La situación de emergencia compleja en la que se encuentra Venezuela desde hace varios años ha dejado aún en mayor desventaja a la población más vulnerable. Entre este grupo se encuentran los niños y niñas indígenas.
Esta población es el eslabón más débil de un sistema que vulnera sus derechos, con énfasis en aspectos tan importantes como la salud, educación y la alimentación, generando consecuencias de profundas raíces.
Los indígenas sufren por la extrema pobreza en la viven y en particular por la falta de conocimiento, valoración y respeto de sus tradiciones culturales y de sus tierras.
En este contexto, los niños indígenas son por consecuencia, discriminados en el acceso a servicios básicos, toda vez que en sus comunidades no existen condiciones mínimas de habitabilidad, como el acceso a agua potable, electricidad, servicios educativos y salud.
La falta de acceso a la comida forma parte de las preocupaciones más constantes en los hogares de las familias indígenas.
Diversos estudios han señalado que las condiciones de vida, tienen un efecto sobre el estado nutricional de los niños y adolescentes que crecen en ambientes desfavorables.
En las condiciones actuales de la población indígena venezolana, en donde el acceso a los alimentos y la obtención de estos está limitado, la seguridad alimentaria de esta población está en riesgo y trae consecuencias en el estado nutricional especialmente de los niños y su futuro.
De acuerdo con el monitoreo de los niveles de seguridad alimentaria en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas, realizado por Kapé Kapé en 2021, donde se encuestó en los meses de julio, agosto y septiembre a las mismas 48 familias en estos 3 estados, los resultados arrojados fueron alarmantes en cuanto al derecho a la alimentación en las comunidades indígenas.
A lo largo de los 3 meses, los niveles de inseguridad alimentaria de estas familias se movieron de moderados a severos.
La inseguridad alimentaria es más que solamente hambre, puede afectar de numerosas formas a la salud y el bienestar, con consecuencias potencialmente negativas para la salud mental, social y física, que amerita desarrollar políticas públicas integrales que disminuyan el impacto en la población.
En el marco de la conmemoración del Día del Niño y Niña Indígena, Kapé Kapé insta a las autoridades en primer lugar a garantizar los derechos de los niños indígenas dentro del territorio nacional y crear las condiciones para su permanencia en sus tierras, en condiciones que garanticen el respeto de sus derechos.
Nota de Prensa Kapé Kapé