Estoy orgulloso de mi trabajo y da satisfacción poder hacerlo a cualquier hora
Cada uno de los trabajadores de la Misión Barrio Adentro es una historia en estos 19 años transcurridos. Todos tienen mucho que contar y por lo que sentirse a gusto, útiles porque sirven en el área de la salud a otros venezolanos.
El caso de Aureliano es un tanto delicado por la responsabilidad que esta labor entraña. Aureliano Monterola es un hombre sencillo, trabajador como muchos venezolanos. Este sábado fue reconocido por sus más de 11 años trabajando en Barrio Adentro.
Es lanchero, motorista. Su responsabilidad es conducir la ambulancia fluvial que traslada a los pacientes desde cualquier comunidad de los caños hasta el Hospital Razetti de Tucupita en la búsqueda de auxilio de acuerdo a la complejidad de la enfermedad.
“Voy a las comunidades a cualquier hora, porque lo requiere mi trabajo”, dice satisfecho.
Lo que hace lo disfruta, que es prestar ese servicio y . Hasta ahora no se le ha presentado ningún inconveniente porque siempre llega a tiempo para entregar el paciente a la ambulancia y da gracias a Dios por eso.
Le gusta su trabajo y siente la satisfacción de ver retribuido el buen trato con los familiares de los pacientes en las comunidades. Asegura que llegar a tiempo es el mejor de los resultados.
Ir a Guayo representa 6 horas ida y vuelta, a Curiapo 5 horas, y a Nabasanuka 6 horas. Todas son comunidades del Bajo Delta, donde generalmente se moviliza cuando la emergencia lo amerita.