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“Venezuela enarbola como la mejor bandera la sangre fértil de sus muertos y comprende que ha firmado con su sangre el más noble y el más inquebrantable de sus compromisos”

                   Miguel Otero Silva

A mis amigos, el locutor – poeta Sócrates Hernández Sandoval (+), Fundador – Director de Radio Tucupita y Dionicio Mata “Nicho” (+), dirigente sindical petrolero en Quiriquire (Edo. Monagas) y los deltanos, detenidos en su mayoría, el 27 de noviembre de 1951 en Tucupita y enviados a la isla de Guasina (antiguo Departamento Antonio Díaz del otrora Territorio Federal Delta Amacuro), acusados de conspirar contra la Junta de Gobierno presidia por Germán Suárez Flamerich…

Manuel Narváez (+), Felipe Lugo (+), Mateo Rosas (+), Mateo Indriago (+), Manuel Lazarde Mata (+), Héctor Mata (+), Pedro Nolasco (+), Ramón Carrasquero (+), Jesús Fermín (+), Desio Fuentes (+), Pedro Luis Marín Gómez (+), Pablo Ramón Gutiérrez (+), José Laturely (+), Jesús María Marcano Rangel, “El Catire Marcano” (+), Felix Marín Medrano (+), Gil Jiménez (+), Martin Antonio Rangel Giovanetti (+), Víctor Baudilio Rosales (+), José Benigno Guillarte (+), Pedro Estaba (+), Juan Espinoza (+), Jesús Mata Cedeño (+), Wenseslao Ramos, “ Chelao” (+), José Félix Santa María (+), y Domingos Rojas (+),

In memoriam  

El 23 de enero de 1958, hace exactamente 65 años, un movimiento cívico militar dio al traste, depuso al general Marcos Pérez Jiménez, quien estuvo como Presidente de la República durante 6 años – desde el llamado “golpe seco” del 2 de diciembre de 1952 a raíz del desconocimiento de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyentes efectuadas el 30 de noviembre de ese mismo año – hasta la madrugada del 23 de enero de 1958 momento en el cual huye en el avión presidencial llamado la “Vaca Sagrada” a República Dominicana. Con el derrocamiento del Perezjimenato culmina el ciclo de gobiernos de facto, dictatoriales iniciados en Venezuela en 1899 con el general Cipriano Castro, “El Cabito”.

La caída de Pérez Jiménez constituye un hito en la historia de la Venezuela contemporánea, significo el restablecimiento de la democracia representativa, vale decir, del sistema de partidos; el inicio de la era del pacto de “Punto Fijo”, del bipartidismo, llamado también por la guasa popular venezolana “La Guanábana”, que comenzó con las elecciones de diciembre 1958 y expiró, feneció en la práctica con la llegada de Hugo Rafael Chávez Frías al poder el 2 de febrero de 1999 – con su triunfo electoral el 6 de diciembre, a partir del cual se inició el llamado gobierno Bolivariano que tiene su continuación en la gestión administrativa de Nicolás Maduro, cuya elección se produjo en abril de 2013 a raíz de la muerte de Chávez.

La gesta del 23 de enero fue posible por las iniciativas del PCV y URD, inicialmente, y posteriormente con la participación de AD y COPEI en la conformación de la Junta Patriótica presidida por el maestro y periodista Fabricio Ojeda, al temple, estoicismo y perseverancia del pueblo venezolano que con su inmenso aporte de “sangre, sudor y lágrimas” pudo resistir los embates del exilio, prisión, crueles torturas y hasta la muerte en aquel régimen oprobioso, cruel y tiránico y a la conjunción de acciones callejeras unidas con el sector de las Fuerzas Armadas no afecto a la triada Pérez  Jiménez, Vallenilla Planchart y Pedro Estrada.

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