M.G. Hernández
Cerrando ente artículo, salió esta noticia: “El fiscal aseguró que “Néstor y Cristina instalaron una de las matrices más extraordinarias de corrupción”
El fiscal se llama Diego Luciani. ¡Argentinos! Cuiden al fiscal porque ya perdieron uno.
Como diría los argentinos: “¡no son boludeces!” refiriéndose a las críticas contra el gobierno actual. Es más, tienen razón. No son boludeces pararse e increpar unos gobernantes que no están ahí para hacerse ricos y llevar a la nación al desastre. Ni tampoco están allí para ser tratados como seres infa-libles o dioses, por lo tanto, alzo mi voz entre tanto kilombo. ¡Es mi derecho y deber!
Decía una conductora de un canal streaming: ¡Estamos en el Titanic!, refiriéndose a la situación caó-tica de Las Provincias Unidas del Rio de la Plata. “Se chorearon el país” rezaba un titular. En otro podías leer: “Están todos colgados de la teta del estado”. Y todo por seguir un puñado de rencoro-sos que no les gusta trabajar y que siguen con la canción de Perón, la que murió con él en 1974. No sé amigos, pero ya esto, yo lo viví.
Definitivamente la raza humana no puede estar sin seguir a un caudillo a ciegas, no podemos ni si-quiera festejar a la madre si no nos indican que lo hagamos el segundo domingo de mayo. Cito a los argentinos, porque hoy luchan por lo mismo que luchamos los venezolanos y perdimos, por las méndigas basuras que nos representaban. Esos mismos, hoy insisten en buscar la forma de seguir con la parodia, pero ya no más. Solo les quedan algunos inscritos en sus pertrechos, pero dudas tengo de que muchos de los que otrora dieron su apoyo a los fundadores que unieron ideales para una Venezuela prospera y libre, sigan creyendo en estos pánfilos carentes de honor y amor a la patria. Esta oposición lo que si tiene es tenacidad por no dejar su filón dorado, saben que están perdidos y por ello apuntalan con el régimen la negación al voto del exilio para escoger el candidato o candidata en primarias. Saben que solo con engaños pueden llevar a alguno de sus compinches a unas elec-ciones que atornillarían en la silla a los cubanos y demás remoras. Saben muy bien que ya no son, y de forma democrática, justa y clara, no volverán a subir las rastras del poder a menos que nazca un justo entre ellos. Si en Argentina están viviendo dentro del Titanic, Venezuela está tratando de sacarlo del fondo sin mucha ayuda.
Hoy, oyendo a Javier Milei, economista del pueblo de Gardel, veo que tiene con qué, y ha puesto al desnudo los planes de pobreza de Cristina y sus genuflexos que solo esperan una orden para acatar, no importando las consecuencias; porque a ojos vistas no dan para más. Supongo pasarían por la Universidad pues la abreviatura de una profesión precede sus nombres, pero definitivamente, la Universidad no paso por ellos, igual que no pasó por sus homólogos venezolanos que han converti-do el país más hermoso y próspero del mundo en una basura.
No me gustan las palabras populistas, me hieden en la distancia, pero al pibe le suena bien decir: “Lucharé por los que laburan”, es obligante este mandato, para todo aquel que quiera superarse por sí mismo en un ámbito de libertad y respeto. Al “zorzal” le queda bien, porque está preparado y da clases de economía con mucho fervor y a veces con ira, cada vez que se sienta en los estudios de los diferentes canales que existen en el país sureño. Y, sin necesidad de guitarra, sus “payadas” vienen capturando la atención no solo de sus coterráneos sino de toda América. Me parece que más fuera del país porque dentro, ya le están buscando la vuelta. ¡Repito lo dicho, ya esto lo viví!
A diferencia de nosotros, en el Cono Sur aún quedan en el poder voces de libertad y democracia, ni aún Cristina se ha atrevido a decir como Chávez: “Yo soy el pueblo”, porque le quedaría muy mal con toda la “guita” que ha amasado con los años a costillas de su gente y de la nuestra, embaulada en finas valijas diplomáticas manejadas por entes mafiosas de los dos lados de la calle. Sin embargo, la acusación contra ella está en los tribunales congelada, solo su desfachatez llevando a Alberto a “La Rosada” la ha salvado de la tumba.
Hay que meternos en la cabeza de una vez por todas que, no somos súbditos ni subordinados, somos el poder que elije. Los que llegaron al legislativo son nuestros representantes que deben respetar por encima de todo las leyes, no pueden hacer lo que les da la gana ni dejarse sobornar. Deben darnos razón por los deberes cumplidos y planes por cumplir. No debemos seguir a líderes como incapaces, debemos conocer bien a quien elegimos, no por lo que promete sino por sus obras, para que luego sus acciones sean justas en pro del beneficio, la libertad y prosperidad de la comunidad y de no ser así, debemos tener el valor y conocimiento para increparlos.
El que se atreve a aspirar a vivir en el palacio debe estar preparado para ello, no podemos entregar ese privilegio al primero que venga a prometer riquezas o imposibles, son solo artimañas de mago que ni siquiera saben hacer bien. El que se atreve y gana sin conocimientos tan magna posición, ensayará según su visión personal y hará desastres, porque desde la silla presidencial no se maneja el país como una propiedad ni como un cuartel. Todo lo que se planifique allí toca a cada uno de los habitantes, pero no en la repartición del pastel, sino en el resultado de las sabias o necias decisiones.
Sus actos deben estar ajustados a los principio y valores del país, por lo tanto, deben oír a la gente; no desde un púlpito televisivo sino directamente, para poder decidir acciones nacionales que deberán convenir a cada una de las provincias o estados cuya correcta administración debe ser de total autonomía. Así, es que ningún individuo es el pueblo y los que se subrogan ese papel, solo quieren despojarnos el poder que reside en nosotros que, en conjunto, SI somos el pueblo.
Es por todo esto que aquel que está a la cabeza de un gobierno verdaderamente democrático, no usa la coerción sino la consulta popular y clara. Sin las manipulaciones patentes y patéticas que usa hoy el régimen tiránico que ocupa ilegítimamente el poder de las armas.
Hoy, la “oposición” y gobierno reman la misma barca tirando la red de lado y lado sacando las ri-quezas que pertenecen a todos los venezolanos.
¡Ya basta! Hay que mirar hacia las únicas personas que con valor ha mantenido una posición digna y frontal. Esperamos una invasión, imploramos por un mesías y prendemos luz en los altares haciendo promesas a Dios, rehusándonos a reconocer a los que verdaderamente luchan por la libertad. Entre esos está una mujer que empezó hace añales a defender el voto, fue su palabra un augurio por desgracia hecho realidad, porque a partir del referéndum que ganamos los opositores, no ha habido elecciones limpias en la república. Hemos ido incontables veces henchidos de esperanza a sufragar, para que al final nuestro voto se tire como un escupitajo. Esa mujer es la arrojada ciudadana María Corina Machado, y aunque mi palabra sea tema de opiniones malsanas, no me importa, porque sé que tengo razón. La mencionó en este artículo porque lo merece por valiente, honesta y visionaria. Ella, no ha tenido problemas en denunciar al g4, como lo que son, trasgresores de la verdad y la decencia. Votar por alguno de ellos sería como ir al cadalso, sería tener 6 años más de miseria. Otros luchadores decentes son igualmente la fracción 16 de julio de la Asamblea Nacional, nombre que agradezco para que no olvidemos la burla de la que fuimos objeto en esa fecha cuando nos convo-caron a un plebiscito cuyo resultado jamás se iba a cumplir. Esta fracción está comandada si la me-moria no me falla, por el diputado Richard Blanco. Pienso que es el momento, de los que están ins-critos en los partidos y no están de acuerdo con el rumbo que han tomado, que den un paso hacia afuera, que no se permitan sino marchar hacia el horizonte donde les pueda dar el sol, sin tener que sentir vergüenza de sí mismos.
Ahora, quiero volver al principio, al caso argentino que esta candente. Apareció este pronosticador como en nuestro pasado apareció María Corina e igual que ella ganó un curul con gran score. Le lla-man “el Peluca” porque no se peina y es un outsider libre de máculas políticas. Ojalá que la bulla que está haciendo sea lo suficientemente sonora para que lo oigan desde Tierra del Fuego hasta Salta y desde Buenos Aires hasta Mendoza. Que lo oiga, no solo el rico que debe producir empleos, sino el pobre que necesita de empleos para laburar y surgir. No pareciera que el pibe quiera quedarse en las mieles del poder y si triunfa y cumple con su promesa posible de sacar a la Argentina del foso, espero que los amigos del Sur no lo lleven a los altares donde tienen a la difunta actriz Eva de Perón. Al Peluca podemos sumarle partes del poder judicial que, hemos visto actuar ajustados a derecho, como por ejemplo, en el famoso caso del avión iraní.
María, fue un outsider, ahora tiene años luchando. Llegó a diputada con el mayor número de votos jamás conseguidos por otro político y desde su curul le dijo a Chávez, lo que ningún hombre se atrevió a decirle en su cara. Desgraciadamente, nadie llega solo y se necesita la maquinaria de un partido.
Hay un paralelismo evidente, ahora, ¿llegaran a dirigir las patrias de Bolívar y San Martín?
Solo espero que nosotros también hagamos bulla, empezando por el derecho de escoger que tenemos todos. Quieren dejar el exilio sin voz porque no les conviene a los corruptos, léase régimen y oposición. Aún esperamos los venezolanos que sabemos leer, que nos den un reporte creíble del caso Monómeros y ese, es solo la punta de Iceberg.
Aclaro que no estoy inscrita en ningún partido político, ni me interesa participar en nada político, lo que hago es recoger la opinión de la gente. Yo, solo tengo un ferviente, sincero y enorme deseo de vivir en un país dirigido por gente decente.