Demetrio Silva, de 56 años de edad, habitante de la comunidad fluvial Pueblo Blanco, municipio Tucupita, es padre de familia y denuncia la falta de transporte hacia sectores como El Caigual, Sagarey, Las Mulas, El Garcero, Palo Blanco y Los Guires, desde hace 10 años.
La mayoría de las familias se trasladan a diario a la ciudad a comprar alimentos, vender sus artesanías o algún rubro y poder conseguir el pan de cada día, por lo que necesitan movilizarse desde esos sectores que están ubicados a una hora del centro.
“Hay varias familias que todos los días queremos llegar al centro y por eso queremos y exigimos un transporte, si es posible dos, porque nosotros venimos a vender pescado salado, nuestras artesanías y hasta auyama o yuca para comprar comida, y sufrimos mucho para venir, hay que caminar o tratar de conseguir cola porque para allá no pasa carro”. Dijo en su idioma originario el señor Silva.
Demetrio cuenta que actualmente con un camión cava que realiza solo una carrera al día a esos sectores, cargando de 15 a 20 pasajeros, corriendo el riesgo de que una persona caiga al suelo debido al cúmulo de personas que carga el carro y el estado en que se encuentra la carretera que da hacía esas poblaciones del municipio Tucupita.
“Para allá a veces sale un camión y hay que pagar caro para poder llegar porque si no no comemos, y pasamos peligro porque a veces se llena mucho el camión, nos podemos caer, además la carretera está muy mala”, dijo el padre de familia.
Por lo que exigió más atención a esas comunidades, recordando que en peores condiciones están las familias que vienen desde Pueblo Blanco, porque deben venir a remo en canoas para luego caminar o esperar el único carro que de vez en cuando se dirige a esa vía.
La mayoría de los pobladores de estas zonas lejanas son indígenas warao.