Por Luis Eduardo Martínez_
El pasado fin de semana miles de militantes de Acción Democrática acudieron ante las Comisiones electorales internas para postular sus candidaturas a distintas responsabilidades en los cuadros directivos de la Organización. Días atrás más de doscientos mil connacionales se inscribieron por vez primera o recensaron en el “Partido del Pueblo” que próximo a cumplir 81 años de su fundación enarbola como ayer las banderas de una “Venezuela libre y de los Venezolanos”.Vuelve Acción Democrática a sus orígenes en los cuales la democracia interna era pilar fundamental de su existencia.
En palabras de nuestro secretario general *Bernabé Gutiérrez* al presentar su candidatura: “desde el siglo pasado no se convocaba a un proceso electoral interno” rémora inaceptable que un liderazgo distinto ahora se dispone a dejar de lado.Es la inscripción y el recenso, la postulación de candidatos, las elecciones internas primero para después pasar a la actualización de las tesis doctrinarias y programáticas y a la realización de un exhaustivo diagnóstico-país que permitirá -de acuerdo a lo aprobado en el último CDN- la preparación de un un programa de transformación de la dramática realidad nacional están las claves para que *Venezuela* sea aun país de prosperidad generalizada, una *Venezuela diferente*.
Me incorporé a las filas de Acción Democrática cuando aún no había cumplido 18 años y ni un solo día he dejado de militar en las filas del Partido, no he votado nunca por ninguna organización distinta y jamás he tenido la menor veleidad porque mi incorporación temprana lo fue por convicción, admirado de su historia y entusiasmado en contribuir para hacer realidad la visión de país que proclamaban los fundadores y líderes.
He vivido la alegría de grandes victorias como las de Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi -y la mía propia como gobernador electo- y llorado derrotas así como perserverar en mi fe militante a pesar de tantas dificultades y tanto apartarse de nuestros principios de quienes por casi 29 años se apropiaron de lo que es un bien colectivo y lo tomaron para beneficio propio.Hoy no hay duda se construye una nueva AD, que tras la elección de sus más de treinta mil directivos estará lista para reconquistar el favor popular y ser protagonista fundamental en el mañana que viene.
Marchando juntos jóvenes promesas y líderes de reconocida experiencia, recorremos los caminos de una Venezuela sedienta de cambios posibles con una Acción Democrática vigorosa.
Sin tutelajes extranjeros y al servicio de las grandes mayorías, el Partido vuelve a ser la esperanza de los desposeídos. Acción Democrática esta lista para una vez más hacer historia.