus en cápsulas de 1 mg. Ángel necesita asegurar la disponibilidad de estos medicamentos.

Ahora está combatiendo, también, una infección urinaria. Desde hace tiempo, Ángel Da Silva orina con una sonda puesta. También requiere riguroso cuidado en su dieta, baja en grasas y de muy pocas carnes rojas. Además, para mantener el
funcionamiento del nuevo riñón, debe tomar entre 5 a 6 litros de agua diariamente.

La costosa vida en Caracas

Su madre Ángela cuenta que, por ahora, deben estar en Caracas debido que su hijo debe estar bajo observación de los nefrólogos y en Delta Amacuro no hay hospitales especializados para atenderlo. Esta madre no tiene ayudas para poder permanecer en Caracas y continuar velando por la salud de su Ángel.

A pesar de contar con el apoyo del padre de Ángel, es una verdadera misión imposible generar tantos ingresos para poder atender los requerimientos que su hijo necesita para seguir viviendo. Esta familia necesita una ayuda que le permita la permanencia cerca del hospital.

Los sueños de Ángel Da Silva

Ángel anhela con que sus compañeros renales puedan ser intervenidos, que tengan la oportunidad de tener un trasplante que les dé una esperanza y un poco de calidad de vida. Sabe que niños como Génesis Rodríguez y otros pequeños pacientes dependen de ello para poder vivir.

También quiere lograr su sueño de estudiar Informática y, aunque ya no practica béisbol como antes de enfermar, al menos quiere seguir vivo para poder verlo en televisión.

Si quieres ayudar a la causa de Ángel Da Silva y su familia, puedes apoyarlo por esta vía:

Pago Móvil. Banco Venezuela. 0426-2842698. Cédula de identidad 11.210.961. Nombre: Ángela Martínez (mamá de Ángel)

Tomado del Estímulo

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