A  47 años del decreto de la Nacionalización del petróleo

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César Malavé

El 29 de agosto de 1975 el Presidente Carlos Andrés Pérez anunció al país que había recibido de parte del Congreso Nacional  la Ley que reserva al Estado venezolano la industria. Ese mismo día, el presidente Pérez le pone el ejecútese. Mediante decreto n° 1123 del día siguiente es creada Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA, que sería la casa matriz encargada de coordinar, supervisar y controlar a las empresas responsables de las actividades petroleras en el país. Se inicia el camino hacia la nacionalización de la industria petrolera venezolana.  La entrada en vigencia del nuevo instrumento legal ocurre el primero de enero de 1976, hecho que es celebrado con un acto en el sitio del pozo Zumaque 1, campo Mene Grande, en la costa oriental del lago de Maracaibo, pozo exploratorio exitoso que en 1914 permitió descubrir el primer campo de verdadera importancia comercial en Venezuela.

Los diputados del MEP que había propuesto la Ley; y que fue aceptada por Carlos Andrés Pérez, quien posteriormente nombra una comisión plural para su discusión; no vota a favor de la Ley. Tampoco lo hace el resto de la oposición, quienes se oponían al artículo quinto (5) de la Ley: que como dijera Betancourt en el debate en contra de la posición de Caldera “Mis años estudiando la materia petrolera desde 1932, me permiten hablar en este recinto con autoridad plena… El artículo quinto debe verse como una posibilidad que tenga el país, en un momento especial de crisis, que nadie puede predecir si ocurrirá o no, pueda hacer negociaciones y convenios con empresas petroleras foráneas, sin necesidad de modificar la Ley”.

La historia le dio la razón a Rómulo Betancourt y a Carlos Andrés quienes tenían visión de futuro.

Cuando el país cayó en desgracia, en 1999, el chavismo nefasto y despilfarrador, cuando se vio el agua al cuello con la explotación petrolera, por el desmantelamiento de PDVSA, hizo uso del artículo quinto, que permitió la entrada de capitales frescos, que pudieron haber salvado la industria, solo que el chavismo nunca tuvo noción ni vocación para gobernar.

Ahora cuando nos preparamos para la celebración del centenario de este gran estadista venezolano, debemos reconocer su presencia y vigencia, en estos momentos aciagos que vive la patria, y que exige un liderazgo de esa estatura política, como timonel de este gran barco zozobrante, llamado Venezuela.@cesarmlave53

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