Los pastores Illaramendi, Daniel Núñez y Alberto Parra
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Este martes Tucupita recibió a los pastores pastores Alberto Parra y al apóstol Ignacio Yllaramendi. En su visita a la redacción de El Periódico del Delta fueron consultados sobre los objetivos de esta actividad en el Delta.

Illaramendi explicó que la finalidad de esta pre-cumbre es preparar el camino para lo que será la Cumbre de los Siete montes o áreas de influencia, ya que estamos en presencia de un tiempo de transición de valor, del evangelio de los principios de la Palabra de Dios que está siendo direccionados para bendecir todas las áreas de la sociedad.

“No solamente lo que anteriormente se había tocado a las personas, la familia, su testimonio, la presencia de Dios en la gente, entendiendo que de la Palabra de Dios no solo sale la transformación del individuo sino también de la sociedad. La idea es sacar lo que sirve para gobierno, economía, familia y salud, para las comunicaciones, para cultura y los deportes, educación y las leyes, sabiendo que el Reino de Dios es integral”, dijo.

Añadió que son áreas que nunca se habían tocado y esta cumbre es traída a cada ciudad del país entretanto que esos principios que van a hacer que el país entero se reactive en todas las áreas de la bendición de Dios.

El pastor Parra agregó que “hay algo que es un común denominador que es el Padre nuestro y cuando oramos al Padre le decimos venga a nosotros tu Reino. Cuando hablamos de estas siete áreas lo hacemos en las distintas áreas de la sociedad. En cuanto a las distintas congregaciones, somos una sola Iglesia, redimidos todos por la Sangre del Cordero y si hay diferentes denominaciones pero eso es un concepto que hay que madurar. El fundador de la Iglesia es uno y se denomina Iglesia de Cristo”.

“Cuando maduramos eso y entendemos que somos hijos de un mismo padre, cuando buscamos las cosas que nos unen a todos, como la fe. En este concepto de esta edición, entendemos que al que Dios llama, lo capacita y le da una visión de entender lo que Dios quiere que haga. Pero cuando estamos hablando de la ciudad, del pueblo, hay tres cosas que debemos ver. Número uno, somos hijos de un mismo Padre, redimidos por la misma sangre, número dos, un sentido de pertenencia, esta es la tierra que Dios nos dio, número tres, unidos con un propósito ya que es una iglesia en relación a la ciudad, al estado y esto lo vemos reflejado en el pueblo de Israel, eran varias tribus pero cuando salían a la batalla eran uno solo”.

Illaramendi aseguró que para este tiempo hay un entendimiento fresco, porque aunque hayan varias congregaciones y varias tendencias y tal vez algunas no entiendan el tema de primera mano, hay dos condiciones una predicar el evangelio a toda criatura y la otra hacer discípulos en todas las naciones, y en esta segunda parte es la que venimos. Una cosa es discipular a una persona y otra discipular a una nación y esto se refiere a discipular las estructuras de una nación y es por esto que las naciones no han llegado a su máxima expresión en Dios, entonces esta es una comisión entregada a todas las denominaciones que es discipular la nación. El entendimiento se está abriendo y hay una comprensión, unos más otros menos pero es una comprensión que está calando porque es una comisión original de Cristo.

El pastor Esaú Pinzón dijo que hay una esperanza en medio del tiempo, vemos que hay un despertar de la iglesia a este entendimiento y que en la medida que podamos ser iglesia vamos a reflejar a Cristo. Cristo es la esperanza real para esta nación. Cuando la Iglesia entienda cuál es su misión en esa representación, las formas individuales serán menos visibles y las formas de representar a Cristo será más real. Cristo sigue siendo la esperanza para esta nación. Como iglesia debemos hacer que esto sea una verdad.

El pastor Esaú Pinzón en la visita a El Periódico

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